miércoles, 27 de julio de 2011

FALTÓ UN PAYASO EN EL DESFILE DE AYER

Guatemala fue sede de un encuentro latinoamericano de payasos, quienes ayer desfilaron en las calles y avenidas de la capital, entreteniendo a los transeúntes y dándonos un espectáculo lúdico que buena falta nos hacía. Bienvenidos todos y que la actividad haya salido de lo mejor.

Ahora, con perdón de los payasos que merecen mi mayor respeto, me atrevo a señalar que en el desfile descrito, al final de todos, faltó el payaso mayor que nos desgobierna.

Hace años, siendo Presidente de la República Ramiro de León Carpio, siendo un hombre temeroso, lo cual le valió un simpático apelativo que recuerda la hora del desayuno, estando de visita en una pequeña aldea del norte del país, sintiéndose rodeado sólo por gente sencilla, comenzó a despotricar en contra de algunos actos cuestionables de algunos diputados al Congreso de la República, sin reparar que entre sus oyentes había un periodista grabando su discurso. Para no hacer larga esta historia, ése fue el origen, prácticamente, de lo que se conoce como la Depuración del Congreso, al poner el dedo en la llaga, precipitándose la crisis política cuando 11 de los 12 diputados del Partido de Avanzada Nacional, PAN, de aquella época (nada que ver con el actual, más que es la misma persona jurídica), renunciaron en señal de respaldo y de que todos debían hacer lo mismo para provocar nuevas elecciones de diputados.

Hoy, 18 años después, Álvaro Colom se va a México y, como siente que nadie en Guatemala se va a enterar de lo que diga, se echa una de vaqueros: que durante su gobierno se han capturado más de siete mil (7,000) narcotraficantes, los cuales están tras las rejas. Agregarle el "creo yo" con que matizó su exageración, sólo lo confirma como el más desafortunado mandatario que nuestra nación ha tenido.

Como guatemaltecos, tenemos que ser verdaderamente imbéciles para creernos tales declaraciones, lo cual confirma que Colom es de los políticos nacionales que vengo señalando en este espacio, que le apuestan a la ignorancia y la estupidez de la ciudadanía.

Por eso, en lugar de señalar lo infame que es, prefiero hacer ver que es uno de los personajes que faltó en el desfile de profesionales del entretenimiento que, con zapatos grandes, ropa desproporcionada y nariz colorada, nos viene lanzando charadas desde que era candidato, como el truco de magia con los recursos ilegales que obtuvo de la mismísima Contraloría General de Cuentas de la Nación, los cuales, por cierto, no ha devuelto, o los casi cuarenta Ministros que saca de su chistera, cual conejitos blancos y sumisos, o las babosadas que representa para todos, como el también sumiso divorcio a la carta que tanto ha dado qué hablar en el mundo.

La pregunta, entonces, sería: ¿qué nombre artístico le pondría Ud. a este personaje?

Recalco: con todo respeto para quienes integran esta noble profesión.

jueves, 21 de julio de 2011

NOTIFICACIONES JUDICIALES ELECTRÓNICAS

Es curioso que en época de plena campaña electoral en donde la mayoría de diputados enfocan su actividad en postularse y tratar de reelegirse, aparezcan noticias gratificantes alrededor de labor parlamentaria, como hoy, que se anuncia en Prensa Libre por la Presidenta de la Comisión de Reformas al Sector Justicia, Nineth Montenegro, que dicha Comisión ha aprobado el proyecto de reforma a la Ley del Organismo Judicial, lo que permitirá, con tres sistemas independientes de supervisión, efectuar las notificaciones de manera electrónica.

El 1 de mayo de 1983 dejé de trabajar para sentarme a estudiar para aprobar mis exámenes privados, que entonces eran tres y que terminé a finales de octubre de ese año. Las jornadas, de lunes a sábado, eran de 8 de la mañana a 12 del medio día, y de 2 de la tarde a 8 o 9 de la noche. Éramos muy disciplinados con la compañera de estudios. Menciono esto porque, durante ese tiempo en que estuve encerrado, dedicado exclusivamente al estudio, en un juicio que llevábamos en el Bufete en donde trabajaba, a cargo de una notificadora llamada "Martita" del Juzgado Sexto de Primera Instancia del Ramo Civil, fue asentada la notificación de la apertura a prueba como si yo hubiese recibido la cédula en la dirección del Bufete, lo cual buscaba, obviamente, que se nos pasara dicho período sin presentar prueba alguna, y cuando al fin nos diéramos cuenta del truco, pataleáramos pero con un proceso viciado porque sólo una de las partes le aportó elementos de juicio al juzgador.

El abogado de la contraparte, un bigotudo cuyo nombre no merece inmortalizarse, se volvió tan famoso en estas marrullerías, que obligó prácticamente a la Corte Suprema de Justicia a crear el Centro de Notificaciones en donde el personal a cargo de las mismas no tuviese y mantuviese relación con las partes litigantes.

Con el tiempo, la tecnología llegó. Con ella, quienes ya teníamos cierta edad procuramos ponernos al día; pero fue en mi gestión como Registrador Sustituto en que, siendo quien encabezaba la delegación del Registro General de la Propiedad con la empresa de computación a cargo de recuperar las fuentes del software y luego de modernizar el sistema informático, lo que ha culminado, a la fecha, según el Banco Mundial, en el mejor Registro de Propiedad de América Latina y el Caribe, en una época en que el sistema estaba prácticamente colapsado, lo que me hizo darme cuenta de las ventajas de la tecnología para la administración pública.

El tema de malas prácticas y mañas con las notificaciones es un problema recurrente en la Administración de Justicia. Por eso es urgente diseñar los sistemas auditables, los protocolos y métodos de respaldo para hacer de nuestros tribunales y cortes de apelaciones algo del siglo XXI, ahorrando costos y tiempos pero, especialmente, brindando igualdad a las partes y certeza jurídica. Un sistema integrado tendería a erradicar la práctica de resolver seis meses después con fecha atrasada cualquier resolución, como suele hacerse por dejadez o exceso de trabajo, y luego echarle la culpa a que no se ha notificado; o de que una parte se entere mucho tiempo antes que la otra, subrepticiamente, de lo que no ha sido comunicado oficialmente. Nuestros tribunales necesitan ese tipo de certeza jurídica y de confiabilidad en que todos somos tratados de igual manera.

No faltará, por supuesto, algún sector de colegas abogados que adversen esta medida, argumentando seguramente que nadie está obligado a tener computadora, y habrá interposición de recursos en contra, como suele suceder, pero así como nadie puede tapar el sol con un dedo, el progreso no va ni ve para atrás, camina lento pero en una dirección, y ésta es la dirección apropiada.

Ojalá le hagan espacio en el Pleno del Congreso para poner a discusión el tema en la agenda y que sea aprobada dicha iniciativa lo más pronto posible.

martes, 19 de julio de 2011

LA DEMAGOGIA CAMPEA EN EL PROCESO POLÍTICO GUATEMALTECO

Para una persona de principios, las cosas que están mal son aborrecibles, pero para que se entienda que están mal, a veces no basta ser de principios sino conocedor de algunos temas.

Es a la ignorancia de la gente común, los votantes detrás de quienes van, a la que le apuestan los malos políticos.

Un ejemplo claro es el más sonado, el de la ilegal candidatura de la ahora ex esposa del Presidente de la República, que ahora ha pasado al papel de víctima y promueve una campaña publicitaria que, por ser una apología de la ilegalidad, por mucho que quienes en ella salen sean puros interesados, en su calidad de candidatos a alcalde o a diputado, pues todo su proyecto político, que desde el principio se sabía que era ilegal, se les está cayendo porque existen Magistrados, hombres y mujeres, que conocen la Ley, que tienen principios y valores fundamentales que rigen sus vidas y son consecuentes con ellos.

No se vale, por ejemplo, que un ex Presidente diga que quiere volverse a lanzar a la Presidencia de la República cuando ha jurado varias veces obedecer y defender la Constitución, la cual no ha cambiado en lo que se refiere a la prohibición expresa que tiene para esos fines. ¡Eso es demagogia!

Pero el colmo de la desvergüenza y del desdén con que se ve al votante, es la campaña recientemente lanzada por un candidato, prometiendo que si queda de Presidente de la República va a instituir el bono 15 para todos los trabajadores, tanto públicos como privados, cuando ésa es una atribución que le corresponde al Congreso de la República, no al Presidente.

La apuesta, obviamente, es a que todos aquellos que ignoran que, aunque en el remoto caso que ganara (y que no pudiera cumplir), se inclinen a votar por él como los burros caminan detrás de una zanahoria.

Da un asco tremendo todo esto, y la única manera de que nos quitemos de encima a los demagogos es educando al pueblo, desde niños, para que puedan diferenciar, cuando se les ofrece, las promesas reales de campaña de las mentiras disfrazadas y los espejismos.

Ojalá que este proceso político terminara en la primera vuelta.

¿INCONTROLABLE O INCONTROLADA?

Lamento muchísimo la expiación que sufriera mi buen amigo Facundo Cabral, a quien conocí en el aeropuerto de El Salvador, donde muchas veces coincidíamos en los trasbordos de aviones, y tuve oportunidad de tratarlo mejor, posteriormente, pues me tocó un par de veces volar con él, uno al lado del otro.

Digo que es su expiación pues es su sacrificio debido a los desaciertos y malos procederes del gobiernito ese de "la unidad", que ha puesto en los ojos del mundo lo mal que andamos en Guatemala en materia de seguridad, y no sólo en boca de quienes vivimos acá y no podemos coincidir, en pensamientos, por más buena voluntad que se tenga, con quienes nos desgobiernan.

La Presidenta de la Corte Suprema de Nicaragua, en unas declaraciones desafortunadas, porque no le corresponde hacerlas, dice que Guatemala trata de invoucar a Nicaragua en sus problemas de seguridad incontrolable. Lo pienso y recapacito. Esta falta de seguridad que vivimos no es incontrolable. Es que el actual gobierno le ha sacado al Ministerio de Gobernación, a la Policía Nacional Civil y al Ministerio Público centenas de millones de quetzales, cada año, de su presupuesto ordinario (también en salud, educación, etc.).

Es decir, nuestra situación está incontrolada por las actuales autoridades, pero no es incontrolabe desde ningún punto de vista.

Aceptar lo anterior implicaría vender todo y trasladarse a vivir a otro país.

Espero volverme a encontrar a Facundo, algún día, en algún avión que ya nos lleve a ambos a otros planos superiores.