domingo, 25 de abril de 2010

LOS MIGRANTES, OBJETO DE POLÍTICAS DIVERSAS ALREDEDOR DEL MUNDO

Migrante es la raza humana. Es su naturaleza.

Es la evolución del ser humano con la generación de instituciones, de leyes, de ordenanzas, la que ha ido, poco a poco, hasta estas últimas décadas, emitiendo las regulaciones para impedir esa vocación que la naturaleza le ha dado a la humanidad, llegando al colmo de penalizarla en los últimos tiempos, equiparándola a cualquier actividad que sí es susceptible de dañar al prójimo.

Estados Unidos de América tiene, desde hace años, una política migratoria que siempre está pendiente de alguna reforma migratoria que, casi siempre, llaman integral. Canadá y, últimamente, México, han ido endureciendo sus leyes migratorias; este último, por supuesto, viendo sólo para el sur del continente a la hora de apretar, y suplicando al norte a la hora de exigir.

Europa está inmersa, además, en un proceso de endurecimiento de su política migratoria, especialmente como reacción a la ola inmensa de migrantes provenientes del África Subsahariana. Hasta en las reuniones de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, EUROLAT, existe una Propuesta de Recomendación, de fecha 22 de marzo del presente año, sobre migración en las relaciones Unión Europea-América Latina y el Caribe.

Es, como se ve a simple vista, una cuestión de los países ricos, a excepción de México, que con todo lo que tiene todavía no puede decirse que es un país que pueda catalogarse de rico. Es una cuestión de los países que tienen mayores índices de desarrollo, que atraen más capital para la formación de más y mejores plazas de trabajo.

Lo que quiero hacer resaltar, en este ensayo, es un tanto polémico, pero entendible si se lee bien y se ven las cosas alejadas de la coyuntura actual, de manera que traten de visualizarse en el futuro cercano.

Todo el mundo está alarmado por la nueva ley estatal de Arizona en contra de los migrantes ilegales (irregulares les llama la convención de la Organización de Naciones Unidas), pero si vemos bien, esa ley es tan sólo una respuesta a la falta de respuesta, valga la redundancia, del Congreso y el Senado de los Estados Unidos.

Lo importante de ver, en estos momentos, no es sólo la condena que se hace en Arizona de los migrantes que les ayudan a levantar sus cosechas, a mantener limpios sus colegios y hasta a atender a sus enfermos en sus hospitales. Todo eso es condenable y yo lo condeno a la par de esos aproximadamente 40,000 guatemaltecos que viven sin papeles en ese Estado. Pero, en el fondo, lo que estamos viendo es la piedra en el zapato que le faltaba a la administración de Barack Obama para tomar en serio el proyecto de una Ley Migratoria moderna, que ayude a regularizar la situación de millones de personas (a veces se les olvida que son personas) y, a la vez, endurezca las actuales políticas de ingreso, con lo cual quedarían satisfechos los estados fronterizos con México, que son los más sensibles a estos temas.

Esa nueva ley, que forzadamente tienen que cabildear ahora, antes de que la xenofobia y el racismo se esparzan por otros Estados de la Unión, probablemente, como digo, será más dura en algunos aspectos, pero indubitablemente traerá consigo el procedimiento de legalización de la situación de varios millones de personas que hoy viven al amparo de Dios pero no de las leyes, lo cual es de gran justicia.

Se les olvida a los estadounidenses (yo jamás los llamo americanos, que americanos somos todos) que su nación es una de imigrantes, pero por alguna razón que desconozco, también ha de traer la raza humana alguna dosis de olvido de sus raíces, porque no es casualidad que en los puestos de migración los guardias más duros para con los latinos sean, precisamente, de origen latino.

Pues se les olvida que sus venerados padres fundadores fueron hijos de imigrantes o nacidos en el viejo continente.

A Estados Unidos le urge arreglar este tema. No puede el Gran Imperio del Norte ir por el mundo hablando de principios y de democracia cuando en su propio seno tienen en vigencia leyes propias de un estado nacional-socialista, en donde se les inculca a sus nuevas generaciones que es legalmente válido detener a alguien en la calle e interrogarlo por su apariencia racial.

Como política de esta naturaleza no los pueden llevar más que al mismísimo infierno, y lo que es peor, tales políticas pueden comenzar a contaminar al resto de Estados de la Unión, en las semanas que vienen predigo que veremos una intensa actividad de las instituciones estadounidenses por lograr cabildear, antes de que finalice este año, la tan ansiada reforma migratoria.

Solamente esperemos que la llegada de esa reforma haga recapacitar a los legisladores y gobernadora de Arizona y den marcha atrás en una ley que podemos entender pero jamás podremos aceptar.

sábado, 24 de abril de 2010

APLAUSO PARA EL GOBIERNO LOCAL DE SANTA CRUZ DEL QUICHÉ

Notas de prensa dan cuenta, hoy, que la Municipalidad de Santa Cruz del Quiché, sospechando el "arcaico timo", mandó a hacer pruebas de laboratorio al concreto que una constructora echó en una de las calles de la población, demostrando las mismas que no cumplía con las especificaciones técnicas contratadas y, consiguientemente, ordenando la suspensión de los trabajos, la demolición de la parte mal construida y la refundición, con el concreto apropiado (que es más caro que el que se puso, por supuesto), del tramo mal construido.

No hay mucho que explicar alrededor de esta nota, pero sí mucho que difundir y señalar como ejemplo a las demás municipalidades, comunidades, ONG's, Consejos de Desarrollo, etcétera, que siendo estructuras colegiadas muchas veces se coluden sus miembros para aceptar sobornos y entregarle a las poblaciones, a cambio de "comisiones" o, para hablar en buen chapín, "mordidas", en detrimento de la calidad de vida y del erario o fondos públicos a su cargo.

Es por eso que hoy vale la pena invitar a todos a tronar un sonoro aplauso a las autoridades electas de ese municipio. Nadie, con su actitud, duda que entre constructor y el gobierno local no hay componenda alguna, y con la defensa del contrato defienden, a su vez, la integridad de sus respectivos nombres y los de sus descendientes y, además, la eficiencia en el manejo de los recursos que sus electores han confiado a su custodia.

No me canso de decirlo. ¡Aplausos para estos buenos funcionarios que demuestran que se puede hacer política sin mancharse! Es seguro que, cuando entreguen sus cargos, podrán andar por cualquier lugar de su comunidad o de donde quieran con la frente en alto.

No se me olvida, por cierto, un sonoro abucheo desde este sitio para esos malos empresarios que, apostándole a la ignorancia de las autoridades, no les basta la utilidad que han calculado matemáticamente a la hora de ofertar y ganar el concurso para efectuar la obra. Este tipo de empresarios debiera quedar señalado de por vida para que ya no participe más que en proyectos de carácter privado. Entiéndanlo: los recursos públicos son sagrados.

viernes, 23 de abril de 2010

LA DESVALORIZACIÓN DEL SIGNIFICADO DE LA PALABRA "HONOR"

Da la impresión que las personas que integran unn Tribunal de Honor lo hacen sin la consciencia de lo que significa, como si se estuvieran integrando a un club social, a un cuchubal u otro tipo menos formal en que el conglomerado humano suele organizarse.

Esa cualidad moral que implica el conocimiento pleno de cuáles son las obligaciones y deberes de uno mismo para con sí y para con el prójimo se encuentra perdida, en el limbo, en la falta de certeza.

Viene a colación este ensayo por la nota de prensa que aparece en Prensa Libre de hoy viernes 23 de abril de 2010, página 8, con relación a una fianza que le otortó un juez a una abogada de larga trayectoria en el "negocio" de las adopciones ilegales, quien fue deportada desde la ciudad de Houston, Texas, en los Estados Unidos, por encontrarse allá de manera ilegal.

Llama la atención de la nota de prensa que esta abogada, según la monografía de partidos políticos elaborada por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, ASIES, fue miembro del Tribunal de Honor del actual partido de gobierno, la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, de 2004 a 2008, es decir, los años precisamente en que me tocó laborar en la misma institución que ella, en el Registro General de la Propiedad, en donde, por su imprudencia de hablar de sus "casos" en el baño de mujeres, ya era comidilla su actividad delictiva, incluyendo que la casa cuna no estaba a nombre de ella sino de su hija. Chismes, que les dicen, pero que en el fondo, como se ve, están basados en hechos comprobables documentalmente.

Entonces, si en manos de personajes así están los tribunales de honor de los partidos políticos, ¿qué se puede esperar de quienes integran otros órganos que no tienen que ver con el honor?

¿Es que se ha perdido el sentido profundo del honor? ¿Es que los padres y las madres no están inculcando en sus hijos esos grandes valores que diferencian a los seres humanos de los animales, como la verdad, el honor, el sentido del deber?

Si el honor de la UNE ha estado en manos de personas que ven a los bebés como mercancías, si los partidos políticos no hacen su labor de investigación de las personas que han de integrar estas instancias partidarias, si todo lo relacionado con la escala humana de valores es secundario, ¿qué se puede esperar de las instituciones políticas? ¿qué tipo de gobernantes pueden salir de una instituciónn así?

Las sociedades del mundo, cada una dentro de su propio entorno, deben cerrar filas cuando de defender principios y valores se trata.

Desde este espacio he sido consistente en insistir en la necesidad de que todos participemos en el proceso político, y ésta es una muestra concreta, real y palpable de la influencia que la gente con principios podría estar ejerciendo desde adentro de las instituciones políticas si participara más activamente.

No es posible que sigamos en la línea de estar en la posición de juzgar las acciones de otros en un Tribunal de Honor para salir después expulsado de un país, engrilletado y sujeto a proceso por la venta del destino de casi treinta bebés o por cualquier causa imaginable.

Finalizo haciendo un llamado a la juventud para que tome conciencia y reflexione sobre el bien o el mal que puede ejercer en el destino de su país con tan sólo tomar la decisión de participar, o no, en las instituciones que, eventualmente, han de proporcionar las más altas autoridades y funcionarios. Si no, no nos quejemos después.

jueves, 22 de abril de 2010

SAMARANCH: DONDE EL SENTIDO COMÚN Y EL TRABAJO SE CONJUGARON

Recién falleció quien en vida fuera Juan Antonio Samaranch, quien a sus 89 años deja este mundo en olor de santidad dentro del ámbito del deporte.

Nunca fue un gran deportista, y desconozco las razones por las cuales incursionó en el mundo deportivo federado. Lo que sí es cierto es que, cuando tomó las riendas del movimiento olímpico, no existían las estructuras que, para cambiar el entorno de las ciudades favorecidas con una sede, para hacer tan rentables las justas olímpicas a través de los derechos de transmisión televisada, y hasta para producir cambios sociales en la juventud de los países organizadores, dejó el señor Samaranch, a quien unos han dado en llamar el Papa del Deporte.

Recuerdo que hace unos años, cuando por su edad abandonó su papel de cabeza del olimpismo, todavía escuchamos varias notas relacionadas con corrupción, de modo que, aún reconociendo que hace falta trabajar en algunos aspectos, el balance de su gestión, comparable con la de un Presidente o de un Primer Ministro, es definitivamente positivo.

La gestión pública de Samaranch está impregnada de lo que hay que hacer para que las cosas funcionen y de un innegable amor al trabajo.

Probablemente su condición de líder y la conformación de los diversos equipos de trabajo que sacaran avante las diferentes facetas con las que el movimiento olímpico tuvo que bregar para lograr no sólo no desaparecer sino distinguirse, como el manejo de marcas, el de los patrocinios, el simple manejo del tiempo para que todo estuviese listo, el marketin, la negociación de precios y de espacios publicitarios y derechos de transmisión, todo, es evidencia de esa mente que supo guiar, liderar, coordinar y triunfar en medio de un mundo escéptico al cual, finalmente, logró transformar.

Lo que Samaranch, el más viejo "Señor de los Anillos" pudo hacer por el movimiento olímpico, puede hacerse transformando los países por unos más integrados, más benignos para recibir inversiones, más eficientes para conformar empresas que vengan a crear los empleos que se necesitan, más lógico para recaudar impuestos y otras cargas tributarias, más humano para vivir y para educar a las nuevas generaciones de jóvenes que, hoy, no saben qué esperar de sus dirigentes.

Es difícil que un dirigente logre, al partir, un reconocimiento global, y Samaranch, con su sentido común y su amor al trabajo, se lo ganó. ¡Un aplauso de despedida!

GUATEMALA, 2050

Hace apenas unos años iniciaba Guatemala, con la reción aprobada Constitución de 1985, la era democrática que todavía hoy, 24 años después, seguimos usufructuando, para mal o para bien.

Hace pocos años, también, andábamos todos preocupados porque, al cambiar las cuatro cifras del año, de 1999 a 2000, probablemente iban a colapsar todas las computadoras que no habían sido programadas pensando en este suceso.

Es decir, el tiempo pasa volando y, en Guatemala, se suceden los gobiernos, uno tras de otro, sin que veamos que haya realmente un plan de país que sirva de base para saber y entender cuál debiera ser nuestro norte, nuestro rumbo como nación, aunque cada equipo de gobierno tenga un estilo diferente para actuar.

Trato de decir que debiera haber un gran esfuerzo por delinear nuestra ruta estratégica, aunque las acciones tácticas de cada gobernante difieran en la ruta para llegar al fin.

Además, estamos acostumbrados a visualizar las cosas por trimestres, por ejecuciones anuales o, si mucho, por planes de gobierno.

El Plan Visión de País, al cual me sumé en algún momento en las mesas de Desarrollo Rural, hasta donde pude ver fue elaborado más a la carrera que bien. Era demasiada la presión por entregar toda la papelería, elaborada de antemano por técnicos cuya experiencia en el campo desconocemos, que por realmente discutir los temas y arribar a elevadas conclusiones.

Por eso planteo que debiera hacerse un gran esfuerzo por visualizar Guatemala a mediados del presente siglo. Cuarenta años se pasarán volando. Tal vez no veremos su final pero así será.

En este esfuerzo por visualizar lo que debiera ser nuestra patria dentro de cuatro décadas debieran participar los profesionales más jóvenes en actitud sinérgica con los de más experiencia.

La voz del campesinado, de los líderes comunitarios, de los pilotos de transporte, de las asociaciones de mujeres golpeadas por la violencia, todos debieran participar porque en lo que se requiere, como país, estoy seguro que todos tenemos muchos qué decir.

Guatemala tiene un enorme potencial. Lo que no ha tenido es rumbo.

Un ejemplo es el Registro General de la Propiedad, recibido en 2004 totalmente colapsado, y apenas unos años después, catalogado como el mejor registro de América Latina y el Caribe. Ese logro ha sido por la labor conjunta de dos administraciones de gobiernos totalmente distintas, pero enlazadas por un plan a seguir que la primera dejó trazado y que la segunda entendió que debía seguir.

Así puede ser en todo. Sólo falta poner manos a la obra, ser creativos y serios en los planteamientos.

Planes de cinco o de diez años se pueden hacer, pero si se efectúa un esfuerzo a nivel nacional, debe ser uno que valga la pena. Por eso, comencemos a pensar en Guatemala en 2050.

miércoles, 21 de abril de 2010

LA CORRUPCIÓN Y LOS ORÍGENES DEL CONFLICTO ARMADO INTERNO EN GUATEMALA

Hoy asistí a un foro organizado por la Fundación Esquipulas que preside el ex presidente de Guatemala Vinicio Cerezo Arévalo, el cual denominaron "POSTCONFLICTO Retos Sociales y económicos en Centroamérica" (sic.), en donde, bajo diferentes aristas, se viene analizando el conflicto armado interno, su conclusión y, en el postconflicto, la evolución de los Acuerdos de Paz.

Ese entorno me ha permitido reflexionar un poco acerca de los orígenes del conflicto armado interno que duró poco más de 36 años, y las razones que encuentro para que, a inicios de la década de 1960 se hubieran desbordado las pasiones y un grupo de militares haya optado por rebelarse, son relacionadas con la corrupción del gobierno del general Miguel Idígoras Fuentes.

Las personas mayores a mi generación suelen coincidir con que la corrupción inició con el gobierno de este último. Yo no estoy muy de acuerdo porque sé de actos de corrupción anteriores a la gestión de este pintoresco general, quien se tomó la molestia de escribir, en los periódicos, de qué manera conoció a mi abuela, la escritora Elisa Hall, con ocasión del fallecimiento de esta última.

Lo más seguro es que en el gobierno de Idígoras sí inició un período de mayor corrupción, en donde el colmo fue la entrega de una millonada de dinero al yerno del Presidente de la República, con el encargo de que fuera a comprar un barco a Inglaterra, y ni siquiera regresó por la mujer, quedándose con el dinero de Guatemala viviendo en la Gran Bretaña.

Es posible que los militares que iniciaron la sublevación en el Fuerte Matamoros, el 13 de noviembre de 1962, y que después se fortaleciera en el oriente del país, al frente de Luis Turcios Lima y Marco Antonio Yon Sosa, haya iniciado como una reacción patriótica frente a los desmanes de la clase política, metiendo mano en los recursos del Estado, circunstancia que no era frecuente en aquella época.

Pasar de un levantamiento patriótico para convertirse en adalides del movimiento marxista, y transformar una revuelta de cuartel en una lucha ideologizada de guerrillas urbanas y en la selva de casi cuatro décadas, merecen un análisis mucho más profundo que éste.

Sin embargo, el propósito de este ensayo es llamar la atención acerca de lo que hoy sucede en el país y cómo, en las páginas de nuestra propia historia, tenemos elementos para darnos cuenta y aprender que es hora de corregir el rumbo. Esas decenas de miles de muertos, de uno y otro bando, merecen un alto en el camino, una reflexión más que profunda y una posibilidad de repensar qué será de nosotros si las mismas causas logran producir semejantes efectos en un futuro.

La corrupción, en cualquier esfera, es odiosa; pero los niveles a los que nos están llevando los actuales mandatarios, que nadie sabe si es uno, si son dos o si son tres, es inaudita. Todo con la comparsa asquerosa de sus huestes del Congreso y uno que otro contralor, fiscal, auditor o juez, sin olvidarse a los empresarios, bien identificados, que están participando y fomentando este latrocinio.

El pueblo que no aprende de su historia, lejana o reciente, está condenado a cometer los mismos errores. Por mi parte, tengo tiempo de estar advirtiendo la posibilidad de un levantamiento, epecialmente porque mantengo contacto con líderes comunitarios del interior del país, quienes están desesperados por la relagación de sus problemas, con el agravante que hoy, los medios de comunicación, ponen a la vista de todos los trapos sucios de toda la gavilla de funcionarios que hoy gobiernan, algunos con aroma de mujer.

JUSTOS NO TIENEN QUE PAGAR POR PECADORES

El mundo que conocí de niño no es el mismo de hoy. No había mayor problema ambiental como no fueran los malos olores del relleno sanitario; la ecología prácticamente no se conocía como una carrera.

Montar en bicicleta por las tardes, después de regresar del colegio, en cualquiera de las calles aledañas, era totalmente normal, así como caminar varias decenas de cuadras para ir a ver a una novia.

Recuerdo que, durante mis primeros años infantiles, era asidua la compañía de los padres franciscanos. Resulta que mi abuelo regaló el terreno para construir la iglesia cercana, que más tarde se convirtiera en parroquia, y enviaron los franciscanos a un cura constructor para hacerse cargo de la obra.

Ya no recuerdo cuando el padre Patricio Busnardo vivió, efectivamente, en casa de mis padres, pero sí recuerdo que, después de habrer construido la casa donde vivirían, a la par de la iglesia, llegaba a cenar por lo menos una vez por semana a nuestro hogar, cena que finalizaba con una tertulia e, invariablemente, con una taza de leche caliente en donde este cariñoso visitante echaba una cucharada encopetada de mantequilla de manía para que se derritiera.

Con el tiempo el padre Patricio continuó su camino constructor, siguiéndole yo la pista, primero en Quetzaltenango, a donde fue a reconstruir, me parece, la mismísima catedral de esa ciudad altense; luego, construyendo el gran templo circular que hoy está en La Reformita, a un costado del Anillo Periférico.

Fue tanto en la primera iglesia como en la anterior a la grande que se construyera en La Reformita que conocí, también, al padre Papinutti, quien en la iglesia a la cual asistíamos dirigía el coro navideño y en la segunda, la última vez que lo ví, tocaba un pequeño órgano de no más de unos 80 centímetros de ancho, al que hacía funcionar bombeando aire con unos pedales. Increíble pensar que cuando lo quise saludar, en El Vaticano, no lo pude hacer, debido a sus múltiples compromisos y a lo inesperado de mi visita: fue durante más de 15 años el organista oficial de la Capilla Sixtina.

Posteriormente llegó Luis Gurriarán, siempre franciscano, sólo que de origen español (vasco, me imagino), quien almorzaba unas dos veces a la semana en casa de mi abuela, a quien llegaba a visitar en su motoneta desde la iglesia de Ciudad Real, al final de la Avenida Petapa, donde era el cura párroco. El fue contemporáneo de Natalio Durigon, nuestro párroco por poco más de dos décadas, que se sonrojaba enormemente al contar el chiste del cura que le daba la comunión a la Sofía Loren y, en lugar de decir "El Cuerpo de Cristo" decía "Cristo, ¡qué cuerpo!".

Fue con el padre Natalio que arreglé, posteriormente, la donación que esa abuela que almorzaba con el padre Luis, hizo de un terreno en donde los curas franciscanos construyeron su hogar de retiro.

Hoy, según entiendo, son misioneros americanos los que se trasladan al viejo continente, revirtiendo ese flujo de bondad, de trabajo y de valores que yo concocí de niño y de joven y del cual, sin duda alguna, me beneficié de alguna manera.

Es por el recuerdo de estas gentes lindas que dejaron todo, familia, bienes, ¡todo! por venir a servir a las misiones a América, sin realmente saber con quién o qué se iban a encontrar, que escribo estas líneas.

La prensa, los medios tienen rato de venir cargados de artículos acerca de curas pedófilos y hasta pederastas, y no es justo que mi voz o mi pluma no ayuden a establecer una clara distinción entre muchos curas buenos que, siendo extranjeros, vinieron a servir a mi país y a mis conciudadanos, y unos pocos que desviaron el camino.

Para todos esos curas, guatemaltecos y extranjeros, que con el apoyo de sus congregaciones y de las congregaciones de monjas han optado por los más necesitados y valorizan los votos que han hecho, mi sincero reconocimiento y mi personal agradecimiento.

Es de sentido común que justos no tengan que pagar por pecadores.

martes, 20 de abril de 2010

LAS MANOS LIMPIAS

Mi papá tuvo unas manos especiales. Yo no sólo las heredé sino las pasé a algunos de mis hijos. Eran especiales porque siempre estaban nítidas, frescas. Ni siquiera se las ensuciaba para comer pollo porque tenía una habilidad excepcional para pelar los huesos con los cubiertos.

Hoy que estuve en casa de mamá me pasé lavando las manos y, al secármelas, me quedó el aroma del jabón de papá, ese olor a limpio que me trajo no sólo el aroma de su recuerdo sino me dejó pensando en esa herencia linda que nos dejó de apreciar lo que es tener las manos limpias.

Soy abogado y un ser político, pero siempre he tenido la veta, que de él también heredé, por el trabajo del campo, por la agricultura que es tan riesgosa, donde muchas veces se pierde pero que es tan linda. En esta actividad también aprecié a ensuciarme las manos y, a veces, todo el cuerpo, como se las ensucian esos miles de agricultores que hacen el trabajo necesario para que podamos ver frutas, verduras y demás alimentos limpiecitos, brillantes, en los puestos de venta.

Pero lo que más me dejó pensando hoy el olor del resto de jabón que él dejara en su baño, es lo importante que es que, quienes manejan la cosa pública, tengan, a la vista de todos, las manos limpias.

Es triste ver cómo el gobierno y las instituciones son tomadas "al abordaje" por una suerte diferente de piratas cada vez que hay relevo de autoridades. Si hace menos de 70 años Guatemala se gobernaba por un dictador, Jorge Ubico, que era especialmente minucioso con las cuentas y los recursos, ¿en dónde se perdió la mística por las cuentas claras?

Lo más lamentable es que tal circunstancia parece ir de mal en peor. Las danzas de millones (porque son varias) entre funcionarios (fruncionarios, debiera decir), diputados y "expertos financieros", tanto locales como provenientes de la banca multilateral o las agencias de "cooperación", cada vez son más escandalosas, y sabemos que casi nadie se salva para poder decir que tiene las manos limpias en este asunto.

¿Qué cuentas les irá a dar a sus nietos el actual Presidente de la República, el Ministro de Finanzas, la Presidenta del Banco de Guatemala o los vergonzantes diputados de la Comisión de Finanzas del Congreso de la República (y el pleno en pleno) con la tremenda endeudada, en su mayoría para pagar intereses y puro funcionamiento, que le están dando a Guatemala?

Yo podría decir que tengo las manos limpias si apoyara el endeudamiento porque hay algo concreto en qué invertir en el país, pero nos están llevando al despeñadero endeudando al país por endeudarlo, en medio de la danza más macabra de todas: la de la corrupción; y todos los mencionados están involucrados.

Penoso, por no decir bochornoso nuevamente, que los diputados se hayan reservado el derecho de repartir, a dedo (entiéndas repartirse), gran parte de los recursos provenientes del endeudamiento que algún día se ha de pagar, a las comunidades necesitadas que utilizan de pretexto para enriquecerse.

Ojalá tengan los involucrados la oportuniad de leer esta nota y, así, dejarlos condicionados para que, cada vez que se laven las manos, sepan en el fondo que no las tienen limpias y recuerden que nosotros, la ciudadanía, lo sabemos.

lunes, 19 de abril de 2010

SOLIDARIDAD PARA CON EL PUEBLO POLACO


Es increíble cómo la cultura acerca a los pueblos y a las personas que los integran. No conozco Polonia; sin embargo, siempre me ha simpatizado ese país y su gente. Desde antes de conocer a mi recordada profesora de piano, de orgien polaco, ya sentía esa simpatía.
Hoy que lo pienso, no sé si es por la aniquilación que sufrió su valiente ejército durante la Segunda Guerra Mundial, el cual, totalmente inútil con su caballería tipo siglo XIX, fue destrozado por las divisiones blindadas alemanas (panzer) durante la invasión de aquel 1 de septiembre de 1939.
Influye, también, el sometimiento a la garra del imperio socialista soviético hasta la década de 1980's en que el movimiento sindical encabezado por Lech Walesa, cofundador del movimiento Solidaridad, con el respaldo de otro gran polaco, el Papa Juan Pablo II, lograron emancipar a su patria sin derramamiento de sangre.
Sin embargo, me parece que lo que más me ha acercado a Polonia durante mi vida ha sido mi vocación por la música de Federico Chopin. Es más, la foto que he colocado corresponde a una actividad en la Universidad Francisco Marroquín, UFM, durante la cual estoy pronunciando la disertación inaugural de la fundación del grupo de Amigos de Chopin, una iniciativa de otro gran polaco, don Adam Praun, quien con su esposa Danuta se quedaron en Guatemala para fundar y hacer crecer y prosperar a su familia.
No sé cuántos polacos murieron en la batalla de Smolensko, de los 45 mil que se calcula que hubo, en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, patrocinada especialmente entre los rusos y alemanes; o la de 1943, que produjo más de medio millón de bajas a los bandos en pugna, pero ahora es un lugar que siempre será recordado por los polacos porque ahí perdieron a sus más altas autoridades electas.
La consternación por este suceso ha sido enorme en todo el mundo, y no deseo dejar de manifestarles a todos los polacos mi solidaridad para con un puebo trabajador, honrado y que siempre ha sido ejemplo de fomentar los grandes valores, entre los cuales está el de la cultura, tan necesaria para todos los habitantes del planeta.
Mis deseos por que esa herida colectiva sane lo más pronto posible.

domingo, 18 de abril de 2010

EL CONGRESO IDENTIDAD Y DESARROLLO RURAL

Este espacio me ha servido desde que fuera creado, a finales de marzo de 2009, para señalar, invariablemente, los desatinos y sinsentidos que, funcionarios y políticos, suelen cometer, tanto en nuestro propio entorno como en el internacional.

Sin embargo, hoy me encuentro con la sorpresa que las noticias traen, acerca de la petición conjunta que 843 líderes comunitarios le plantearan al Gobierno de la República a través de su Presidente, Álvaro Colom (y no al gobierno de Álvaro Colom, como dice la cantaleta publicitaria), sorpresa a todas luces positiva porque, por fin, va en el rumbo que el país entero necesita para salir de ese subdesarrollo crónico en que se encuentra.

Primero, señala la nota (Prensa Libre, domingo 18 de abril de 2010, página 6), solicitaron programas de educación trilingüe, a manera de hablar inglés para negociar sus productos con otros países, lo que denota, aunque la nota periodística no lo dice, que están pensando en no abandonar su lengua materna indígena, en estudiar el español y, además, el inglés. Esta primera solicitud, digna de aplauso para mis compatriotas comunitarios.

Otra demanda comunitaria, dice el artículo de prensa, es el fortalecimiento y ampliación de los incentivos a la educación preprimaria y rural, así como la capacitación en tecnología. Lo primero todo el mundo lo entiende y es bueno saber que ya existe conciencia, en el interior del país, de la importancia de comenzar el proceso educativo a temprana edad. También lo aplaudo. Lo que no queda muy claro, por lo amplio, es lo que los líderes comunitarios requieren por capacitación en tecnología.

Por el final de la nota, que hace énfasis en la tecnología para la producción y se refiere a invernaderos y sistemas de riego, creemos entender que se refieren a la tecnología agroindustrial, lo cual también es plausible pero insuficiente.

Las comunidades del interior se merecen más que eso. El país tiene una ventaja comparativa que ha pasado desapercibida, y es la Gremial de Productores de Software, la cual puede ser de gran utilidad para elevar la capacidad tecnológica virtual de muchos niños y jóvenes del interior del país que pueden, con su esfuerzo personal pero con el acompañamiento de la infraestructura del Estado, lo cual sí puede traer beneficios inconmensurables, por el momento, en el desarrollo rural, así como una radical elevación del nivel de ingresos de muchos habitantes del interior del país.

Lástima que hoy tenemos un gobierno encabezado por alguien cuya palabra de honor y niveles de compromiso están totalmente por los suelos, porque el final de esta nota estimulante, por el vigor que demuestran nuestros líderes comunitarios, es una promesa más de las múltiples a las cuales ya nos tiene acostumbrados Álvaro Colom; primero como candidato y luego como Presidente de la República, quien solamente tiene palabras para defender el programa Mi Familia Progresa, el cual sería excelente para las comunidades si se institucionalizara y transparentara, y no fuese, como es hoy, un instrumento político, discriminatorio y foco de corrupción.

¡Felicitaciones para esas comunidades que sí visualizan su porvenir de una manera sensata!

sábado, 17 de abril de 2010

EL YIN YANG, LOS VOLCANES DE ISLANDIA Y LA GOBERNABILIDAD

El Yin Yang es un concepto que los pensadores chinos desarrollaron hace miles de años, y tiene que ver con el equilibrio de todas las cosas en el Universo, con la dualidad intrínseca en todas las cosas existentes, dentro de las cuales, por supuesto, están las actuaciones, las circunstancias, los hechos históricos.

Para estos antiguos filósofos todo lo positivo tiene su negativo, todo lo que sube tiene que bajar, si hay un norte también hay rumbo sur, cuando hay momentos de claridad hay que esperar los de obscuridad, a toda tormenda le precede y le sigue la paz. Son dos fuerzas generadoras de todo lo que existe y nos sirven, además, para explicar la existencia: hombre-mujer, niño-viejo, rico-pobre, trabajador-haragán, listo-tonto.

Por otro lado, las curiosidades de Islandia. Para empezar, su nombre viene del inglés Iceland, tierra del hielo, pero es uno de los lugares más candentes del planeta por el tamaño de sus volcanes, que los científicos han identificado llegar hasta bien profundo dentro del globo terráqueo, y por la magnitud de sus erupciones, que también están registradas como de las más grandes de nuestro planeta.

En Islandia operan las fuerzas del yin yang tratando de mantener ese delicado equilibrio que ha permitido que en esa isla, la más grande que existe de origen volcánico, hayan prosperado los asentamientos humanos.

Es una lucha inefable entre el hielo de las latitudes del norte y el tremendo calor proveniente del centro de La Tierra, en un juego cíclico en donde el primero reprime al segundo que trata de surgir por los múltiples volcanes isleños, y lo más que logra hacer durante la parte larga del ciclo es derretir parte del hielo y provocar tremendos hundimientos, visibles desde la superficie congelada.

Esos ciclos suelen ser de alrededor de 10 años. La gran erupción que hace un par de días comenzara de nuevo tardó 14 años desde la anterior, de 1996, que devastó el país, más que por las erupciones mismas, por las inundaciones gigantescas provocadas por el súbito derretimiento de una capa de hielo tan espesa como tienen los glaciares en esos alejados parajes.

Sin embargo, hay registros de una histórica erupción en 1783, tan grande, que se cree que provocó más de 2 millones de personas muertas en todo el planeta por las consecuencias globales que tuvo. Se cree que dicha erupción lanzó a la atmósfera más de 100 millones de toneladas de dióxido de sulfuro, formando una nube roja que, en tres días, se había extendido por todo el hemisferio norte, provocando un cambio climático súbito y, con él, una hambruna en todo el planeta.

La nube tóxica, al mezclarse con el agua de las nubes se convirtió en lluvia de ácido sulfúrico; el río Mississippi, al otro lado del planeta, se congeló hasta muy cerca de su desembocadura en Nueva Orleáns; en la India fueron centenas de miles de muertos los que provocó la hambruna por el cambio repentino del clima. La misma población de Islandia se vería más que diezmada por las mismas causas.

Hay quienes se atreven a decir que los grandes cambios sociales que se dieron en Francia tan solo seis años después, fueron producidos por la gran hambruna que venían sufriendo desde hacía tiempo, cambios que, más de 200 años después, siguen teniendo consecuencias en la vida democrática y republicana de la mayoría de naciones.

Hoy traigo el concepto del Yin Yang y la anécdota de las erupciones volcánicas en Islandia, porque siento que en algo puedo relacionarlos con la gobernabilidad.

Lo que deseo establecer es que los conglomerados humanos, como todo en esta vida, necesitan un equilibrio mínimo para desarrollarse y prosperar; que si ese equilibrio se pierde, como sucede con ese delicado balance de fuerzas en islandia, se produce el inicio del caos, por decirlo de alguna manera.

Nuestras sociedades, especialmente la guatemalteca, están hechas para aguantar mucho, se acostumbran a lo inaudito porque lo que no debiera ser se convierte en el pan nuestro de cada día; pero el punto que deseo establecer es que esas sociedades, incluyendo la nuestra, tan apática, indiferente y, ahora, curtida, tienen un límite.

Los gobernantes de turno se apoyan en la idea de que la sociedad que gobiernan es olvidadiza, que todo lo aguanta, que sus integrantes somos sujetos de sus desmanes y abusos, de su falta de palabra, de honradez, de principios, y a eso le han venido apostando.

Esa fue la apuesta del gobierno de Alfonso Portillo y ya se ve: han ido a parar a prisión desde el Presidente y Vicepresidente de la República para abajo, con varios Ministros. Algo insólito en cualquier país pero que aquí se comienza a sentir con algo normal y cotidiano.

Esa es la apuesta del actual gobierno, el gobierno "corrupto" de Álvaro Colom, que es el adjetivo que le falta a la multimillonaria campaña publicitaria que mantiene el "angelito". Y esa es la apuesta que mantienen, por lo que se ve, casi todos sus Ministros, Secretarios, Directores y simples funcionarios. Al grito de "el último que robe que cierre la puerta" han salido, literalmente, a saquear al Estado.

Lo peor de todo es que la señora Primera Dama también, es evidente, ha efectuado su apuesta; y esa apuesta es exactamente la misma: populista, electorera, partidista, poco transparente y, probablemente, de lo más corrupto que, dentro de toda la fauna existente, hay.

Sin embargo, basta conversar con las personas de la calle, con los líderes de las comunidades, incluyendo a aquéllos a quienes el gobierno o la señora benefician, para darse cuenta que esos altos niveles de corrupción lastiman, hieren en las carencias de la gente, en su hambre, en la variedad de penas que sufren calladamente.

Ojalá no estemos a las puertas de una ruptura de equilibrio en nuestro país. Ojalá no estemos al borde de una convulsión social que cambie el rumbo de la historia del país. Ojalá las personas adineradas del mismo, que hoy se han acomodado con el actual gobierno, recapaciten y se den cuenta hacia dónde vamos, cuál es el derrotero que nos espera con líderes y liderezas políticas que, en su afán por enriquecerse, porque es claro que el país no les importa mucho, están dispuestos a hacer lo que sea, incluso hipotecar y vender a las próximas diez generaciones.

Por eso, desde este espacio, mi opción siempre será por los más necesitados del país, en quienes siempre pienso cuando hay sequía, pensando en la hambruna que se viene, cuando llueve fuerte, por los riesgos de las construcciones que no aguantan y por los ocasionados por una topografía que es, de por sí, difícil en terreno seco.

Para todas esas personas que ven cómo los funcionarios de turno de enriquecen a millones, y que no consiguen un trabajo honrado con qué sustentar a su familia, aunque sea de medio tiempo, mis más elevados pensamientos. Recuerden que ese concepto chino nos dice que si hay tiempos malos, habrá tiempos mejores.

viernes, 16 de abril de 2010

DEL CIVISMO A LA ACCIÓN. EL EJEMPLO DE NETO RUIZ

Fue Ernesto Ruiz Sáenz de Tejada un personaje; mi pariente también, pero ante todo un hombre decidido que, siendo un empresario de mucho éxito como fundador de una cadena de supermercados, supo reconocer su faceta cívica y, saliéndose de lo común, ocupó un corto tiempo un cargo público de importancia.

Es, probablemente, el hombre más adinerado que haya llegado vez alguna a ser Director de la Policía. Quién sabe cuáles serían sus motivaciones, pero indudablemente llegó a ese puesto con un afán distinto a enriquecerse.

Cada vez que me encontraba en la calle, en un almacén, charlábamos largo rato, especialmente cuestiones de antaño, de cuando mis tíos le enseñaron a pelearse en la calle cuando tenía apenas doce años. Yo gozaba escuchando sus anécdotas e imaginándome cómo le iría a los contrarios al enfrentarse a un niño, a un joven o a un hombre tan fuerte como lo fue, con sus muñecas más gruesas que mis bíceps o sus brazos más gruesos que mis piernas.

Traerlo a colación a este espacio en donde se exponen temas políticos, de sentido común y de legalidad es honrar al ser humano que, teniendo armada su vida y asegurado el sustento de su familia, hizo lo que todos los guatemalteco debiéramos hacer: involucrarse.

No hay absolutamente nada que podamos cambiar del país desde afuera. Criticando a los diputados no evitaremos sus abusos, sus desmanes, sus despropósitos para con la patria. Comentando los últimos saqueos de las arcas nacionales por parte de los pícaros de turno, tampoco.

Es esa senda cívica que Neto marcara hace tantos años, que hasta recuerdo haberse granjeado el lanzamiento de una o varias granadas de fragmentación, la que debemos seguir. Seguramente, si en lugar de haber sido él solo haciéndole frente a la agenda policial, hubiese sido acompañado por miles de guatemaltecos de bien, en todas las instituciones de gobierno, los malosos que siempre andan rondando para espantar a la gente de bien, no se hubiesen atrevido a intimidarlo.

Por eso hoy, desde este espacio no envío una nota de pésame al resto de su familia, sino una felicitación por el padre, abuelo, bisabuelo que todos conocieron.

¡No hay que llorar familiarmente a quienes la patria despide con aplausos!

jueves, 15 de abril de 2010

LOS TRES ALEGRES COMPADRES O LA TRAICIÓN DE LOS DIPUTADOS

El cine de la época de oro de México tiene unas verdaderas joyas para quienes sabemos apreciarlo. Una de éllas es la película "Los Tres Alegres Compadres", protagonizada por Andrés Soler, Pedro Armendáriz y Jorge Negrete. Es una historia del padre que viaja con sus dos hijos cometiendo picardías para ganarse la vida en las ferias pueblerinas, sólo que cuando el padre está de buenas, sus dos hijos son sus compadres, pero cuando está de malas les exige el debido respeto como su padre que es.

Hay una escena especial que quiero recordar el día de hoy; es cuando, después de despojar a otros jugadores de naipes, llegan a la habitación del hotel donde se hospedan a repartirse el dinero. El padre (Soler), como buen pícaro que es, comienza a repartir un billete para cada uno, solamente que cada vez que entrega uno para un hijo, se pone uno enfrente de sí mismo, y así alternadamente: "pa tú, pa mí, pa tú, pa mí", lo cual, al final, hace que los hijos (Negrete y Armendáriz) duden de su imparcialidad para repartir, y se arma nuevamente la bronca.....

Así como estos alegres pícaros, así están hoy los integrantes de las tres alegres bancadas, la de la UNE, la de la GANA y la LIDER (las oportunistas minibancadas, ni vale la pena mencionarlas).

Yo veo a los diputados integrantes de estas bancadas, especialmente quienes conforman la poderosa, por su poder destructivo, Comisión de Finanzas del Congreso de la República, como simples traidores de su electorado, por la manera irresponsable como están endeudando al país y, con él, a los actuales y futuros ciudadanos, porque alguien ha de pagar, alguna vez, los compromisos que estos traidores a su patria están, en nombre de todos, contrayendo.

Llama la atención que el Presidente de dicha Comisión haya declarado que ya tenía el aval del Organismo Ejecutivo para aprobar un dictámen para endeudar al país por Q.7.0 millardos, cuando la propuesta oficial es de un endeudamiento (adicional, se entiende) por Q.4.5 millardos, y que luego haya salido el propio Presidente de la República diciendo que, si le pasan el decreto que aprueba la emisión de bonos, por ese monto, que él lo vetaría, y luego sale el mismo diputado Presidente de la Comisión referida, de una reunión en Casa Presidencial, indicando que el Presidente ya aceptó que ese techo sea de Q.5.o millardos. ¿A quién le había consultado, entonces, la primera vez que ya tenía el aval, según dijo? ¿Quién manda, realmente, en el Organismo Ejecutivo?

No le hace bien alguno al país ni que "ninguneen" al Presidente, ni que lo endeuden y, mucho menos, que la propuesta cocinada por los alegres compadres sea por nada menos que 2,500 millones más.

En este espacio he dejado establecida mi posición al respecto y hoy, que a la par de las notas alrededor de este nuevo escándalo del Congreso y de la relación con el Gobierno, sale información comparativa acerca de cómo han evolucionado los ingresos fiscales, la reitero: no tienen necesidad de endeudar más al país.

Si se prioriza el gasto; si se hace lo mejor por transparentar la utilización de los recursos, todo este esfuerzo por endeudar al país no sería necesario.

Baste ver los actos de corrupción que prácticamente todos los días aparecen salpicando de lodo y descrédito al gobierno para darse cuenta que primero hay que reparar las cañerías para que no haya fugas y luego, después de hacer las reparaciones, echar el agua.

Si seguimos inyectándole cantidades millonarias a un gobierno corrupto que, por las declaraciones del Presidente de la Comisión de Finanzas, no encabeza el Presidente de la República, el año entrante estarán nuevamente negociando, alegre y compadrezcamente, si es que existe el término, un nuevo paquete que ronde los 10 millardos de quetzales.

Desde este espacio de opinión, mi rotundo no al endeudamiento y a la corrupción.

miércoles, 14 de abril de 2010

EL MONOPOLIO DE LA POLÍTICA Y EL ABSURDO DE LOS TESTAFERROS EN LA GENERACIÓN DE DELITOS POLÍTICOS

Hace unos días escribí sobre el sinsentido de la ley electoral guatemalteca, pero omití señalar que ese sinsentido continúa dándose hasta en las recientes reformas que efectuó el Congreso de la República al Código Penal, al tipificar como delitos electorales y establecer penas contra los supuestos agresores.

Esa sinrazón de nuestros legisladores, no cabe duda, viene ligada a las órdenes superiores a las que también me refería hace unos días al escribir sobre el poder real de los Poderes del Estado, y sería fácil ponerle, bajo las actuales circunstancias del país, nombre de mujer. ¿O me equivoco? Una clara intromisión del caudillo de turno en la creciente desvaloración e independencia del Organismo Legislativo.

Notas de prensa, hoy, señalan que la Corte de Constitucionalidad ha dejado en suspenso tales reformas al Código Penal, amparándose en un artículo que la faculta a hacerlo cuando la inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de causar gravámenes irreparables.

Ahora le toca pronunciarse, dentro de dicho proceso incoado por el representante-propietario de un partido político, al Tribunal Supremo Electoral, TSE, al Congreso de la República y al Ministerio Público, MP. Yo, por mi parte, lo haré en este espacio porque es un tema de legalidad, de política y de sentido común, algo que tanta falta hace en nuestro país.

Lo primero que se me viene a la mente es la estulticia del género de políticos que están detrás del asunto, quienes, siendo políticos, pretenden satanizar la política.

Por mi parte, yo pertenezco a esa rara especie de políticos que pretenden, utopía todavía, que el proceso político de Guatemala tenga un curso natural en donde las familias enteras participen, en donde la juventud se involucre porque es la única manera de ir formando un criterio, que sea una fiesta cívica no penalizada. Esos espacios lúdicos alrededor de la política, y esos espacios políticos, hoy que escribo, en lugar de ser ocupados por gente de bien proveniente de todos los estratos sociales y enriqueciendo el debate de las ideas, tiende a ser ocupado por una limitada gama de personas, muchas de ellas ruines, que contagian a las instituciones políticas.

Como diría Martín Fierro (el famoso personaje argentino de José Hernández): ¡Entendámosló! Los partidos políticos son instituciones de Derecho Público y la política es una actividad humana que, girando alrededor o con aquéllos, no va a desaparecer. Es totalmente necesaria para escoger cada cierto tiempo a nuestras autoridades, de modo que es bueno que vayamos santificándola en lugar de satanizarla, que la vayamos valorizando y limpiando de gentes ruines, para que vayamos, cada día, teniendo la posibilidad de mejorar las instancias políticas, especialmente los vehículos electorales y, de esa manera, mejor gente pueda participar para optar a los puestos de elección popular.

El afán de limitar cada vez más la actividad política, cuando es evidente que el oficialismo llega a hacer campaña para perpetuarse en el ejercicio del poder desde el día en que toma posesión, y encima tipificar como delito cualquier cosa que vaya dirigida hacia los opositores, pero que no tiene aplicación práctica para quienes gobiernan, reparten y hacen publicidad política multimillonaria con recursos del Estado, es nefasto para el proceso de selección de autoridades que, bajo tales parámetros, habrá de darse.

Las reformas a las leyes electorales o penales, en torno al tema político, no debieran estar enfocadas en penalizar las actividades políticas sino encaminadas a propiciar la participación en los asuntos políticos de Guatemala, de los casi dos millones de guatemaltecos que viven fuera del país pero que, con el envío de sus remesas, ayudan a sostener la economía. De este tema que vengo defendiendo desde principios de los años 1990's, cuando fui Fiscal del Partido de Avanzada Nacional ante el TSE, ofrezco elaborar otro ensayo. Baste decir que tienen que estar enfermos quienes patrocinan encarcelar a unos pocos y se olvidan de las grandes mayorías.

Por eso, hoy, públicamente, le pido a la Corte de Constitucionalidad que declare la inconstitucionalidad de ese decreto que, más que reforma penal, es un monumento a la estupidez y a la intolerancia. Argumentos legales no faltan. Basta leer los artículos 1 y 2, en los cuales se establece que el fin supremo del Estado es el bien común y que es deber de este el desarrollo integral de la persona; o el 35 que garantiza la libre emisión del pensamiento; o el 44 que establece la nulidad ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que disminuyan, restinjan o tergiversen cualquier derecho que la Constitución establece.

El artículo 136 constitucional establece que son deberes y derechos de los ciudadanos, entre otros, participar en actividades políticas, lo cual merece un análisis más detenido: por un lado, participar en actividades políticas no sólo es un derecho inherente a la persona; desde elmomento en que la Constitución lo establece, además, como un deber, constituye una obligación de todos participar en la política nacional. Este artículo es intemporal, es decir, tan solo establece el deber y el derecho del ciudadano pero no lo restringe a determinada época ni lo condiciona a que el TSE o cualquier otra institución dé su banderazo de salida o indique cuándo sí o cuándo no se puede o se debe participar en política.

Desde este espacio le pido, tanto al TSE como al Congreso de la República y al MP, al primero y al último, que defiendan la Constitución y los derechos y deberes de todos los guatemaltecos y guatemaltecas; al segundo, que haga algo inédito en la historia política del país: que comparezca a evacuar la audiencia aceptando que se ha equivocado, de manera que allane el camino de la Corte de Constitucionalidad, en el presente caso, y regresemos todos a la cordura, a la legalidad, al sentido común que se ha perdido.

La actividad política la debemos rescatar todos del fango en donde pocos la han metido, primero porque es necesario limpiar el vehículo por donde los mejores hombres y mujeres del país deben montarse para gobernarse, caso contrario sólo se montarán quienes estén dispuestos a mancharse, y eso ya es limitar la participación de la mejor gente. Segundo, porque no lo hacemos por la legalidad, por nosotros o nuestro tiempo; todo lo que hoy hagamos por la patria y sus derroteros, todo es en beneficio de las generaciones futuras a quienes se suele mencionar pero no solemos involucrarnos en hacer algo concreto por dejarles un mejor país, y esto es un acto concreto en pro de construir una nación más fuerte, más digna, más acorde con el idealismo que nunca debemos perder. El lirismo de las típicas declamaciones de las fiestas de independencia con estos actos concretos dejan de serlo y se convierten, poco a poco, en beneficios tangibles.

La Corte de Constitucionalidad, en su corto historial, ha tenido de todo, pero generalmente, hay que reconocerlo, ha sido un instrumento de reserva moral, de reencausamiento de la dignidad y del Estado de Derecho. Hoy tenemos grandes esperanzas puestas en su actuación.

Finalizo diciendo que no es delito hacer política porque, involucrándose, haciéndola, hacemos patria. Son nuestros legisladores y los gobernantes de turno, entre otros, quienes con el tiempo han venido haciendo ver como que todo lo que no se haga de esta o de otra manera es ilegal o ilegítimo.

Considero que Guatemala se merece una total libertad de expresión en el ámbito político, y a excepción del tema de financiamiento, que con la incursión del narcotráfico y del crimen organizado es un problema real, no debería haber limitación alguna para que las personas o las instituciones políticas funcionen todos los días. La democracia se distorsiona si todos deben callar y solamente la primera dama o el delfin de turno se dedica a hacer campaña cuatro años antes de las elecciones siguientes. Si a eso sumamos que mediante argucias legales quieren, además, silenciar totalmente a los grupos opuestos a sus ideas e intereses políticos, resulta, entonces, que quienes violan la Constitución y estafan las aspiraciones del pueblo, son ellos y sus testaferros actuando desde los tres poderes y, a veces, desde los órganos descentralizados e independientes, como el TSE y la misma Corte de Constitucionalidad.

Por eso es hora que todos estemos vigilantes de lo que sucede en este entorno. En su defensa va en juego la calidad de nuestro futuro.

domingo, 11 de abril de 2010

NICARAGUA RECONOCE GOBIERNO HONDUREÑO. ¿DÓNDE ANDA LA CANCILLERÍA MEXICANA?

Hace meses escribí, en este espacio, que los gobiernos que objetaban el proceso electoral hondureño y no reconocían al gobierno que la mayoría eligió libre, democrática y popularmente, conforme a las leyes y los procesos establecidos, se tendrían que ir tragando sus palabras.

Uno a uno han ido bajando su tono beligerante, reconociendo al gobierno constitucionalmente electo e instalado en Honduras y, algunos de ellos, como el de Guatemala, que tantos yerros cometió durante la parte álgida de la crisis política del vecino, se han convertido en procuradores oficiosos de la causa hondureña.

Lo poco que hay que reconocerle a la política exterior guatemalteca del actual gobierno, por cierto (y este tema debería ser otro ensayo), es haber logrado el reconocimiento del sandinista Daniel Ortega, precisamente porque es el más visible testaferro de los intereses de Hugo Chávez, el petro poderoso czar de la Alianza Bolivariana, ALBA, en Centroamérica, la cual no valdría centavo alguno si no estuviera respaldada por una montaña de dinero proveniente del petróleo. Y no me refiero sólo al valor en nuestra región.

Por cierto, cuentan mis buenas fuentes de información que Daniel Ortega llegó a recibir a Porfirio Lobo al aeropuerto y hasta de piloto le sirvió en su tránsito hacia la capital de Nicaragua, Managua.

Recordemos que fue la intromisión de Hugo Chávez y su política neo imperialista la que causó, originalmente, la crisis política hondureña, y como el pueblo y las instituciones de ese país no accedieron a caminar por la ruta trazada por Caracas y le salió el tiro por la culata, poco cuesta imaginarse que su gobierno de corte marxista será de los más duros para reconocer el triunfo de la libertad expresada en las urnas de un pequeño pero valiente país centroamericano.

Gobiernos grandemente ideologizados como el de República Dominicana o el de España, después de dirigir el sainete de declaraciones de los países europeos, se han tenido que ir tragando sus palabras.

Sin embargo, cabe preguntarse: ¿qué pasa con la política exterior mexicana? Es cierto que la agenda presidencial está más que ocupada con la problemática interna, pero México, con tanto peso político en el área, como lo hiciera en la década de los 1970's en que tomó partido y apadrinó la Revolución Sandinista y luego participó en el Grupo Contadora para tratar de encontrar la paz perdida en el istmo, en el caso de la crisis política volvió a tomar partido, el de Manuel Zelaya, el mismo que mal le pagó al Presidente Calderón en la visita que le hizo, como Jefe de Estado, estando derrocado, a ese país, en una visita histórica por haber finalizado en la expulsión inmediata del invitado de honor.

México no puede seguir dando palos de ciego en su profesional política exterior y debe voltear a ver, nuevamente, a Centroamérica. Si bien somos sus vecinos pobres, no dejamos de ser sus vecinos, como ellos lo son con relación a los Estados Unidos.

A México le urge revisar su política exterior hacia Centroamérica, con la cual mantenía un intercambio comercial importante hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. No es cualquier bicoca habernos llegado a exportar el 12% del total y recibir el 5% de sus importaciones de esta región; sin embargo, algo sucedió después de la Segunda Guerra Mundial en que Centroamérica dejó de ser importante para México.

Hoy, con el mundo tan globalizado, parece increíble que con el vecino del norte mantengamos tan malas relaciones políticas, de comercio, sociales, económicas, cuando provenimos de un mismo origen.

Es más, me parece que México ha descansado gran parte de su diplomacia hacia Centroamérica en el ámbito multilateral, en donde fue baluarte en el diseño de la defensa conjunta de los intereses económicos de los países de la región (como el Sistema Económico Latinoamericano, SELA, fundado en 1975), pero ha venido descuidando por completo esa relación directa, bilateral, que fomenta las relaciones y que hermana a las naciones.

No bastan las relaciones frías de los foros como la ONU o la OEA, donde México tradicionalmente defendió los principios de autodeterminación y de no intervención que ahora ha olvidado, o utilizando las mejores armas que existen en estos foros, que son las de la argumentación jurídica; o el de instituciones de desarrollo como el FMI, el BID, el Banco Mundial o el BCIE, del cual México es socio extrarregional, para acercar a los pueblos y los gobiernos.

En ese contexto la Cancillería Mexicana lleva un rezago de varias décadas, aunque he conocido, personalmente, embajadores de primer nivel en nuestro país que se han empleado, en su misión, más allá de lo que normalmente vemos en funcionarios de esta naturaleza, que fácilmente se acomodan al nuevo país y a la actividad social. He sido testigo, por ejemplo, del impulso de México al Programa de Desarrollo Fronterizo, PRODESFRO, en Guatemala, en la época del Presidente Ernesto Zedillo.

A lo lejos recuerdo la visita oficial del Presidente Gustavo Díaz Ordaz a Guatemala, a mediados de la década de 1960's, y luego la del mencionado Presidente Zedillo, y eso me parece que ha sido la totalidad de visitas de presidentes mexicanos a Guatemala, su vecino del sureste.

Hoy, aunque observamos una situación difícil en México, que ha de tener ocupada la mente y agenda presidencial, nos atrevemos a sugerir una visita del Presidente Felipe Calderón a Honduras, la cual perfectamente puede arreglarse, por la vía diplomática, para que se haga con todos los presidentes de Centroamérica, el corredor previo de la droga antes de llegar a México.

Esta reunión fortalecería, políticamente, a todas las partes: al gobierno actual de Honduras frente al mundo, porque realmente no tiene cosa que ver con lo que provocó la crisis y el Presidente Porfirio Lobo ha hecho hasta lo que quien escribe no hubiera efectuado, con tal de tener contentos a todos; al gobierno de México, que obtendría un respaldo unánime en su lucha contra el narcotráfico; y al resto de los gobiernos de la región, que no sólo posarían en la foto, porque estarían revitalizando sus lazos políticos, diplomáticos, económicos, comerciales, sociales y hasta culturales con el gran vecino del norte.

Ojalá la canciller mexicana, Patricia Espinoza, tenga buenos asesores en estos puntos.

La política exterior mexicana de los últimos tiempos, independientemente de sus yerros con la crisis política hondureña, se ha hecho dura para con sus vecinos del sur, a quienes discrimina totalmente a través de los también fríos funcionarios consulares, en donde cada vez se inventan más requisitos para conseguir una visa para poder viajar.

Una anécdota como muestra: en un viaje a Europa, viajando con pasaporte guatemalteco con visa estadounidense vigente, pero sin tener visa de turismo mexicana, se me hizo hacer una espera de siete horas, ni siquiera en una sala de espera sino en un pasillo, con una custodio como de metro y medio de alto y desarmada, a la que le pregunté: "¿a dónde cree que me voy a fugar, a Estados Unidos, de donde aquí está mi visa, o a Guatemala, de donde vengo?". Menciono lo anterior, aunque se sienta fuera de contexto, porque es una pequeña muestra de la falta de interés que le han puesto a su frontera sur, donde también habemos personas que valemos, que pensamos y que no los vemos como enemigos.

Este ensayo, más que tratar de hacer ver los fallos en general de una cancillería, trata de hacer el mejor de sus esfuerzos por hacerla reflexionar. México, más tarde o más temprano, ha de reconocer que el gobierno hondureño es legítimo, popularmente electo y constitucional. Mientras más pronto lo haga, más fácil se reanudarán las relaciones normales en el área, y eso es lo que más le conviene tanto a México como a todos los centroamericanos.

sábado, 10 de abril de 2010

¿CUÁL ES EL PODER REAL DE LOS "PODERES" DEL ESTADO?

Luis XIV de Francia, el "Rey Sol" que se volvió célebre por su frase "El Estado soy yo", suele ser la encarnación del absolutismo real, pero no fue el único monarca con ese tipo de inclinaciones.

En Inglaterra, el absolutismo de Jorge III, amortiguado por la batalla que Oliver Cromwell, poco más de un siglo antes, ganó a favor del parlamento inglés (decapitando, por cierto, al rey, Carlos I), lo llevó a perder sus colonias americanas, las que, al independizarse y convertirse en los Estados Unidos de América, sentaron las bases de la separación de poderes, precisamente para que el poder no volviese a recaer en una sola persona.

Poco después de la emancipación de las colonias americanas de Inglaterra, el abolutismo de Luis XIV no lo pudo sostener, en Francia; su chozno Luis XVI, quien sucumbió guillotinado en medio de la conmoción que causó la Revolución Francesa, otro levantamiento popular influenciado por las ideas de Voltaire (especialmente acerca de la justicia), de Juan Jacobo Rosseau (El Contrato Social), movimiento que pretendía librarse del poder absoluto de una monarquía más dada a los lujos y a lo fatuo que a lo importante y urgente.

En España y, a través de élla, en toda la América Hispana, reinaba Carlos IV, no precisamente un absolutista, quien a raíz del levantamiento de Aranjuez tuvo que dimitir a favor de su hijo Fernando VII, de un carácter verdaderamente absolutista que no pudo soportar la limitación de sus facultades omnipresentes y convertirse en un monarca constitucional aprovechando la Constitución de 1812, decretada por las Cortes de Cádiz con representación de diputados americanos y peninsulares.

En medio de toda esa conmoción y, especialmente, la generada por la invasión de las tropas francesas de Napoleón Bonaparte a España, se dan los movimientos independentistas en América y, poco a poco, se van desgranando los diferentes virreinatos y capitanías generales en nuevos países que, en un proceso seguido por todos, van emitiendo sus propias constituciones, si no copiando los modelos francés y estadounidense, por lo menos sí incorporando todas esas ideas que, en libros prohibidos en un principio, y luego en la práctica en estos nuevos países, iban a cambiar definitivamente la manera de gobernar el mundo.

Sin embargo, hoy que estamos cansados de leer, día a día, sobre los dislates del Congreso de la República, sobre los disparates de algunos Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sobre la inoperancia de esta frente a la corrupción en algunos tribunales de instancia, sobre la ignorancia o debilidad de algunos altos funcionarios del Organismo Ejecutivo y sobre la intromisión de la Primera Dama en cuestiones que atañen al Organismo Legislativo y al nombramiento de magistrados en el Organismo Judicial, nos parece lógico cuestionarnos acerca del poder real que los denominados "Poderes" del Estado tienen en el ámbito de su respectiva jurisdicción.

Podemos colegir que, media vez una Corte Suprema de Justicia no puede despedir a un juez banal o corrupto, no es Suprema en el sentido administrativo y ha dejado de ser "poder".

Una Corte Suprema de Justicia que, en casación, está de acuerdo con los fallos emitidos en primera y segunda instancia que ordenan la ejecución del delincuente, pero que no está en capacidad de ejecutar el fallo por lagunas en la ley atribuibles a otro organismo del Estado, en alguna medida ha perdido su poder y se convierte en burla para los delincuentes condenados y objeto de escarnio para el común de los mortales.

Un Organismo Legislativo copado y hasta castrado por el Organismo Ejecutivo, no es "Poder" del Estado sino instrumento del gobierno, que son cosas bien distintas. Afortunadamente todavía existen acciones individuales de algunos miembros de este organismo, especialmente mujeres, que le proveen algunas "gónadas" que nos permiten pensar y afirmar que no todo está perdido, pero es una verdadera pena que este "Poder" del Estado, donde debiera darse el debate político de mayor altura, como sucede en otros países, sea únicamente escenario de componendas, de pactos políticos bajo la mesa, de acuerdos nefastos para saquear, de repartos balanceados del botín en que han convertido el Presupuesto de Gastos de la Nación, siempre bajo la batuta perniciosa de alguien o algunos del Organismo Ejecutivo.

El único que parece tener todavía algo de poder es el Organismo Ejecutivo. Lamentablemente, ¿para qué lo usa? Lo utiliza, especialmente, para todas aquellas cosas que molestaron a la población normal y corriente que protagonizaron la Revolución Francesa: el lujo, el despilfarro, la utilización de los recursos en causas que la población no entiende.

El populismo que diferencia el gobierno aristocrático francés del siglo XVIII del guatemalteco de estos días, abona más al despilfarro ya mencionado y al clientelismo político, en donde quienes no están con ellos son discriminados, como la población del corredor seco que se muere de hambre pero no se reacciona. Sin embargo, ambos tienen una característica que pareciera ser común: la falta de límites. Las comisiones otorgadas por municipalidades a miembros cercanos del clan familiar de la Primera Dama, el reparto de decenas de miles de pasteles, las vacaciones de verano de algunos pocos allegados al gobierno, todos son síntomas de que tienen "Gran Poder", que así lo creen y, encima, cualquier crítica en el manejo de los recursos que son de todos, "les vienen del norte".

El poder del Organismo Legislativo debiera estarse haciendo sentir para servir de contrapeso al despilfarro y falta de transparencia del Organismo Ejecutivo, pero en lugar de ser así, son las facultades contraloras del primero que vienen utilizando unas pocas diputadas con el resto de diputados y diputadas, ya indiferentes, ya en contra de éllas.

Si a lo anterior agregamos que el poder ha ido dividiéndose en más estratos, por ejemplo, al denominado Poder Judicial le han quitado "poder" al darle la función de velar por el orden constitucional a la Corte de Constitucionalidad; al denominado Poder Ejecutivo le han restado poder al volver independiente, por lo menos en teoría, al Ministerio Público, encargado (también en teoría) de la investigación criminal.

Finalmente, inferimos que "Poder" es únicamente el Organismo Ejecutivo, pero un poder perverso, por el momento, dado que el pueblo eligió, para gobernarnos, personas perversas o, por lo menos, sin carácter o sin los atributos necesarios para poner orden.

Lástima que aquellos próceres que, ante los abusos de los soberanos, se ingeniaron la separación de poderes, no dejaran resuelto el tema de la remoción del funcionario responsable por el uso perverso del poder. ¡Eso sería darle poder al pueblo que los eligió! ¡Eso sería más sano para todos!

EL SÍNDROME DEL CHUCHO DE LA CALLE Y LA PENA DE MUERTE

Imagino que ha de haber alguna o varias instituciones serias haciéndo análisis, ya sea sociológico o antropológico, acerca del fenómeno de los linchamientos públicos, acerca de cuyos orígenes me he atrevido a decir algo en entregas anteriores.

El último del cual tenemos noticia, porque fue publicada en página 12 de Prensa Libre el jueves 8 de abril de 2010, llama la atención, dado que no fue un solo impulso de un conglomerado humano ante un hecho, sino una concatenación de actos de los pobladores de una comunidad que, primero logran la captura del presunto jefe de una gavilla de extorsionistas y asaltantes, lo obligan a denunciar a sus cómplices, lo linchan; luego, al día siguiente, y esto es lo curioso del caso, capturan a los otros dos presuntos integrantes de la banda, que resultan ser los hermanos del primero, les rocían gasolina y les prenden fuego.

Esos son los hechos. Bárbaros, incivilizados, cavernarios, usemos el calificativo que querramos, pero es la realidad. Por otro lado, tales hechos de sangre, de fuego y de muerte, son respuestas, no provocaciones. Las comunidades vienen siendo hostigadas durante años por la delincuencia y, ante la nula actuación de las autoridades, la desesperanza viene ganando terreno y, en un "si no son ellos seremos nosotros", deciden actuar en conjunto y librarse de las personas que han venido actuando en su contra, según su saber y entender.

Yo no apoyo los linchamientos de delincuentes. Como profesional del Derecho (sí, con mayúscula), entiendo que la ley debe estar para fortalecer instituciones y procesos que defiendan los derechos humanos y las actividades humanas lícitas, en general. Pero, como estudioso de los fenómenos sociales, también me pongo en la situación de los pobladores trabajadores, productivos, indefensos, que tienen años de acudir a pedir justicia y no hay modo de que haya una señal de esperanza para ellos.

Recordemos que los casos de alto impacto social en donde la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, ha efectuado investigaciones y aportado pruebas científicamente sostenibles y creíbles, nada tienen que ver con la vida de las personas en el interior del país, que es donde más se dan este tipo de actos de defensa de la sociedad.

La pregunta, ahora, es la siguiente: ¿habrá algún otro delincuente, a menos que sea idiota, que se atreva a irse a meter a extorsionar, a asaltar o a secuestrar en estas comunidades que ya han demostrado la manera en que se pueden defender?

De la pregunta anterior deriva la siguiente: ¿funciona la muerte de un delincuente como disuasor del delincuente que viene detrás, aunque no sea una pena jurídica y procesalmente decretada?

Ya he expresado anteriormente que soy de las personas que sí creen que la pena de muerte es un disuasivo para delinquir, pero no estoy de acuerdo con las reformas "humanitarias" que se le introdujeron en los últimos años de su aplicación, ya que Guatemala no es un país acostumbrado al "módulo letal" donde, con inyecciones, se priva al delincuente de la posibilidad de seguir existiendo en una sociedad que lo juzgó con todas las de ley y lo condenó. Guatemala es un país de tradición de fusilamiento y así debió permanecer el sistema.

Siguiendo con el hilo del presente ensayo, sí creo que ningún delincuente, por muchos años, pensará tratar de fastidiar a estas comunidades bravas que demuestran un nivel de decisión sin precedentes para librarse de los malhechores. Por lo menos, eso espero, que suficiente espectáculo ha sido, para toda la niñez y juventud de esos lugares, la manera como, públicamente, se han librado de estas supuestas alimañas sociales.

Digo supuestas porque les doy totalmente el beneficio de la duda, toda vez que no tuvieron la oportunidad de demostrar su inocencia en un tribunal legalmente constituido.

Creo, además, que aunque estas tres muertes no hayan sido legalmente ordenadas en sentencia firme, sí son perfectas razones, por llamarlas de alguna manera, para que en la mente de potenciales o reales delincuentes exista la certeza de que, en esas comunidades, ya no podrá seguir o iniciar con la promoción de delito alguno, porque es claro que, en cualquier momento, puede correr la misma suerte.

Es algo así como el síndrome del perro callejero, que en Guatemala, en beneficio de quienes tienen la paciencia de leerme en el resto del mundo, denominamos "chuchos". No hay perro de mediana experiencia que no de la vuelta y salga en dirección contraria con tan solo agacharnos a hacer como que recogemos una piedra. Ya no digamos si hacemos como si fuésemos a lanzarle algo al animal. En los delincuentes sucede lo mismo a nivel mental, es como un reflejo que requiere, lo más, la inteligencia de un can. Si aquí matan por hacer esto o lo otro y yo vengo haciendo esto y lo otro, me tengo que ir a otro lugar o no seguir haciéndolo. Es algo así como un silogísmo con lógica perruna.

De la misma manera, si la pena de muerte ha sido decretada por las instancias que la Administración de Justicia de un país contempla en su andamiaje legal, y encima es apoyada por una mayoría de la opinión pública, la inducción mental para cambiar de propósitos, de vida o de país, si quiere seguir en las mismas, debe funcionar. ¡A mí que no me vengan con lo contrario!

viernes, 9 de abril de 2010

¿QUIÉN COMPRA ESTE ROBO?

Con indignación escribo luego de saber, hoy, del atentado a balazos que ayer sufriera el periodista Luis Felipe Valenzuela, de la cadena radial Emisoras Unidas, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente pero admiro, más que por su profesionalismo, por la inyección de entusiasmo que le oigo transmitir a toda la ciudadanía por las mañanas.

Desde hace días se conoce un supuesto plan denominado Victoria 2012 (al mejor estilo de aquel "Arcoiris", de principios de la década de 1990), en donde aparecen los nombres de 4 periodistas a los cuales hay que acallar, tácticamente, para conseguir los maquiavélicos fines estratégicos de dicho plan.

¿Será cierto el contenido del mismo? ¿Será un espejismo más de los que suelen salir cada vez que el debate gira alrededor del aumento de impuestos o que se descubren nuevos actos de corrupción del gobierno? Quién sabe. El hecho es que ayer, al final de la tarde, de tres balazos que le tiraron, le pegaron uno que, según notas de prensa, le entró por detrás de la oreja y le salió por el pómulo, no entiendo si del mismo lado o del lado contrario.

Afortunadamente, por encima de estos maleantes está la voluntad de Dios, que permitió que la víctima caminara poco más de dos cuadras, agarrándose la herida con la mano para contener la hemorragia, y llegara a tiempo a la sala de emergencia de un hospital cercano a pedir auxilio, el cual, siendo oportuno, le salvó la vida.

El atentato se supone que fue por robarle un vehículo, uno de esos que no es de "sangre dulce", como se le dice en el argot a los vehículos más apetecidos por los ladrones. Además, las llaves del mismo quedaron puestas en una de las puertas, de modo que, indefensa la víctima después de recibir el disparo, no hubo impedimento alguno para que se lo llevaran, pero no lo hicieron.

¿Quién compra, entonces, la versión de que fue un robo de vehículo que se frustró?

Los mejores deseos por que el periodista atacado se recupere completamente. La elevación de los mejores pensamientos para que acompañen a todos los ciudadanos y ciudadanas honradas que salen todos los días a cumplir con su labor y se ven amenazados cotidianamente en su integridad, especialmente para quienes cumplen con una labor informativa seria. El acompañamiento a los familiares de tanta víctima mortal, a tanta víctima convaleciente que trata de recuperarse de las heridas físicas y morales que sabe que no se merece; a tanto niño que, de la noche a la mañana, se ha quedado en la horfandad; a los compañeros de trabajo y amigos que sufren con el dolor del amigo, de la viuda, del deudo.

¡Ya basta! Tanto engaño para saquear las arcas del Estado, para perpetuarse en el poder, para acallar a los mejores guatemaltecos con el disfraz de la delincuencia común. ¡Nadie, en su sano juicio, compra chueco! ¡Yo, por lo menos, no lo compro!

jueves, 8 de abril de 2010

AMENAZA DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA: ¿DÓNDE ESTÁ LA OEA?

Un despacho de la agencia noticiosa EFE publicado ayer en Prensa Libre, página 45, señala que el presidente de Bolivia, Evo Morales, no contento con haber participado su partido político en las elecciones del domingo recién pasado, y ganado más terreno que el que ellos mismos esperaban, anunció ayer el encausamiento penal de quienes integran las cortes departamentales de los lugares en donde fue derrotado, porque "juegan con la democracia", cita el mencionado despacho.


Por su parte, el Secretario General de la Organización de Estados Américanos, desde Costa Rica, ya había felicitado al pueblo boliviano, desde el martes 6 de abril, señalando que las elecciones fueron "un ejemplo de comportamiento cívico y democrático", pero ante declaraciones tan irresponsables del presidente Morales, en lugar de tomar el primer avión para La Paz, como vimos que es su costumbre, porque así lo hizo en Guatemala en mayo de 2009 y en Honduras poco más de un mes después, hace un tibio llamado a la calma desde Washington, Estados Unidos.


La misión de observadores de la OEA en Bolivia, presidida por Aristides Royo, ex presidente panameño, parece que permanecerá en ese país hasta emitirse una declaración final por parte de la Corte Nacional Electoral, CNE, a cuyo cargo está el proceso de elecciones impugnado mediática y berrinchudamente.


Se le olvida al presidente Morales que vivir en democracia es aceptar el fallo de las mayorías, no que los demás hagan lo que uno quiere. Se le olvida, además, que la mayoría de vocales de las Cortes Departamentales que hoy desacredita, son nombrados por la, a su vez, mayoría del Congreso Nacional, órgano que él mismo controla porque lo ha ido copando durante más años de los que la Constitución, originalmente, le permitía permanecer en el puesto que, al mejor modo dictatorial, viene ocupando.


La OEA no es Insulza e Insulza no es la OEA, pero la actuación de este personaje debiera ser congruente en todas las circunstancias y no favorecer a sus padrinos de la Alianza Bolivariana, ALBA, especialmente con amenazas provenientes de parte de quien no sólo debiera defender la unidad de su nación sino respetar la institucionalidad y los principios y garantías democráticas.


Un caso más del niño malcriado y berrinchudo que se lleva su pelota y deja a los demás niños en el campo, sólo porque le metieron un gol que no fue de su agrado.


Como dijo una vez un septuagenario parlamentario: "se agradece la lección de democracia dirigida"

miércoles, 7 de abril de 2010

LA OPOSICIÓN POLÍTICA GUATEMALTECA

Las noticias de hoy, en Guatemala, resaltan la tardía sesión del Congreso de la República, ayer, con el objeto de aprobar un paquete de bonos por 4,500 millones de quetzales en los que no se toma en cuenta las prioridades de la población: seguridad, salud, justicia.

Por el contrario, un análisis somero del uso que se le daría a esa enorme cantidad de dinero, nos advierte que, debajo de esa montaña de "pisto", lo que hay son componendas, ya no políticas sino electoreras. Tanto para el proyecto de la bancada Lider, tanto otro para el subsidio que le interesa a la Bancada Unionista.

Destacan las declaraciones incondicionales, hacia el gobierno de la UNE, del Jefe de Bancada de la GANA.

Bajo tales circunstancias, ¿quién dirá algo, siquiera, acerca de la utilización de 1,800 millones de quetzales tan sólo para el pago de intereses de deuda contraída con anterioridad?

El caso del Partido Patriota hay que analizarlo a la luz de otro contexto: con el gusto que le ha sentido su actual Secretaria General, Roxana Baldetti, a la luz de las cámaras, y el despliegue publicitario de otro miembro prominente del partido, en su programa de comunicador, ¿será que realmente ven en Otto Pérez Molina como su candidato presidencial el año entrante?

Los demás ni los menciono por su ausencia total, a excepción de la diputada Nineth Montenegro, quien ha venido realizando una labor profesional y digna de mi más serio respeto y apoyo.

Con una oposición política tan desarticulada y desacreditada frente a la población normal y corriente de Guatemala, mi vaticinio es que muchas cosas están por cambiar o por darse en el panorama preelectoral que vivimos.

martes, 6 de abril de 2010

LA LEY ELECTORAL GUATEMALTECA: SINÓNIMO DEL SINSENTIDO Y DEL AUTORITARISMO DISFRAZADO DE PATERNALISMO

Tengo que comenzar por decir que, en El Salvador, no tienen ley electoral y, desde el punto de vista de un Observador Electoral, que lo he sido varias veces en ese país, allá les va mucho mejor que acá en el proceso de elección de sus autoridades.

Mientras que en Guatemala todo está prohibido hasta que la autoridad máxima lo autoriza, allá todos se van involucrando y convierten la pugna política en algo así como una fiesta cívica.

Es tan absurda la ley guatemalteca, que todos los partidos políticos tienen que ingeniárselas, el día de las elecciones, para que sus representantes acreditados en cada mesa tengan un distintivo, diferente al utilizado en la campaña política, que los identifique como miembros de tal o cual partido político. Un ramito de flores secas en la solapa, una pequeña moña o listón de determinado color, un brazalete hechizo en la manga, cualquier cosa menos los símbolos de su partido político, como si fuera un gran pecado frente a la Santa Inquisición. Todo contrasta con el orgullo con que dirigentes, activistas y hasta simples simpatizantes llevan camisetas, chumpas, gorras o cualquier cosa que los identifique con el partido que apoyan o el candidato de su elección en El Salvador, sin sentimientos de culpa, remordimientos o simple sensación de cometer falta alguna.

Pregunto yo: ¿Qué de malo tiene elegir autoridades pública, democrática y libremente? ¿A cuenta de qué tengo que andar escondiendo mis preferencias el día de la elección, si previamente puede haber hasta participado en debates públicos a favor de mis ideas, mis ideales y las personas que elegí apoyar en la contienda?

En el mismo orden de ideas, por un lado se trata de defender el derecho de las minorías pero, ¿no es precisamente a las minorías, con menos recursos de cualquier índole, a quienes más se afecta con este tipo de limitaciones absurdas? Así es porque son precisamente los partidos políticos más grandes y estructurados quienes se benefician, mayoritariamente, de esta situación, comenzando por el partido oficial, que mantiene una permanente campaña política a través de la publicidad pagada.

En estos últimos tiempos hemos podido identificar una nueva oleada de restricciones a esa libertad, en varios sentidos: una de ellas, la denuncia última que hace un partido político en formación, en campos pagados en la prensa escrita, en el sentido que no le quieren aprobar sus asambleas porque tienen "órdenes de arriba"; otras son las advertencias, multas y hasta cancelaciones de partidos políticos por hacer publicidad anticipada. No me voy en contra de que eso es lo que manda la ley; escribo en contra de que eso mismo diga la ley de mi país, cuando todo el mundo debiera estar en el plano de igualdad con respecto al partido oficial.

Ahora bien, si el Tribunal Supremo Electoral, TSE, canceló un partido político por no retirar unas vallas de publicidad, ¿no debiera suprimirse también al partido oficial que todos los días remacha, con fondos públicos, en todos los medios, escritos, televisivos y radiales, a una sola persona que ya manifestó claramente sus intenciones de acceder a la Presidencia de la República, aunque el tema jurídico alrededor de esa candidatura no se ha dilucidado? ¿Y esa cancelación no debiera ser doble desde el momento en que el mismísimo Presidente de la República ya expresó que será el Programa de Cohesión Social, a cargo de la denominada Primera Dama, el que logre que se hagan con un segundo mandato?

Algunos políticos se las ingenian para abrir sus programas de opinión y, encima, montar millones de quetzales en vallas publicitarias de un nuevo programa radial, televisivo, lo que sea, cuando a ninguno engañan realmente. Todos sabemos de qué se trata. No digo que sea ilegítimo; sólo recalco que si viviésemos en un país en donde la ley no restringe la participación política sino la protege, la fomenta, la valora, no habría estas distorsiones absurdas.

Todo lo anterior deviene, a mi parecer, de un autoritarismo disfrazado de paternalismo. Me explico: El paternalismo, que los autores de estas leyes ponen de frente o de fachada, se da por el antiguo argumento de que los votantes, en su mayoría, son ignorantes y, por ende, se dejan manipular por los políticos que se pasan de listos. Se les olvida que tenemos dos períodos en que los votantes han demostrado saber, perfectamente, cómo cruzar sus votos.

Yo creo que lo que hay realmente, en el fondo de todo, es un autoritarismo rayando en el absolutismo, es la defensa de un sistema que protege al que está montado en el macho.

Guatemala, óiganlo señores y señoras legisladores, se merece algo mejor. El proceso político que pronto comenzará, más que una contienda en medio de una sarta de prohibiciones, impugnaciones y amparos, desde la formación y sanción de la ley debe ser concebido como una fiesta popular en la cual todos y todas participemos alegremente.

Sólo en la medida que todos vayamos participando en esta fiesta cívica, porque elegir y ser electo es político pero antes es fundamentalmente cívico, iremos apartando a las gentes que no debieran estar en primera línea haciendo política y estaremos abriendo los espacios de participación de más gente de bien que, a su vez, invite a la participación a gente joven con otras y mejores escalas de valores que lo que hoy tenemos.

Echarle un vistazo a las noticias de prensa de los últimos meses es darme la razón al respecto. Para que haya menos corruptos en el gobierno se hacen necesarios cambios drásticos en las leyes y en la concepción que tengamos de las cosas antes de emitirlas. Una de ellas es la concepción de lo político y de la política y, por ende, de la esfera jurídica que la debe proteger, estimular e incentivar, y la manera como se ha concebido y legislado produce, hoy, los efectos contrarios en un círculo vicioso que algún día tenemos todos que romper.

Si Enrique IV de Francia (famoso porque todos sabían quién se acercaba, por el tremendo olor a ajos y pies sucios que despedía y que le precedía), siendo calvinista, abjuró de su religión y se convirtió al catolicismo para obtener el apoyo de España para lograr acceder al trono francés, emitiendo la famosa frase "París bien vale una misa", ¿no vale la pena Guatemala como para que le demos una repensada a los argumentos expuestos en esta entrega?

lunes, 5 de abril de 2010

LAS PROCESIONES, LA POLÍTICA Y EL SENTIDO COMÚN.

Estuve inmerso, durante la Semana Santa, en la lectura de un buen libro. En esta ocasión me llevé “Colon desde Andalucía, 1492-1505”, un portentoso libro que tuviera a bien obsequiarme, hace algunos años, María Isabel Simó Rodríguez, Directora del Archivo de Indias, con ocasión de una visita de trabajo que hiciera a esa institución española localizada en Sevilla.

En el mencionado libro he encontrado un dato por demás interesante que vale compartir con mis lectores y analizarlo, al través de los siglos, dentro del contexto que impulso en este espacio, relacionado con la política y el sentido común, aunque poco tenga que ver con la legalidad de nuestros días pero sí con la triste realidad legal de hace 500 años que, dicho sea de paso, afortunadamente, como humanidad, hemos superado.

Resulta que, en 1492, España sufrió una serie de cuestiones que le afectaron tremendamente a lo interno, dando lugar algunos de esos sucesos a verdaderos cambios de giro en el resto de la cultura, ya occidental, ya islámica, ya semita.

Ese año inicia, prácticamente, con la toma de Gradada, última ciudad musulmana en la península ibérica, por parte de Fernando de Aragón y su esposa, Isabel de Castilla, los “Reyes Católicos”, con lo cual comienza un éxodo de personas que se mudan hacia el norte de África, especialmente, escapando de un conquistador que no llegaba tan solo a quedarse con un territorio y a imponer sus leyes, sino, finalmente, a imponer su religión. Recordemos que esa capitulación era, prácticamente, la culminación de poco más de un siglo de esfuerzos militares y más de ocho siglos de dominación.

En marzo de ese mismo año y por las mismas razones religiosas, se decide y ordena la expulsión de España de los judíos que no se conviertan a la religión católica.

Simultáneamente, se iniciaba una política de repoblación de los territorios antiguamente musulmanes que habían quedado medio desiertos.

Dentro de ese contexto convulso se procedió a nombrar nuevas autoridades, tanto civiles como eclesiásticas y, como es de suponer, cada quien le impuso a su respectivo quehacer el sello personal, ya que todo estaba prácticamente por hacerse y no había, realmente, a quién emular en una tarea que ha de haber sido nueva para casi todos.

Inicialmente, los reyes nombraron al Conde de Tendilla Capitán General de Granada, con poderes excepcionales dadas las circunstancias, institución que, poco después, entra en conflicto con la Real Chancillería, que es trasladada a la misma ciudad de Granada.

Dentro de todo este esfuerzo por castellanizar el territorio que, además, comportaba un esfuerzo adicional por implantar un nuevo orden legal y, como corolario, era la partida para dar por terminada, prácticamente, la Edad Media y comenzar un nuevo orden con mirada hacia el futuro, la Iglesia Católica también jugó un papel importante.

Dentro de las personas que verdaderamente destacan en este proceso, los reyes nombraron Arzobispo de Granada a un gran humanista, Fray Hernando de Talavera, un judeoconverso quien a su misión apostólica le dio su sello personal al visualizar a los pobladores almorávides como personas que había de comprender primero para ganárselos después. De hecho, lo primero que hizo fue aprender árabe; luego introdujo la imprenta a la ciudad reconquistada y, con ella, se dio a la tarea de imprimir cuestiones religiosas cristianas en la propia lengua árabe, se les fue acercando sin imposiciones, enseñándoles su fe, al grado que con el paso del tiempo logró que los antiguos musulmanes lo consideraran un santo.

Contrastaba con su manera de hacer las cosas la visión del temible Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, Arzobispo de Toledo y Confesor de la Reina Isabel; el primero, con el aparato represivo del Santo Oficio, la temible Inquisición, prefería hacer las cosas de otra manera, y los Autos de Fe, actos públicos en los que se quemaba vivas a las personas por diferencias religiosas, son testimonios bien tristes de la etapa de terror que, durante varias décadas, tuvieron que vivir muchísimas personas.

Un dato curioso, adicional, es que le debemos al Cardenal Cisneros, cuyo nombre de pila era Gonzalo pero se lo cambió por Francisco al ingresar a la orden franciscana, es que por una ordenanza suya, de 1501, todas las personas llevamos una apellido fijo, que suele ser el del padre, ya que anteriormente llevaban un nombre y luego, el apellido, estaba ligado al lugar de nacimiento, de modo que los hijos del mismo padre podían llevar distintos nombres y apellidos, generándose un gran caos administrativo.

El presente texto es tal vez un poco largo pero valioso para que podamos hacer una breve inmersión en un período de la historia que, de alguna manera, ha llegado a nosotros con otras formas y expresiones.

Resulta que de la lectura del mencionado libro me he podido enterar que fray Hernando de Talavera, en su misión evangelizadora pero sin violencia, permitió que los descendientes de los árabes se expresaran en procesiones, como había sido su costumbre durante su vida musulmana, pero ahora como una expresión dentro de la iglesia católica. Esto le valió la animadversión de sus contrarios dentro del ala dura de una iglesia que, acompañando a sus reyes que se hacían llamar católicos, había derrotado al musulmán por la fuerza de las armas, y era más dada a exigir el cumplimiento exacto del ritual sin cambio alguno. ¡Eran poderosos adversarios!

La animadversión de los contrarios llevó, incluso, al procesamiento del mismo arzobispo Talavera, al fallecimiento de la reina Isabel, de quien fue también su confesor desde antes que asumirá su reinado, proceso bajo el cual falleció apenas una semana antes de que llegara la comunicación del mismo Papa, Julio II (uno de los papas Médici) absolviéndolo de cualquier cargo que se le hubiese hecho.

Valga decir que, con la muerte de Talavera, la corriente represiva de la iglesia de esa época ya no encontró freno y la brutalidad con que actuaron posteriormente ha quedado registrada en la historia de la humanidad; pero lo importante para efectos de nuestro análisis es que, con todo y esa represión espantosa, de mazmorra, torturas y muerte, no fue capaz de acabarse con la expresión popular que los árabes le dieron a los rituales católicos y que, con el tiempo, no sólo se convirtieron en una expresión de fervor, especialmente en Sevilla, sino que fueron la simiente de una expresión cultural y de fervor tan arraigada en nuestras tierras americanas, que no vieron ni tuvieron que ver con todo lo que sucedió en esos años en el sur de España; ¡y Guatemala es prácticamente la gran heredera de dichas costumbres!

Podemos decir, entonces, que los estilos personales para enfrentar un problema político, existen, de modo que tenemos una infinita variante para hacerle frente a los temas que la vida nos brinda.

Por otro lado, también podemos decir que es preferible, para efectos de una política duradera, encontrar el sentido y remar a favor de la corriente al lado del pueblo, que montarse en el macho de la prepotencia y la arrogancia para tratar de hacer algo que nadie quiere y por lo cual nadie arriesgaría absolutamente nada.

Queda demostrado, con esta historia, que un pueblo puede ser violentado y hasta sacrificado en múltiples formas, pero esos pequeños detalles que puedan constituir su esencia no pueden ser eliminados y, finalmente, podrán pervivir y superar cualquier obstáculo porque hacen sentido y, en el corazón de las gentes comunes, no está el combatirlos sino el acuerparlos.

No conozco que en Guatemala, país verdaderamente posicionado por unas procesiones que involucran a miles de familias, tanto en la elaboración de alfombras como en las bandas de música y turnos para cargar, a donde vienen centenas de miles de extranjeros a disfrutarse la expresión popular de Semana Santa, se le haya rendido justo homenaje al arzobispo Talavera y a los mártires árabes convertidos al cristianismo, sin cuya visión y esfuerzo probablemente no tendríamos una Semana Mayor inigualable que los viajeros del mundo buscan para vivirla con nosotros.