jueves, 30 de diciembre de 2010

UNIÉNDONOS A UNA PROPUESTA PARA EL PREMIO NÓBEL

El 6 de agosto del año entrante se cumplirán 20 años de que el primer servidor Web se pusiera en línea, dándose con esta pequeña conexión el primer paso hacia la era del siglo XXI (siempre he sido de la opinión que las eras que identifican un siglo no cambian con éste, sino tienden a traslaparse, de modo que el siglo XX, con sus pros y contras, recién está finalizando, y el XXI comenzó, prácticamente, con este sencillo acto de conectar un ordenador).

Todo esto sucedió en las instalaciones del Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire (CERN), ubicado en la frontera entre Francia y Suiza, en el cantón de Ginebra de este último país, y estuvo a cargo del británico Tim Berners-Lee, un ingeniero físico londinense nacido en 1955 y egresado de la prestigiosa Universidad de Oxford, a cuyo cargo ha estado, junto con un equipo de colaboradores, el desarrollo de las ideas y los protocolos que hoy permiten que exista una red electrónica de comunicaciones virtuales que ha cambiado verdaderamente al mundo y que ha sido el motor, prácticamente, de la economía global.

Lo anterior, por sí sólo, ya es merecedor de un premio de la naturaleza propuesta, pero lo que realmente me ha hecho apoyarla es lo que Beerners-Lee ha hecho, por todos nosotros, los internautas, después de aquel sencillo acto de conectar el primer servidor Web (que realmente no es tan sencillo, pues previamente había una larga carrera científica desarrollando tales productos y estableciendo las reglas del juego), que consiste en haber iniciado el proyecto con el ánimo de no lucrar sino de brindar total libertad de acceso a la humanidad, y se convertido en el mayor defensor de la integridad y de libertad de acceso, oponiéndose férreamente a proyectos segregacionistas, como el de permitir un tipo de acceso desde teléfonos celulares y otro desde ordenadores.

Pensándolo bien, es probable que no haya habido, en nuestra era, alguien que haya hecho tanto por cambiar el modo de vida del planeta como él. Cuando leemos de los centenares de millones de personas que sólo China e India han sacado de la extrema pobreza, nos atrevemos a preguntarnos si todo eso hubiese sido posible sin la herramienta fundamental de trabajo de hoy, la Internet.

Haber abierto la puerta a la sociedad de la información y haber creado las condiciones para que grandes economías se monten sobre esta era, partiendo prácticamente de la nada, son méritos suficientes para que, en el año de la efemérides de la primer conexión, se le otorgue el prestigioso Premio Nóbel, que en este caso, por sus contribuciones tan amplias, bien puede ser de física, de economía o de la paz.

martes, 28 de diciembre de 2010

LECCIONES DE UN PRESIDENTE VENEZOLANO

La muerte reciente de Carlos Andrés Pérez evoca en mi mente varias situaciones. La primera es la broma que, durante años, hemos mantenido el doctor Armando de la Torre y quien escribe, la cual el iniciara al decirme que me parecía (en aquella época, hace unos diez o doce años), a Jaques Chirac en su juventud, precisamente en la época en que había ordenado la explosión de unas bombas atómicas en lo profundo de la corteza terrestre, a lo cual le repliqué que, en todo caso, él saldría perdiendo, porque se parecía a Carlos Andrés Pérez, un político venezolano, ex Presidente de ese país, caído en desgracia por varios juicios en su contra, por actos de corrupción, que derivaron en su destitución y separación de tan alto cargo.

Hablar de lecciones de Carlos Andrés Pérez, para nuestro entorno, sea el guatemalteco o el centroamericano, sólo puede hacerse por lo que sucedió después en Venezuela, país al cual dejó en una crisis política que visualizó un aprovechado que se hizo con el poder por la fuerza, se mantiene en él a base de subterfugios y del despilfarro sin precedentes de la fortuna que el petróleo produce para los venezolanos y, encima, los está llevando hacia un caos todavía no escrito a través de la destrucción de las instituciones, del aparato productivo y de las leyes, las cuales retuerce y modifica a su antojo.

Todo lo que ha venido sucediendo en Venezuela, difícilmente habría sucedido si Carlos Andrés Pérez hubiese sido un presidente ponderado que no hubiese cometido actos de corrupción que derivaran en su sometimiento a la justicia durante su propio mandato y a su posterior destitución.

Las instituciones democráticas necesitan personas de temple, de honradez en el manejo de la cosa pública para mentener su prestigio, caso contrario, las manchas de las personas tienden a manchar procesos, épocas, países, conglomerados sociales e instituciones que poco o nada tienen que ver con los actos personales de unos pocos, y eso es, precisamente, lo que aprovechó Hugo Chávez, en su momento, para hacerse del poder de una manera ilegal, cosa que hoy casi nadie recuerda.

Sí. Uno de los mayores críticos del Golpe de Estado de Honduras, aquel que llamaba "gorileti" al presidente Micheletti, quien sustituyó, por conducto del proceso constitucional hondureño al ex presidente Zelaya, es, en primer lugar, un golpista, que luego que se hizo del poder y lo consolidó con armas y petrodólares, convocó a elecciones y se hizo proclamar presidente.

El peligro de pasar por el gobierno dejando una ola de corrupción, de falta de transparencia, de arrogancia, de prepotencia, inclusive de ignorancia no sólo de temas cruciales sino de cuestiones evidentes, como las necesidades de la gente, crea zozobra, fomenta un ambiente en el que parece que todos los políticos valieran lo mismo y fuesen iguales, crea una situación en que las instituciones se desvalorizan, el principio de autoridad se pierde y el respeto a quienes deben mandar o tomar decisiones mengua.

Luego, los responsables de crear ese clima en el cual nada parece funcionar, ni la economía, ni los sistemas de salud, ni cualquier esfuerzo en educación; en donde cada centavo que se invierte en proyectos que se publicitan como de cohesión social o de desarrollo, muchas veces a costa de transferencias de otros programas y proyectos indispensables, fomenta la sensación de que en el entorno en el cual nos desenvolvemos todo se lo están robando; en un país en donde la obra pública colapsa con un período de lluvias encima de lo normal, en donde los posibles candidatos de la siguiente campaña política salen a regalar lo que no es suyo y, lo que es peor, a ofrecer lo que hoy no pueden cumplir y mañana que no tengan el poder, menos; todo ese clima desastroso de hoy, similar al de la Venezuela posterior al mandato truncado de Carlos Andrés Pérez, puede tener otro tipo de consecuencias.

Los buenos actos de quienes gobiernan puede ser que muchas veces pasen desapercibidos, pero la sumatoria de las estupideces, los actos de corrupción, las comisiones bajo la mesa, las asquerosas negociaciones alrededor de la aprobación del presupuesto, los ofrecimientos que de antemano se sabe que no tienen la menor intención de cumplir, las declaraciones ignorantes o cargadas de arrogancia y hasta de insultos a quienes no piensan como ellos, generan un clima malo para los negocios, pésimo para las inversiones pero impredecible en términos políticos.

Por eso, el sentido común nos hace recapacitar y traer a cuento las lecciones que la trayectoria de un presidente venezolano nos pueden dejar, una persona que se dedicó principalmente a hacerse campo entre sus pares de la Internacional Socialista, a quien le gustó opinar y hasta servir de árbitro en cuestiones de índole internacional, que pudo haber sido un gran teórico o conocedor de los demás países, pero que no quiso, no supo o no pudo hacer mayor cosa dentro de su propio país, más que abrir la puerta a su propio sometimiento a la justicia, dejando un caos que, como vemos, no produjo nada bueno.

Ojalá los presidentes de Centroamérica aprendieran un poco de este tipo de lecciones que están escritas con sangre y lágrimas en las páginas de la historia.

lunes, 27 de diciembre de 2010

EL TACAZONTE Y LA PAZ

     Hace catorce años Guatemala estaba por firmar la paz, luego de una confrontación armada que duró, aproximadamente, 36 años; es decir, este año se cumplió medio siglo de que inició el conflicto armado interno de mi país, que tantas vidas cercenó, que tantas iniciativas truncó, que en los dos bandos en contienda y en la población indefensa dejó hondas huellas de dolor, de sufrimiento, de desesperanza.

     Para un capitalino normal y corriente, para alguien que nació o creció ya fuera del ambiente de confrontación, es probable que la efemérides que este 29 de diciembre se conmemorará no tiene mayor significado. Total, es probable que haya más efervescencia, ahora que la delincuencia nos tiene arrinconados en las ciudades, presos en nuestras propias viviendas, que durante gran parte de esa confrontación que, en el interior de la república, tuvo enormes proporciones.

     Pero eso no es así para mí, que me he recorrido gran parte del país conociendo y acompañando a muchísimas comunidades, o haciendo política o promoviendo algún proyecto de desarrollo, lo cual, apuntalado por ese gusto por la lectura que heredé de mis padres y una de mis abuelas, me hace comprender mejor que la mayoría de esos capitalinos las dimensiones de lo que estamos hablando.

     Todavía tiene que escribirse mucho acerca de los orígenes de esa confrontación. Los miembros de la izquierda militante han sido mucho más disciplinados y prolíficos al respecto. Sin embargo, es muy posible que las razones primordiales del inicio de la guerra interna, que al principio no lo fue pero en eso se convirtió, estén no sólo en las terribles condiciones de vida del campesinado del interior, sino en las pésimas relaciones entre clases, entre poseedores y propietarios y desposeídos, a todo lo cual, encima, el gobierno militar de turno le puso la guinda al pastel con los primeros actos descarados de corrupción.

     No es ésta la oportunidad de hacer un estudio a fondo del conflicto armado de Guatemala, sino de llamar la atención que, año con año, viene conmemorándose la paz que se firmó; que en principio, el gobierno que firmó esa paz (que algunos adversan todavía), fue prácticamente el único que, de manera integral, se dedicó a fomentar el desarrollo del interior del país, pero todos los demás parece que se han olvidado que la firma protocolaria de la paz significó la previa discusión, negociación y suscripción de acuerdos puntuales que, entiendo, están muy lejos de cumplirse.

     Olvidémonos por un momento de lo que la letra muerta de esos acuerdos firmados dentro del Proceso de Paz de Guatemala dicen, pero no nos olvidemos que las circunstancias que prevalecían en el país hace 50 años y que dieron origen a la confrontación, hoy no son cosa del pasado, a excepción de los índices de analfabetismo y, quizás, de morbilidad y mortalidad infantil.

     Guatemala todavía es un país en donde los desposeídos no tienen oportunidades de desarrollarse plenamente. Los obstáculos son muchos.

     Guatemala todavía es un país en donde los menos afortunados viven no solamente mal, sino muy mal, con el agravante que ahora las grandes masas tienen, además, la televisión abierta, aunque sea comunal, en donde pueden comparar y darse cuenta de cómo viven los que sí tienen, situación que era prácticamente imposible hace medio siglo.

     La brecha entre ricos y pobres, según organismos especializados, es cada vez mayor, y las relaciones entre clases son, todavía, fuentes de racismo, de discriminación y, por mucho que las leyes laborales avancen, objeto de explotación en mayor o menor grado en algunos lugares.

     No deseo que se mal interprete como que así es todo, pues hay que reconocer que también hay excelentes patronos.  Lo que trato de establecer es que, aquel flagelo que motivó a grandes contingentes de población a levantarse y, en determinado momento, a tomar las armas, no ha desaparecido del todo.

     Por último, el tema de la corrupción en las altas esferas de gobierno, en lugar de haberse erradicado, hoy es una de las grandes cargas para la población, carga nefasta que no sólo impide al Estado llegar a donde debe llegar, sino mina el principio de autoridad y de respeto que los funcionarios deben tener y gozar para poder desempeñarse debidamente.

     Las transferencias de recursos de los renglones de educación, salud y seguridad, primordialmente, han sido sistemática y regularmente diezmados en favor de programas poco o nada transparentes en donde lo que se hace es manipular el sistema político en lugar de llegar, fraternalmente, a aliviar las condiciones de pobreza y extrema pobreza en que las grandes mayorías nacen, viven y mueren en nuestro país, aprovechándose de ellos para fines electoreros, lo cual, en sí, es deleznable y asqueante.

     Por eso, ahora que he visto la página entera de un diario en donde se comienza a manipular el tema de la paz, sólo pude pensar en escribir este ensayo y dejar constancia de lo mal que lo hace el tacazonte que nos gobierna.


     ¡Por algo hablo de uno de los bagres más grandes que hay en nuestro país!

jueves, 16 de diciembre de 2010

PENSAMIENTOS ALREDEDOR DE LA NAVIDAD

El 23 de diciembre de 2000, vísperas de Nochebuena, del final del siglo y del principio del nuevo milenio, en medio de una discusión bizantina alrededor de estos temas (el año anterior había sido el del colapso de los sistemas informáticos), porque había gente que juraba que el final de uno y el comienzo de otro había sido un año antes (por no mencionar a quienes predecían el final de los tiempos), me senté en el teclado y dejé fluir mis ideas, las cuales hoy me permito compartir con todas las personas de buena voluntad que tengan a bien ingresar a este espacio virtual que me ha servido para aprender, para obligarme a estudiar y divulgar las ideas que, como político, como profesional del Derecho y como persona sensible a los efectos de la mediocridad y al buen sentido, el sentido común, crea conveniente enfatizar.

He aquí el ensayo que en estos días cumple 10 años de añejamiento pero que, en esencia, no ha perdido ni perderá su vigencia:

"NAVIDAD MM

Tanto se ha discutido sobre el fin del milenio que no vamos a abundar en ello. Baste decir que, con el cierre del ciclo, estamos asistiendo a la MM conmemoración del nacimiento de la persona más influyente en la historia de la humanidad, como que los eventos en el tiempo se sitúan en los años antes de Él o después de Él.

Recordemos que cuando Dionisio el Exiguo, por encargo del papa Gregorio XIII, modificó, en el año 1582, el hasta entonces utilizado calendario Juliano, que databa del año 45 Antes de Cristo (A.C.) en que fue elaborado por el egipcio Sosigeno y decretado por el emperador Julio César, tomó en cuenta muchos elementos, pero tuvo distorsiones que hacen pensar a los estudiosos que el nacimiento de Jesús debió haber sucedido entre el año 4 y 2 A.C., dentro de esa escala, aunque suene paradójico o contradictorio.

Por otro lado, investigaciones astronómicas por medios computarizados señalan que la configuración planetaria de Júpiter y de Venus, que pudo dar lugar a la históricamente conocida Estrella de Belén, ligada tradicionalmente al nacimiento de Jesús, se dio efectivamente el 17 de junio del año 2 A.C., y si se escogió la actual fecha para celebrar la Navidad fue, como muchas fiestas cristianas, para ir sustituyendo paulatinamente otro tipo de fiestas paganas.

Esto en cuanto a lo temporal. En cuanto a la ubicación material del nacimiento, investigadores serios todavía no se ponen de acuerdo si éste se dio en Belén, que es lo más probable, o en Nazaret.

Por otro lado, la historia de la Revolución Moral que se dio hace casi dos mil años ha pasado a nuestros días a través de lo que conocemos como Los Evangelios, de los cuales el más antiguo data de alrededor del año 62 de la Era Cristiana, y el más reciente, de alrededor del año 95 de nuestra Era, es decir, de muchísimos años después que sucedieron los hechos que narran, cuando prácticamente todos los testigos de los sucesos que contienen habían fallecido.

Los cuatro famosos Evangelistas fueron unos de los más de cuarenta conocidos escritores que recogieron las tradiciones hasta entonces orales de los seguidores del Maestro, conociéndose la colección de estos escritos, a mediados del siglo II, como Memorias de los Apóstoles, y a finales del mismo siglo como Santa Escritura Cristiana, aunque fuera un tanto diferente de nuestros actuales Evangelios.

En el siglo III, lo aceptado por la Iglesia eran los Recepti in Eclesiam. Después, en el Primer Concilio de Nicea (año 325), que fue el primer concilio que celebró la Iglesia, es mencionada una colección de escritos patrocinada por San Atanasio, sin que sea realmente sancionada.

Es hasta el siglo V que la Iglesia de Occidente adopta lo que hoy todos conocemos como Evangelios.

Viene todo esto al caso precisamente para restarle la importancia que tanta gente le da. No estamos por conmemorar una fecha exacta de un hecho sucedido en un lugar conocido con precisión (que, teóricamente, debería estar varios metros bajo la actual superficie terrestre, por la acumulación de polvo durante el paso de los siglos).

Ni siquiera, como el título de este ensayo lo señala, es la Navidad número 2000 porque, por lo menos en teoría, los primeros 33 años de nuestra Era debió haberse celebrado no la Navidad, sino el Cumpleaños de Jesús.
Ya restada la importancia a eventos materiales sucedidos hace tanto tiempo, tratemos de resaltar la personalidad de quien logró, siendo simple carpintero, discutir con los Doctores de su época, hacer de gente sencilla como él los más valientes y ardorosos paladines de la nueva doctrina, inspirar hasta el martirio a millones de personas durante el curso de la historia; y seguir cautivando, pasados casi veinte siglos, a tantos cientos de millones de fervientes creyentes alrededor del planeta.

Vino al mundo Jesús de Nazaret, el Galileo, enmedio de una sociedad atrasada e ignorante. Encarnó entre los sojuzgados por uno de los imperios más largos, eficientes y sanguinarios que el mundo haya conocido: el Imperio Romano. Dentro de todos los pueblos sometidos por los romanos, nació dentro del más apegado a una cultura religiosa dominada por la idea de un solo Dios, que era vista hasta con desprecio por las demás culturas paganas, fueran estas libres o sometidas al imperio.

Pero aquella cultura del Dios único, fuerte, sanguinario e invencible ante los dioses de los adversarios, no era suficiente para el joven nazareno, quien como espíritu evolucionado que era y con los elevados valores morales que manifestaba, reconocía a un Dios que bajaba de su poderoso pedestal en donde exigía sacrificios de sangre y favorecía a unos en detrimento de otros, para compadecer los males y sufrimientos de todas sus criaturas, para exigir nuestro sacrificio personal en la lucha permanente contra las cosas mundanas en sustitución de la ofrenda que los seres humanos le hacían de sangre de otras especies.

¿Cómo un niño, hijo de artesanos, posiblemente tímido en un principio, se convirtió en el personaje más formidable de la historia de la humanidad?

Posiblemente su carácter de Iluminado le permitía entrever con meridiana claridad el porvenir de la humanidad, tener conciencia de su carácter mesiánico que le permitió autodenominarse Hijo de Dios con el prestigio que ello conlleva, y en arrebatos de inmenso amor hacia Dios y hacia los hombres, sacrificar todo, absolutamente todo, por la proclamación de sus ideales, sellando con su sangre la perfecta seriedad que le impuso a todas sus palabras, como una muestra de su apasionada fe.

Se sabe que mucha gente le advirtió del peligro que corría. Se sabe del éxito que tenían sus prédicas en Cafarnaún. Se sabe que Él advirtió que uno de sus mismos discípulos lo traicionaría y que, venciendo la más honda tristeza y la agonía provocada por el conocimiento de los hechos, se elevó por encima de éllas y les dijo a sus Apóstoles: "mi hora ha llegado". Pero lejos de permanecer donde su éxito podría haberle permitido tener cada vez más seguidores, y posiblemente llegar a viejo, o de dirigirse a otras comunidades u otros países, en una retirada que nadie le reprocharía, prefirió aceptar su misión con la humildad que todavía hoy es reconocida y admirada, y entrar montado en un asno a Jerusalén, venciendo sus propios temores y posiblemente enfrentando las reticencias de sus mismos y más cercanos seguidores, provocados por el terror por que se diese el desenlace que efectivamente se dio.

Otra de las características de su humildad y el sello inconfundible de su mesianismo lo constituye el hecho de que todo lo que advertía Él que pasaría, lo aceptaba como un mandato del Padre Celestial, Su Padre, quien echaba en su Espíritu el germen de la fortaleza de sus pensamientos escondiéndole las penas materiales; gobernaba en su corazón, llevaba los hilos de su voluntad inclaudicable, y dirigía hacia Él, Jesús, la sabiduría de sus elevados designios, destinándolo a grandes trabajos que habrían de cambiar el curso de la Humanidad, obteniendo a cambio la enorme recompensa de una vida futura, sentado a la derecha del Padre, en donde prometía aguardarnos para compartir la grandeza de las visiones celestiales.

Qué equivocados estaban los romanos, que lo sacrificaron para aplacar una probable revuelta local. La semilla que plantó con sus doctrinas, con la seguridad de que germinaría, terminó floreciendo en la misma Roma, convenciendo y convirtiendo en sus seguidores a los hombres más poderosos del planeta en ese entonces: los emperadores.

Es que siglos antes los había condenado a que cayeran en sus redes de ilimitado amor cuando, momentos antes de expirar, pidió a Su Padre que los perdonara porque no sabían lo que hacían, manifestando en el momento supremo de todo ser humano el enorme poder de su convicción, y proyectando la seguridad de que su reino verdadera y efectivamente no era de este mundo.

Hay muchos legados que podemos mencionar, pero de los más importantes son el Amor a Dios sobre todas las cosas, el amor fraternal que la humanidad se debe, la promesa de llegar, todos los hombres y todas las mujeres, a estar al lado de Él por el amor del Padre, para compartir un luminoso porvenir.

De las cosas más bellas e influyentes que nos dejó son sus palabras de aliento y de consuelo, la capacidad de ensanchamiento de nuestra esfera de libertad mediante el perdón de nuestros ofensores cuando lo que predominaba era la Ley del Talión; y muy especialmente, el poder de la oración cuando no se recita sin tener conciencia de lo que se dice, sino se eleva desde lo profundo del Ser, con convicción, en la armonía de nuestros cinco sentidos y con un corazón nuevo, libre de mancha y de vergüenzas por equivocaciones anteriores.

Finalicemos esta conmemoración elevando nuestros pensamientos hacia el profundo significado que tienen dos cosas: sus enseñanzas, que nos dejó sin realmente atribuírselas sino en función de Mensajero de Dios, y su voluntaria expiación, que sella con pétreo simbolismo el poder de sus creencias, la fe de su convicción y la veracidad de su sublime y claro mensaje.
¡LAUDAMUS TE!

Dios Padre Celestial: Hoy que conmemoramos el advenimiento a esta Tierra de tu Hijo Jesús, deseamos elevar con humildad de hijos imperfectos, nuestros pensamientos, en oración, hacia tus Altas Esferas.

Nuestra primera intención es llenar profundamente de aire los pulmones y, sintiendo el calor de tu Divina Bondad derramarse sobre nosotros, con los ojos humedecidos por el sentimiento, agradecerte: por el soplo de vida que nos has dado, por el bello planeta en que nos has colocado, por las leyes perfectas que en la Naturaleza demuestran tu Soberana Presencia y tu Suprema Inteligencia.

Hoy que Tú has puesto a nuestra disposición la tecnología necesaria para ver, dentro de la inmensidad de tu creación, a miles de millones de años luz de distancia dentro de las profundidades inefables del Universo; hoy que sabemos que somos la aguja perdida en el pajar del tamaño de la más grande de las estrellas que creaste, deseamos agradecerte con renovadas energías que te dignes brindarnos la irradiación de tu benigno calor.

Hoy que vemos tan lejos en nuestros términos temporales la encarnación del Espíritu de tu hijo Jesús en esta Tierra, pero tratando de comprender la intemporalidad de la totalidad de tus obras, te agradecemos las enseñanzas que, con tu sello, nos dejara "por los siglos de los siglos". Comprendemos que Sus enseñanzas, que son las Tuyas, son la expresión de los más elevados valores morales a que, en el estado de nuestra evolución, podamos aspirar en esta etapa de nuestra existencia.

Te agradecemos asimismo por las personas que han engendrado nuestros cuerpos, por quienes les antecedieron y por quienes precedieron a quienes les antecedieron: e llos han llevado la simiente que Tú sembraras en todos los padres y madres, a tu imagen y semejanza, para poder ver a sus hijos con ese inmenso amor, que han no sólo creado y arraigado vínculos espirituales, sino han perpetuado tu obra y transmitido las enseñanzas de Jesús.

Agradecemos infinitamente, además, las responsabilidades que nos has dado al encomendarnos, a la vez, la continuación de nuestra estirpe en los hijos que nos has confiado, que en algunos casos empieza a fructificar en la promesa de una nueva generación. El amor de todo padre y toda madre por sus hijos, que llevamos grabado en el alma, nos hará ser responsables en su formación de conformidad con tus designios.

Te agradecemos también por nuestros hermanos y hermanas, por nuestras esposas y esposos, por los padres y madres de éstos y éstas, por los tíos, los primos, los sobrinos, los amigos, por nuestros patronos y empleados… todos parte de esa comunidad fraternal que Tú formaste. Te agradecemos por las enseñanzas y bendiciones que nos das a través de todos éllos, por las penas que, compartiéndolas, han ayudado a fortalecer nuestros espíritus, y las alegrías que nos dan sustento enmedio de las jornadas.

Permítenos elevar un pensamiento de cariño y de dulzura para quienes nos antecedieron en llegar a tu presencia. Hazles ver por tu bondad que nuestro amor por éllos perdura, y permíteles, por tu conmiseración, ser un fiel reflejo de tu brillo y acceder a los goces prometidos de tu Reino.

Te agradecemos infinitamente las enormes oportunidades de aprender, de adelantar espiritualmente, que has puesto a nuestro alcance, y que nos hayas permitido aprovecharlas. Inspíranos para que las bondades que de éllas resulten sepamos multiplicarlas y compartirlas con nuestros semejantes menos afortunados.

Sabemos que muchas veces, no comprendiendo la profundidad de tus mandatos, nos sometes a pruebas que están fuera de nuestro entendimiento, las que nos atrevemos a veces a cuestionar. Perdona, Amoroso Padre, nuestras impertinencias. Danos, en todo caso, la fortaleza, la luz indispensable para ver en cada cosa que no nos agrada o que aparentemente nos es adversa, la inmensidad de tu obra.

Ayúdanos a sacar provecho de cada pena, de cada aparente adversidad, para beneficio de nuestro prometido porvenir bajo el manto de tu luz. Que cada dolencia corporal nos sirva para bendecir los beneficios de tener un cuerpo sano. Haznos recapacitar a tiempo sobre las consecuencias de nuestros actos, producto del libre albedrío con el que Tú nos has dotado. Inspira nuestros pensamientos, elevándolos y apartándolos de tentaciones que en nada beneficiarían nuestra espiritualidad; llena nuestro corazón de amor por Tí y por nuestros semejantes, y danos la paciencia y la dulzura necesaria para derramarlo a manos llenas.

Gracias nuevamente por el Divino Mensajero que nos enviaras. Haz, por tu inmenso amor, que sus enseñanzas brillen, que se manifieste Su presencia en los corazones de todos nosotros, ayudándonos a perdonar cosas pasadas, teniendo la capacidad de comprendernos y buscando infatigablemente Tu presencia.

¡Laudamus te! ¡Laudamus te! ¡Laudamus te!"

lunes, 13 de diciembre de 2010

BLOQUEOS EN CARRETERAS IMPORTANTES. EL CALVARIO DE LOS EX-PATRULLEROS DE AUTODEFENSA CIVIL

Comienzo por decir que todos esos bloqueos de carreteras los he calificado, en el pasado, de puro terrorismo. No es justo para la comunidad productiva y trabajadora del país que pequeños grupos de personas se organicen para interrumpir el libre tránsito de personas y de mercaderías dentro del territorio nacional.

Sin embargo, hoy, desde temprano que me enteré de los bloqueos que produjeron los ex Patrulleros de Autodefensa Civil, ex PAC, me quedé pensando que los distintos gobiernos los han engañado tanto, que no les queda otro recurso que provocar estas medidas de hecho, aunque a quienes defendemos la legalidad no nos guste, y mucho menos si, encima, sufrimos en algún atasco de tránsito o se nos impide trasladarnos a otro lugar.

Es una circunstancia en donde el sentido común pelea en contra de la legalidad.

Para comenzar, hemos de decir que después de décadas de conflicto armado interno, fue el Ejército de Guatemala, a raíz del Golpe de Estado de Efraín Ríos Montt, en que armó, desde la cima del poder, el proyecto de "Fusiles y Frijoles", el que llegó a organizar a las comunidades del interior del país para que pudieran ayudar a la defensa de la patria, amenazada y casi doblegada por las huestes comunistas, estimuladas ideológica y estratégicamente desde Cuba, México y los países de detrás de la recordada Cortina de Hierro, como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Alemania Oriental y Checoeslovaquia, especialmente (ninguna de las tres existe ya, paradójicamente), y abastecidas y soportadas tácticamente desde México, Nicaragua y El Salvador.

El sábado pasado que fui a una boda a Antigua Guatemala y pude caminar por sus calle, en la noche, observando lo bien surtidas que están las tiendas de barrio, no pude menos que recordar las tiendas que pude ver en La Habana en un viaje que hice hace poco más de un año, todas desabastecidas, tristes, en donde pelean por destacar los cartones vacíos para huevos de gallina o los letreros indicando que pescado habrá únicamente tal día. De eso nos salvamos.

Lo que la población urbana tiene dificultad de entender es que gran parte del esfuerzo por cambiar la situación de derrota que se sentía, estuvo a cargo de las PAC, en donde muchas veces se les utilizó, sin calzarlos debidamente, siquiera, sin armarlos, sin apertrecharlos. Muchísimas comunidades del interior de Guatemala, especialmente indígenas, fueron utilizadas algo así como "carne de cañón", en labores de vigilancia, en labores de zapa, de desminado, de espionaje, de lo que fuese, sin remuneración alguna.

En esta parte del relato, que me preocupo por dejar claro en beneficio de las actuales y futuras generaciones, que no lo vivieron, debo hacer énfasis en que lo mismo sucedía con las juventudes de esas comunidades que estaban en territorio dominado por la guerrilla. Si a una conclusión hay que arribar es que la parte más débil, la población pobre del interior del país, quedó a dos fuegos, y tanto tenía que obedecer a los barbudos como a los uniformados, so pena de ser ellos mismos las víctimas del conflicto, como de hecho sucedió en múltiples oportunidades.

Hay una diferencia que se da, a partir de la firma de los Acuerdos de Paz, en que hubo cooperación, especialmente externa, dirigida prácticamente en un único sentido, el de quienes participaron alzándose en armas en contra de la institucionalidad; pero a todos aquellos a quienes la institución llamada a defender el territorio nacional, el Ejército, llamó a filas, organizó y dirigió en los campos de batalla, media vez se firmó la paz, ya no hubo quién se acordara de ellos, por lo menos hasta que a alguien se le ocurrió que también votaban.

Aquí es donde la historia ya no es sólo triste sino empieza a llorar sangre, porque encima de que la pobreza y la humildad de la mayoría de esta gente campesina los tiene orillados y marginados, llegó un candidato a la Presidencia de la República a ofrecerles que, si llegaba a ese puesto, les iba a pagar tanto por cabeza, y en el alboroto que armó, la gente, ya organizada localmente, lo apoyó y prácticamente lo puso en el puesto, sólo para que los defraudara y no les cumpliera.

Luego vino otro candidato y ofrecicó que él sí les iba a pagar, los ex PAC se organizaron nuevamente, ahora a nivel nacional porque la falta de pago los obligó a hacerlo, prácticamente pusieron otro Presidente y, aunque recuerdo que tenía buena fe para pagarles, algún obstáculo legal encontró que se lo impidió, entonces inventaron un programa de reforestación para poder pagarles, pero se le acabó el período de gobierno sin haber cumplido del todo.

Llegamos hasta el actual Presidente, quien en principio fue tajante en decir que no les iba a pagar, pero después se comprometió públicamente, pero al finalizar su tercer año de gobierno resulta que no les han pagado la reforestación que viene desde el año 2008. Luego, ¿de quién es la culpa, ahora, si nuevamente se organizan para que les paguen lo que tres Presidente convirtieron, ya, en una obligación del Estado?

¿Habría habido bloqueos de su parte si el Estado les hubiera cumplido lo que les ofrecieron? Seguramente no, pues la mayoría de ellos son gente pacífica y de la tercera edad, pues los años no pasan en vano.

No puedo, como profesional del Derecho, ponerme del lado de los bloqueos de las carreteras, pero como político, como guatemalteco que se ha caminado las montañas del país y ha sido invitado a compartir el alimento por múltiples comunidades pobres, sí puedo exigir que ya se dejen de tanto engaño con la gente humilde.

Si gran parte de la población aborrece a los políticos, así, en general, es porque unos cuantos, no todos, son unos farsantes.

Quizás nunca lleguen estas palabras a los miembros de las ex PAC a quienes, al igual que aquellos que militaron en la guerrilla, que conozco varios, no juzgo en este momento, pero espero que mi exigencia a las autoridades de gobierno, a los actuales diputados del Congreso, por que le cumplan a la gente lo que les han venido ofreciendo, les cale hasta lo más hondo de sus huesos.

Manipular a los humildes por obtener el voto, sea ofreciendo pagos como éste, sea regalando láminas o pollos crudos como en la época de aquel Presidente golpista, sea regalando dinero a cambio de que se afilien al partido oficial, es una infamia que, en la medida que más cometan en contra de ellos, más tenderán a organizarse, pero ahora no para poner gente ruin al frente, sino para votar en contra de ellos.

domingo, 12 de diciembre de 2010

RESOLUCIÓN PARLAMENTARIA EN FAVOR DE QUE SE EXTIENDA EL ESTATUTO DE PROTECCIÓN TEMPORAL, TPS, A LOS MIGRANTES GUATEMALTECOS EN EUA

La diputada Martha Pérez Campusano, de República Dominicana, presentó en el seno de la Asamblea Plenaria la iniciativa que señala el título de esta entrega, porque tiene sensibilidad social, entiende del daño ocasionado por los desastres naturales a Guatemala este año, y las condiciones de igualdad que, con respecto a otras comunidades de migrantes en Estados Unidos de América, debieran competir por el mercado laboral los guatemaltecos que se encuentran en ese país, como mecanismo para enviar dinero a sus familias.

La iniciativa fue aceptada y, luego, aprobada, en virtud de haberse aprobado la dispensa de trámite que permite que, en lugar de ir a alguna Comisión a esperar dictámen, se discuta de una vez y se someta a votación.

A continuación, por considerarla de interés, me permito dejar constancia de mi intervención en ese debate:

"DIPUTADO RICARDO ALFREDO FLORES ASTURIAS:
Cuando la diputada Martha nos presentó esta Iniciativa, inmediatamente la apoyamos desde un principio, y es que esta es una declaración política que el Parlamento va a efectuar sobre un tema que viene siendo como una espina en el corazón de los migrantes guatemaltecos desde hace unos doce años.

Hay una historia atrás de esto y la historia es triste para toda Centroamérica, y viene prácticamente desde el Huracán Mitch, que le pegó a Centroamérica. Se quedó cinco días parado sobre Honduras, en octubre de 1998; hizo pedazos El Salvador, hizo pedazos gran parte de Nicaragua, y también gran parte especialmente en el norte del altiplano de Guatemala.

El Estatuto de Protección Temporal no es una graciosa concesión que hace el Gobierno de los Estados Unidos de América, sino que es una concesión que hace en respuesta a una petición que ha hecho algún gobierno, con anterioridad, a favor de sus connacionales. Y en aquella época, 1998, los Presidentes de los gobiernos de los demás países afectados por el Huracán Mitch, coincidieron todos en pedir ese Estatuto de Protección Temporal para garantizar a los migrantes de sus respectivos países, que trabajaban a través de una migración ilegal en Estados Unidos, que se les garantizase por lo menos que no iban a ser molestados, para poder producir con tranquilidad y enviar sus remesas a sus países, como una manera de aliviar las dolencias que pasaba especialmente la población más pobre.

Sin embargo, en aquella oportunidad, el Presidente de Guatemala, en lugar de solicitar el Estatuto de Protección Temporal para los migrantes guatemaltecos, lo que solicitó fue un trato igualitario en la compra de los productos que nosotros exportamos, para que se pagase a Guatemala los precios justos por los productos que exportamos.

Lo que sucedió a la larga, es que el mercado siguió rigiendo los precios de los productos, que los demás países obtuvieron con el tiempo la protección de este estatuto para sus connacionales, con lo cual vienen trabajando aunque sea todavía de manera irregular y de ingreso ilegal a Estados Unidos, pero con un fuero de protección jurídica, que no le permite a la policía migratoria interferir con ellos en esa producción mínima, pero suficiente para sustentar a sus familias; pero esa parte no la goza Guatemala. Ya son doce años de diferencia en cuanto a los demás connacionales del resto de Centroamérica.

Ahora que tuvimos tantas desgracias naturales este año, que empezó con una erupción y luego vino una tormenta tropical que causó muchísimos más daños que el Huracán Mitch -en Guatemala- y encima, probablemente el invierno más copioso de los últimos sesenta o setenta años, la gente que vive en situaciones de más pobreza en este país es la que más ha sufrido las consecuencias, y lo que hemos visto (y no es culpa del gobierno, pero es una realidad) es que el gobierno de la República no es capaz de llegar a todas esas comunidades que han sido más golpeadas.

Esto provoca dos fenómenos: El primero, es que más gente quiere migrar para salir huyendo del lodo, de la falta de oportunidades, de la pobreza, del derrumbe; pero además, produce el efecto también de los familiares que ya están del otro lado, tratando de mandar aunque sea lo poco, pero es lo que llega a esas poblaciones que están en situación de gran vulnerabilidad.

Quien les habla, viendo todo lo que estaba sucediendo, y con conocimiento de causa de todas estas situaciones, empezó a promover hace unos meses una campaña de apoyo a la solicitud de ese Estatuto de Protección Temporal que, al fin, hizo el Gobierno de Guatemala este año y que ha sido impulsado por la cancillería guatemalteca.

Yo, siendo opositor del gobierno, en esto sí lo he venido apoyando y a través de esta campaña logré (y eso sí fue curioso y se los quiero comentar), empecé la campaña pidiendo firmas de apoyo y lo que logré no fueron en su gran mayoría firmas, sino adhesiones de voluntad, algunas veces con la huella dactilar y otras veces (hay que entender cómo funcionan las comunidades en Guatemala) a través de la firma o de la huella dactilar del líder de una comunidad analfabeta, que deposita la confianza en ese líder para que, en nombre de toda la comunidad, apoye.

Entonces, cuando yo entregué a la oficina de atención al migrante, adscrita a la cancillería guatemalteca, una caja conteniendo todas estas adhesiones, unas firmas y otras huellas, fui muy claro al decir todas estas circunstancias y que eran cincuenta y ocho mil y pico adhesiones de voluntad a esta situación que se había dado.

Debo aclarar también que en medio de todo ese invierno, en un accidente de tránsito, se fueron al fondo de un barranco (gracias a Dios no hubo muertos, pero sí como una decena de heridos) ahí venían varias decenas de miles de adhesiones adicionales que se perdieron.

O sea, la respuesta que yo vi, de la adhesión de la ciudadanía guatemalteca a esta solicitud de apoyo con el Estatuto Temporal de Protección a los migrantes, se dio más que todo exactamente en las comunidades más pobres del país, en donde ni siquiera saben leer ni escribir, no saben firmar, pero sí entienden perfectamente que esta es una medida que apoya a sus familiares en Estados Unidos, para que puedan trabajar, producir y mandarles ese dinero que tanto les sirve.

De tal manera que no sólo felicito a la diputada ponente, sino que aclaro que estas adhesiones, las mandó la cancillería a la embajada de Guatemala en Washington, y por nota que me envió el señor canciller, sé que la embajada las entregó directamente en el Departamento de Estado.

Esto es algo más que se viene a sumar al proceso, prácticamente sería la declaración política del órgano político de discusión de Centroamérica y creo que este Estatuto es vital para que de alguna manera se llegue, con plata, a esas miles de comunidades que fueron afectadas, arrasadas por las correntadas y que no hay gobierno, con toda la plata del mundo, que sea capaz de llegar como la propia familia. Así es que esto lo agradezco a la diputada ponente y a los diputados que así tengan a bien apoyarlo, en nombre de las personas que nosotros sentimos el deber de representar en este foro. Muchas gracias."