jueves, 26 de agosto de 2010

DE LA COOPERACIÓN INTERGUBERNAMENTAL A LA INTEGRACIÓN COMUNITARIA. AVANCES, OBSTÁCULOS Y RETOS.

Ayer, miércoles 25 de agosto de 2010, dentro del marco de la XIX Conferencia Centroamericana y del Caribe de Partidos Políticos que se llevó a cabo en San Salvador, El Salvador, auspiciada por el Parlamento Centroamericano, me tocó el honor de presentar, a primera hora de la mañana, una síntesis de lo que aconteció el día anterior en que se inauguró y tuvieron lugar las primeras presentaciones del evento.

Por tratarse de algo de valor político e histórico, a continuación transcribo una versión escrita de lo que, apoyado en mis notas, dije ante la audiencia.

Comencé por indicar que, al tener la tarea de hacer una síntesis, no podía dejar de lado el hecho que he acompañado, casi todas las Conferencias Centroamericanas de Partidos Políticos, desde que el finado Mario Sandoval Alarcón, en aquella época Presidente de la Comisión Política del PARLACÉN, organizó la primera en la ciudad de Guatemala, haciendo ver lo poco que, en el marco del proceso de integración de la región, han hecho los partidos políticos.
Luego, inicié la síntesis con la presentación del diputado salvadoreño Sigfrido Reyes, en su calidad de Presidente en funciones de la Asamblea Legislativa de El Salvador.

El diputado Reyes comenzó indicando que, en 1811, se iniciaron los movimientos independentistas; que luego vino la Federación de Centroamérica y que, al desintegrarse la misma, comenzaron los esfuerzos por reconstruir lo que teníamos, a veces unionistas, luego integracionistas, deteniéndose a hacer énfasis en el Protocolo de Tegucigalpa que reformó y le dio nuevo impulso al proceso de integración.

Señaló la confusión que existe entre lo que es integración con lo que son acuerdos comerciales o relaciones entre gobiernos, por lo que hay que precisar términos e identificar actores claves, destacando papel de los partidos políticos.
Estableció, luego, que tenemos Instituciones débiles y con escasas facultades, y que no debiéramos preocuparnos por ceder soberanía cuando buscamos conseguir una supranacionalidad.

Sugiere que, de pensar en nación, pasemos a pensar en región-nación, una con nuevas competencias para esos órganos comunitarios como el Sistema de la Integración de Centroamérica, SICA, la Corte Centroamericana de Justicia, CCJ, el Parlamento Centroamericano, PARLACÉN, y otros.

Indicó que el Proceso de Integración debe evaluarse conforme al artículo 3º. del Tratado de Tegucigalpa, el cual establece los propósitos, sin dejar por un lado las facultades nacionales, haciendo énfasis en que la base debe ser el respeto al sistema democrático y los derechos humanos.

Finalizó haciendo claro el respaldo institucional de la Asamblea Legislativa de El Salvador y el suyo personal al Parlamento Centroamericano.

Prosiguió el evento con las palabras del Presidente del PARLACÉN, diputado Jacinto Suárez, quien comenzó diciendo que la Centroamérica de hace 20 años no es la misma de hoy; que es necesario recordar el pasado para fundamentar los derechos cívicos de la ciudadanía; que pese a los esfuerzos por la pacificación, se observa una ausencia de los Estados en los órganos de la integración. Un efecto inmediato de la “integración a la carta” que buscan algunos Estados es la debilitación de los órganos de la integración, pasando de reforma en reforma para complacer los gustos de cada quien. Recordó el Golpe Estado de Honduras (de junio de 2009), habló sobre la pretensión de Panamá de retirarse del PARLACÉN, decisión que considera ilegal e ilegítima, y manifestó que los acuerdos comerciales con terceros han sido negociados a espaldas de la propia normativa centroamericana integracionista.

Continuó el evento con las palabras de inauguración del Presidente de la República de El Salvador, Mauricio Funes, quien recordó que el MERCOSUR avanza con la unión aduanera, lo que implica ceder soberanía para ampliar el mercado.

Recordó, además, que acaba de celebrarse una Cumbre Extraordinaria del SICA para relanzar el proceso de integración, en donde la nota novedosa fue que no hay que hacer a un lado las diferencias de los socios sino aceptarlas y asumirlas bajo un enfoque regional.

Hizo ver que la caída de los mercados de Estados Unidos de América dejó una historia para aprender al caer salarios en nuestros países, perderse empleos, cerrar empresas, etc., de modo que, señaló, no estamos en condiciones de hacer la vida individualmente porque nos la hacen los mercados; que los vaivenes de la economía individualizada son demasiado fuertes para superarlos individualmente.

Compartió la visión de que la patria nuestra es más Panamá, más Honduras, más el Caribe, etc. Que debemos proponernos como tarea el fortalecimiento de nuestra integración, y que esta nueva etapa no debe obedecer a la dinámica comercial sino incorporar la temática política, social y ambiental, y tener en cuenta tres pilares que sufren nuestros pueblos: la democracia, la lucha contra la pobreza y el combate ante la inseguridad y el crimen organizado.

Siendo esta una Conferencia de partidos políticos, señaló, hay que recordar la participación ciudadana; mencionó un estudio de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) que da cuenta de la realidad de la representatividad y apatía política de los ciudadanos, mencionando cifras del 22% que participó en alguna organización social en los 12 meses anteriores, cuando en partidos políticos sólo 17%, así que la participación ciudadana y la confianza del pueblo es baja, y eso debe llevarnos a reflexionar sobre las causas y las soluciones posibles, e investigar si hay razones objetivas para el escepticismo de la gente ante la representación y las instituciones políticas.

Las instituciones no han sabido o podido resolver sus problemas, indicó. La pobreza sigue azotando a más de la mitad de las familias, somos la región no más pobre sino más injusta del planeta, destruyendo nuestro más caro capital, nuestras nuevas generaciones; pero hizo ver que estos retos pendientes no deben llevarnos a cambiar el sistema; ‘si la democracia no ha podido resolver los problemas eso no es causa de golpes de Estado o de actitudes mesiánicas, ya que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia’.

Recordó el Golpe de Estado de Honduras y citó un discurso de Francisco Morazán al ocupar la Jefatura del Estado, resaltando el juramento que hizo, como soldado y como ciudadano, a la Constitución…

Señaló que, dentro de la precariedad de nuestras instituciones, hay que quedar del lado de la democracia y defenderla institucionalmente.

Insistió en que hay partidos y organizaciones políticas que dieron apoyo completo al Golpe de Estado de Honduras, y señala que hay que darle un “nunca más” rotundo a los Golpes de Estado, en general, y a las actitudes totalitarias. Al presentar la síntesis a la audiencia me permití hacer el comentario, acá, que ojalá se estuviese refiriendo al Golpe de Estado que actualmente se viene dando en Centroamérica.

De los tres pilares, el segundo, señaló, es la lucha contra la pobreza, en donde se necesita una acción decidida a favor de quienes más lo necesitan si queremos recuperar la confianza ciudadana. La miseria, la exclusión, la desnutrición, la falta de salud y educación, el atraso, todo lo anterior trasciende fronteras, colores políticos, no hace distinciones y es prioridad para acabar con esta situación; no somos viables si no enfrentamos juntos este desafío, y debe haber una política social regional para acabar con las desigualdades, indicó.

El tercer tema lo calificó como una “buena” batalla contra la violencia y el crimen organizado. Hay limitantes, nos indicó, pero por eso es urgente que el SICA sume esfuerzos y establezca una agenda frente al narcotráfico, el tráfico de armas, la infiltración de bandas del crimen organizado que colocan a las instituciones en situación de gran fragilidad. Debemos actuar como una patria y con gran solidaridad, señaló.

Finalizó indicando que los partidos políticos tienen la oportunidad, pero también la responsabilidad, de cambiar la vida de nuestros pueblos, ya que la tarea de la unión es la más trascendente e impostergable.

Seguidamente hizo una presentación el Secretario General del Sistema de la Integración de Centroamérica, SG-SIC, doctor Juan Daniel Alemán, quien inició recordando que la institución que representa comenzó en 1993 para tratar de constituir una región de paz, libertad, democracia y desarrollo. Hizo, a su vez, una síntesis de lo que han sido los Tratados Constitutivos del PARLACEN, de la CCJ, aprovechando para destacar su importancia, mencionando, a su vez, varios Tratados que sustentan los ejes transversales dentro del sistema.

Presentó un organigrama con la estructura del SICA de acuerdo a los tratados ratificados por los países. Recordó quiénes son los miembros, los observadores regionales, extrarregionales; habló de los avances que pretenden tener impacto en el ciudadano, como la unión aduanera que está en proceso, lo cual calificó como pieza histórica, así como los avances integracionistas en temas como pesca, acuicultura, la hipoteca centroamericana, la compra sinérgica de medicamentos en Centroamérica; habló del nivel de intercambio de bienes y servicios, situándolo en un volumen del orden de alrededor de 12,000 millones de dólares, especificando, de acuerdo a los niveles de exportación y de importación por país, quiénes salen ganando y quiénes salen perdiendo en el mismo, añadiendo datos sobre cantidad de empresas y empresarios en la región. Prosiguió con el tema de la estrategia centroamericana de seguridad, la cual está dotada de alrededor de entre 900 y 950 millones de dólares en la región.

También habló de lo que viene haciéndose alrededor de la protección al migrante e indicó que Centroamérica es la 8ª. economía latinoamericana, señalando lo débiles que podemos ser en forma individual, dado que la misma Latinoamérica tiene, dentro del contexto mundial, relativamente poca importancia en términos económicos.

Planteó un reto: si no estamos de acuerdo con renovarnos constantemente no tendremos un proceso vigoroso, indicando que debemos estar abiertos a replantearnos nuevas ideas para enfrentar las nuevas circunstancias que se dan cada día. Indicó, también, que es un clamor el tema de la seguridad democrática, por lo que se viene trabajando, regionalmente, en la protección de testigos, en los tratados de recuperación de vehículos robados (sobre este tema escribiré un ensayo por separado, dado que vale la pena para el registro histórico), etcétera, pidiendo que el PARLACEN levante la bandera en materia de seguridad democrática, ya que la seguridad es prevención, reinserción.

Mencionó el Tratado General de Integración del 13 de diciembre de 1960 e indicó que hay que dejar la evocación del pasado y darle vigor y celeridad a los conceptos que, desde entonces, se mencionaron, dando un salto de calidad.

También hizo alusión a que hay que ser más cercanos con el ciudadano, que todavía no se identifica con las instituciones de la integración, y mejorar el clima para las inversiones, armonizando intereses, apoyando los proyectos de generación de energía sustentable; habló de la categoría de bien público regional de algunas políticas públicas que tiendan a apoyar la integración.

Finalizó manifestando que es necesario que, en este proceso, se involucre a la juventud, que haya una renovación, que se fortalezca la cultura jurídica en los liderazgos, viendo la integración como un instrumento y no como un fin.
Posteriormente, los doctores José Juan Romero y Pedro Caldentey expusieron el tema UNIÓN EUROPEA: PUNTO DE REFERENCIA.

Inició el doctor Romero hablando sobre La Unión Europea, UE, en el contexto de la crisis, deteniéndose en un análisis del último tratado, el Tratado de Lisboa. En su introducción explicó por qué hablaba de crisis, especialmente la crisis económica que el contexto global llevó a Europa, cómo algunos países de la zona Euro han entrado en graves problemas de endeudamiento y cómo, sin ser una función de la UE, la nueva Presidencia ha logrado establecer las alianzas necesarias para plantear, recientemente, un plan de rescate financiero, pero ampliando la concepción de la crisis hasta los cuestionamientos de la moneda única, la falta de liderazgo mundial, el cambio de actitudes de los países y de los electores. Explicó el camino azaroso de la construcción de la Constitución Europea, cómo se dio el mencionado Tratado de Lisboa, el proceso de su ratificación, explicó cómo el texto legal es ininteligible, de modo que la lectura legible del texto ha sido gracias a la labor de algunas instituciones, pero lo que al leerse se puede entender, no es un texto legal (está en institutoelcano.org), y finalizó hablando un poco de los retos del sueño europeo.

Apoyado por mapas ilustrativos, explicó cómo, en el tiempo, el proceso de incorporación de más países a la UE no se ha detenido, a pesar de las crisis políticas, económicas o de cualquier naturaleza.

Luego, expuso una tabla de los diferentes tratados referentes durante el proceso de integración europeo, que ya dura unos 60 años, el de París (que se refiere a la visión conjunta de la utilización y del acero), el de Roma (que se refiere a la Unión Aduanera), el Acta Única Europea (que constituyó el camino hacia el mercado interior), el de Maastricht (que contempla la constitución de la UE y la Unión Monetaria), el de Amsterdam (que contempla lo social), el de Niza (que prepara la ampliación hacia el este, ante la caída de la Cortina de Hierro y la democratización de los países del este europeo) y, por último, el de Lisboa (el cual calificó como una Constitución con rebajas).

Antes de continuar hizo un paréntesis para establecer que, en mayo de 2010, los Ministros de Finanzas europeos alcanzaron un acuerdo sobre un paquete crediticio por hasta 750 mil millones de euros para rescatar a los países de la zona euro sumamente endeudados.

Que en Berlín, en agosto 2010, se han dado a conocer las cifras de desempeño de la economía alemana, la cual ha crecido más que nunca desde la reunificación hace casi dos décadas, por lo que se espera que Alemania, con su solvencia económica, lidere la estabilización de los países de la zona euro que se encuentran en problemas económicos y financieros.

Agrega que el Tratado de Lisboa se considera una Constitución para Europa, pero su ratificación fue un fracaso, ya que lo rechazó la izquierda por considerarlo neoliberal, y lo rechazó la derecha, nacionalista, por considerarlo de corte federalista.

La elaboración del Tratado de Lisboa se comprende por el liderazgo alemán con la Canciller Ángela Merkel al frente (durante el primer semestre de 2007), desbloqueando el camino para su aprobación al rebajar las pretensiones del texto constitucional, quitarle todo lo que sonaba a federalismo y la palabra “constitución”, pero encontrando, ahora, nuevos retos, que no especificó, dentro de los votantes en Inglaterra, Polonia y República Checa.

Insistió en que la intuición de la canciller Merkel de reformar los tratados anteriores y renunciar a la pretensión constitucional, fue la que salvó la posibilidad de tener un texto que sirviera a los fines de todos.

El proceso de ratificación del Tratado de Lisboa, así llamado porque correspondía, en el tiempo, a la Presidencia portuguesa, fue firmado el 13 de diciembre de 2007 y entró en vigencia el uno de diciembre de 2009, en plena crisis económica.

El modelo europeo, señaló, se caracteriza por el pragmatismo, el cual fue la manera como convencieron a los electores irlandeses, que por fin lo aprobaron en un segundo referendo.

Preguntó al auditorio, ¿Es eso intergubernamental o comunitario? Contestando él mismo la pregunta en el sentido que da igual, porque ha sido negociado, porque media vez se ha llegado a un acuerdo, lo que se ha firmado, se cumple.

Nos hizo ver que las opiniones públicas se vuelven más nacionalistas en tiempos de crisis, y más europeístas cuando la cosa va bien, lo cual consideró patológico porque, en lugar de ayudar a resolver el problema, lo acentúa.

Hace énfasis en los 60 años de negociaciones leales, una lealtad básica europeísta, a la cual los líderes nacionales no renuncian porque se juegan mucho ante sus electores.

Continuó su exposición indicando que el Tratado de Lisboa contiene disposiciones que cambian el “triángulo de poder”, ya que

  1. El Parlamento gana en materia de legitimidad democrática, le pone un piso de 6 diputados y un techo de 96 por Estado, y un techo de 751 diputados en total, estará implicado en la elección de las personas clave de la UE, con nuevas funciones presupuestarias;
  2. El Consejo contempla un nuevo sistema de doble presidencia de carácter semestral, una del Consejo y otra de la UE, y la mayoría, para la toma de decisiones, se convierte en regla, ya que anteriormente era por mayoría ponderada, lo cual complicaba las cosas, de modo que ahora cuentan con un sistema de doble mayoría en que la igualdad de los 27 se corrige por el peso demográfico de cada uno de los Estados miembros; y,
  3. La Comisión, que mantiene su monopolio de propuesta.

Nos hace ver que, dentro de 23 países, Alemania, Luxemburgo, Bélgica y España son los más federalistas, mientras que el Reino Unido y Francia, los países con más tendencias intergubernamentales dentro de los dos modelos.

Finalizó su presentación recomendando, para quienes quieran profundizar en estos temas, la lectura del Proyecto Europa 2030, escrito por muchos autores liderados por Felipe González, el ex Presidente del Gobierno de España.

A continuación, el doctor Pedro Caldentay procedió a exponer cuáles son las tres claves basadas en el modo de hacer integración en Europa, recomendadas para Centroamérica:

  1. El gradualismo, entendido como avances lentos e irreversibles, ilustrándolo con un texto de uno de los formadores de Europa, Robert Shuman;
  2. La juridicidad, basados en el Derecho, lo cual, indicó, va más allá de las leyes y los tratados, leyendo un texto de quien es considerado uno de los padres de la Europa que hoy conocemos, Jean Monnet, quien señaló que las Instituciones son más importantes que los hombres, haciendo ver que los acuerdos se materializan en textos legales, que las instituciones funcionan o no, que lo que se firma, se cumple, que los plazos se respetan y que los incumplimientos se pagan (con multas, intereses o de otra manera). Al comparar lo que en este sentido sucede en Europa señaló que lo que ve, en Centroamérica, es una lucha de intereses;
  3. La Supranacionalidad. Señaló que existe un equilibrio entre los intereses regionales y los nacionales en el marco institucional de la UE; que los Gobiernos nacionales y Consejos de Ministros defienden sus intereses, mientras que la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Tribunal Europeo de Justicia defienden los intereses regionales. La construcción europea se basa, indicó, en la cesión de soberanía, en la idea de “Europa”, y habló del sueño de Víctor Hugo, el escritor que, sobre el tema, dejó plasmadas sus ideas en el siglo XIX.

¿Hasta qué punto es la UE una referencia para el proceso CA?, preguntó.
Seguidamente, habló de algunos avances institucionales recientes en el SICA, los cuales no son de interés de los ciudadanos, ilustrándolos con una tabla en donde se leían asuntos de reglamentos y nada que calificó de “sexy” para los ciudadanos de a pie.

Recordó la alianza de los dos grandes bloques de partidos políticos en Europa, el demócrata cristiano y el social demócrata, que lograron ponerse de acuerdo, en el largo plazo, alrededor de la idea de Europa y de impulsar los acuerdos regionales.

Expuso una hipótesis sobre la integración, indicando que la integración regional ofrece un marco más adecuado que otros para combatir parcialmente algunos de los problemas estructurales del desarrollo en Centroamérica, como la lucha contra la pobreza, el dualismo estructural, la falta de diversificación y la desarticulación productiva, la gobernabilidad y los temas de fortalecimiento de la democracia.

Señaló que la integración tiene pocas herramientas, y hasta parciales en algunos ámbitos, pero no hay que ser tan exigente como para pedirle que resuelva el problema de la pobreza, porque no es su función. Cuando se valora la integración se tiende a olvidar los límites del proceso, indicó.

Seguidamente señaló algunos factores críticos de la Integración en Centroamérica:

El problema principal: la dinámica de la integración regional ha estado insuficientemente vinculada a los procesos nacionales de desarrollo y a los actores estratégicos en la región, y no está suficientemente respaldada por mecanismos institucionalizados de toma de decisiones. La solución: la mejora del proceso de toma de decisiones y su aplicación efectiva mediante el reforzamiento de las capacidades institucionales y la implicación de la sociedad civil;

La toma de decisiones y la reforma institucional:
El papel y necesario empuje político de los países miembros;
La coordinación interinstitucional para la promoción de los intereses regionales, ¿quién hace qué y cuándo? ¿quién propone? ¿quién opina? ¿quién decide o ejecuta?
Liberando de la ortodoxia sobre la supranacionalidad pero sin dejar de avanzar hacia ella.

Habló de los modos de integración en Europa:

  1. El comunitario, es el más supranacional. La Comisión propone, el Consejo dispone y se dota de fondos, tiene ventajas y desventajas.
  2. El modo regulativo, que se aplicó al mercado único interior. Existe una gran discrecionalidad para los interesados. La Comisión regula y tiene el liderazgo; el Consejo y el Parlamento apoyan.
  3. El distributivo, se vincula a la cohesión territorial, la comisión trata directamente con las autoridades regionales y se asignan los fondos, los Estados y el Consejo juegan un papel secundario.

Finalmente, el diputado Rodolfo Dougherty, miembro de la Comisión Política y de Asuntos Partidarios del PARLACÉN, presentó la Visión del Proceso de Integración desde el Parlamento Centroamericano, recordándonos que la integración ha dejado de ser económica para ser una integración política, cómo los Ministros violan constantemente las resoluciones de los órganos de la integración, desvalorizando la seguridad jurídica, y de qué manera debe haber más transparencia en la toma de decisiones, con menor discrecionalidad y más institucionalidad.

Señaló que la línea socialista o liberal de los gobiernos no debe incidir en la visión de largo plazo. Que hay vaivenes en nuestro proceso; que los esfuerzos se han limitado a la unión de Estados soberanos donde la estructura nacional queda intacta; que se parte de la idea que la soberanía es intocable e indivisible.

Mencionó la capacidad de legislar, a través de reglamentos, del Consejo de Ministros, mientras el PARLACEN no lo puede hacer, lo cual debe modificarse por la legitimidad que tiene este último, así como los problemas de inestabilidad que produce la actitud de Panamá, con sus protestas ilegales ante algunas instancias del sistema.

Después de la anterior síntesis, los representantes de los partidos políticos de Centroamérica y de República Dominicana procedieron a un diálogo político enmarcado dentro del tema de la Conferencia, en donde, lamentablemente, afloraron cuesitones coyunturales de cada partido y de cada país y, a excepción de un partido político de Guatemala que se refirió a problemas reales que acontecen en las fronteras de los países centroamericanos, fue decepcionante ver que nuestros líderes políticos parecieron no entender a qué habían llegado.

Por eso es que el mundo avanza y nosotros seguimos quejándonos de nuestro rezago.

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