martes, 29 de septiembre de 2009

GLORIA OQUELI DE MACOTO DEBE DAR EXPLICACIONES

Tengo 11 meses de venir peleando por la legalidad de las actuaciones del Parlamento Centroamericano, debido principalmente a las elecciones amañadas de Junta Directiva de dicha Institución, donde votaron 22 Observadores dominicanos, como si los electores de República Dominicana los hubiesen electo y elevado a la categoría de diputados.

La truculenta elección a la cual me refiero, de fecha 22 de octubre de 2008, elevó a la Presidencia a la diputada hondureña Gloria Guadalupe Oquelí de Macoto.

Si esta diputada hondureña no hubiese utilizado subterfugios para ganar, antidemocráticamente, una elección presidencial, en un órgano esencialmente democrático, jamás hubiese ocupado el primer lugar del listado de candidatos a reelegirse, como diputada centroamericana, en el Partido Liberal de Honduras, en el proceso que culmina a finales de noviembre y que élla, y el grupo de seguidores del ex presidente Manuel Zelaya, se encargan de defenestrar.

Ahora, hasta donde sé, ni sus propios correligionarios quieren saber de élla. Lo anterior no tiene que ver con que haya propiciado un fraude electoral para llegar a la tan ansiada Presidencia de Junta Directiva de un parlamento regional, sino con el hecho de que tampoco quieren saber absolutamente nada de Manuel Zelaya, el expresidente que salió de las filas de su partido, y fue precisamente Gloria Oquelí de Macoto quien, con engaños al funcionario de la embajada brasileña en Tegucigalpa, llevó a Manuel Zelaya a esa legación.

La diputada Gloria Oquelí de Macoto fue requerida, por quien escribe, en la sesión de Asamblea Plenaria del PARLACEN, el viernes 25 de septiembre de 2009, para que diera explicaciones de su conducta, tanto por ser la protagonista como por el respeto que la Asamblea Plenaria se merece, pero no fue posible, porque no tuvo el valor de hacerlo y se retiró antes de que finalizara la misma, dejando en la dirección del debate a la diputada salvadoreña Nidia Díaz, del FMLN, quien tuvo que cerrarlo en su ausencia.

Las últimas palabras registradas antes de finalizar dicha sesión también fueron de quien escribe, en el sentido de lamentar la falta de fortaleza de ánimo de la diputada Oquelí, así como su falta de respeto a la Asamblea Plenaria, señalando que las explicaciones que no quiso dar en el organismo que coordina (porque quien llega a un puesto manipulando las leyes y las personas no tiene la altura para presidir), las tendrá que dar a la opinión pública.

Hoy que nos sentamos a escribir, estamos enterados que la prensa ha tratado de localizar a la diputada Oquelí de Macoto, en Honduras, para que dé su versión de los hechos, pero todo intento ha sido infructuoso. Seguramente, si no tuvo el valor de enfrentar a una simple Asamblea Plenaria, tampoco lo tendrá para enfrentar a todo el pueblo hondureño que hoy exige respuestas, y estará pensando de qué manera regresar a su país.

Si tanto respaldo tiene Manuel Zelaya, si con tanto beneplácito ven los hondureños su regreso, hoy la diputada Oquelí de Macoto sería la heroína del cuento y tendría que ser recibida con una alfombra de flores. En su lugar, por su actuación irreflexiva, o necia, porque nosotros tenemos 3 meses de venir advirtiéndolo, hoy hay costras de sangre derramada en su camino, que sin el regreso del sociópata, apoyado por la sociópata, no se habría dado. Hoy no sólo los vivos desean explicaciones, sino los pobres jóvenes que han perdido la vida por la convulsión social que advertimos que sucedería al retornar Zelaya.

Los miembros de la denominada Comunidad Internacional debieran meditar por qué razón la diputada Gloria Oquelí no se considera a sí misma una heroína, anda escondida como los niños que saben que han hecho algo malo, no da la cara para explicar sus actuaciones y el pueblo no la reclama para levantarle un monumento. Tanto que ha hablado que la prensa no la cubre, y ahora que la misma la busca, no aparece por lado alguno.

Sólo falta ver el veredicto final: el de las urnas, para saberse si este simple observador tiene o no razón de todo lo que ha venido diciendo y que aquí sostiene.

Mis sentidas condolencias anticipadas, eso sí, para todos aquellos aspirantes decentes del Partido Liberal, a una diputación centroamericana, en un listado en donde están abajo de esta otrora "joya" de su partido. ¡Hay joyas de joyas en esta vida"

¿ES LA OPINIÓN PÚBLICA O LA TRAICIÓN DE LA DIPLOMACIA BRASILEÑA?

La evolución de la crisis política hondureña se torna interesante. Hoy, después del análisis jurídico-político a cargo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América, de sendos editoriales de los principales medios escritos estadounidenses, y de las innumerables columnas de opinión, blogs, cartas de lectores, comentarios escritos y tráfico de correos electrónicos, la opinión unánime del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, OEA, se rompe. Varios países, especialmente del hemisferio, disienten de la opinión anteriormente generalizada de condenar, a priori, el resultado del proceso electoral en marcha en Honduras, que culminará a finales de noviembre del presente año, aunque no digan abiertamente que ha comenzado a permear el hecho de que las instituciones hondureñas han actuado apegadas a su Constitución y a las leyes, y que la expulsión final del ex presidente pudo haber sido después de que, conforme a la normativa interna hondureña, ya no ejercía el cargo.

Sin embargo, a nuestros ojos, ya lo advertimos en un artículo anterior, ha influido la torpeza de Manuel Zelaya y de su incondicional seguidora, Gloria Oquelí de Macoto, la Presidenta espuria del Parlamento Centroamericano, de forzar el regreso a Honduras del primero, prófugo de la justicia por supuestos 18 diferentes delitos cometidos, especialmente, por violación de la Constitución y las leyes, todo con la posterior aquiescencia de la cancillería brasileña, tradicionalmente seria y confiable pero hoy percibida, por lo menos por el importante actor que se llama Estados Unidos de América, como irresponsable frente a los intentos de búsqueda de una solución.

Lo importante de analizar es que el proceso de resquebrajamiento de criterios al respecto, ha comenzado. De ahí a que se llegue a la culminación del proceso electoral en marcha en Honduras y que el pueblo hondureño elija a sus próximas autoridades, con toda la legitimidad del caso, hay un corto trecho. La legitimidad de estas nuevas autoridades, insistimos, no la otorga la denominada comunidad internacional. Es el pueblo hondureño convocado a las urnas el que habrá de darle una lección al mundo.

Ojalá que los amigos europeos recapaciten, a su vez, hacia dónde los ha llevado la ideologización de la señora Fernández de la Vega, vocera ex oficio en este asunto, y terminen por aceptar que sí ha habido convulsión en este bello país; que la misma ha sido iniciada e incitada por Manuel Zelaya, que los hondureños tienen una larga tradición democrática y las instituciones políticas más antiguas de hispanoamérica; y que lo menos que merecen en estos momentos en que toda la sociedad y sus instituciones están de acuerdo en los orígenes y solución de la crisis es, si no ya su respaldo, por lo menos el beneficio de la duda de que están diciendo la verdad y, por ende, su no intervención en los asuntos internos del país.

lunes, 28 de septiembre de 2009

TREMENDO ERROR DE MICHELETTI

La crisis política hondureña de agudizó hoy hace 3 meses cuando Manuel Zelaya fue sacado con violencia del país. Unos dicen que sacaron al Presidente de la República; otros sostienen que, cuando lo sacaron, ya no lo era, por haber violentado reinteradamente la Constitución, haber sido declarado traidor a la patria y perdido la oportunidad de terminar el mandato, democráticamente, hasta finalizar el período que contempla la mencionada Constitución.

Desde este blog no hemos apoyado el regreso de un ex presidente desgastado y destituido, básicamente, por dos razones: la primera, porque, como no vengo observando este fenómeno desde el 28 de junio de 2009 como la mayoría de quienes constituyen la denominada Comunidad Internacional, sino desde que comenzó hace más de un año, estoy consciente de por qué los hondureños, en conjunto, tienen la idea de que Manuel Zelaya violó su Constitución y las leyes, entiendo el concepto constitucional de traición a la patria y, desde el momento en que el Partido Nacional, la Democracia Cristicana, en Partido Innovación Nacional y Unidad y el mismo partido oficial, el Liberal, están de acuerdo, como lo están el Congreso Nacional, la Fiscalía, el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, no existe mejor balance de pesos y contrapesos que ése, y ninguno de los mencionados pone una palabra de duda en lo que en este proceso de destitución se ha hecho.

El error se comete al final de dicho proceso en que, en lugar de capturar al infractor, detenerlo en un centro de reclusión y procesarlo por los 18 delitos que se indica que cometió, se opta por sacarlo, ya destituido, fuera del país, lo cual ha dado en pensarse, y yo mismo insisto en decirlo, que sí fue un Golpe de Estado. De todos modos, jurídicamente hablando, no procede reinstalar a alguien que ha perdido el cargo por no cumplir con los requisitos para ostentarlo, por muy democrátia y popularmente que haya sido electo originariamente.

Ahora bien, aquí entra la segunda consideración que ha hecho que no defienda el regreso de Manuel Zelaya. Aparte que lo he señalado de que es un sociópata, es decir, alguien a quien no le inspiran respeto ni las leyes, ni las instituciones, ni las personas, y sólo mira, como las mulas de carga, hacia su objetivo, conociendo como conozco a mis hermanos hondureños, creo que es preferible, para garantizar la paz social y evitar un eventual derramamiento de sangre, insistir en el tema.

El proceso electoral no lo inició ni lo controla el gobierno de Roberto Micheletti. Aquél es un proceso largo que arrancó hace tiempo. Ha habido procesos internos de elección de candidatos en los partidos; hubo una convocatoria a elecciones anterior al mes de junio del presente año, y lejos de hacerle un bien al país, esta denominada comunidad internacional, le hace un daño al proceso político más serio de América Latina con su obstinada insistencia y la necedad de manifestar que no reconocerán a quien resulte electo en dicho proceso que culmina a finales de noviembre entrante.

He hablado de la legitimidad, la cual la comunidad internacional quiere hacer creer que proviene de ellos, cuando es el pueblo hondureño el que le debe otorgar o no esa legitimidad a sus próximas autoridades, pero esa mezcla de arrogancia, filibusterismo y tontera, pareciera que van ganando en las páginas de los periódicos, aunque no se sepa a ciencia cierta en qué parará todo esto.

Lo nuevo en todo este proceso es el craso error del gobierno de Micheletti de conculcar las garantías de los hondureños y vedar la información de lo que sucede. Es una oportunidad de oro para que el mundo conozca cómo los seguidores de Zelaya están más interesados en el saqueo que en la democracia. Es importante que el mundo sepa, libremente, de las gestas cívicas que se llevan a cabo en diferentes ciudades de Honduras, si no para respaldar al actual gobierno, que todos entienden que es de transición, sí para manifestar que la salida de Zelaya fue acorde con la Constitución y que no lo quieren de regreso en el poder.

Micheletti le está dando a Chavez, Ortega, Insulza, Fernández de la Vega, Kirchner, Morales, Castro, D'Escoto y demás satélites y corifeos, el esperado pretexto para "confirmar" lo antidemocrático del régimen (de Gloria Oquelí, la Presidente espuria del Parlamento Centroamericano a quien no le doy más que categoría de Coordinadora de Debates, quien con engaños al Ministro Consejero de la Embajada de Brasil llevó a Zelaya a dicha legación, mejor escribiré aparte).

Desde nuestra tribuna de expectación neutral tenemos que señalar que este error puede dar lugar a que la denominada comunidad internacional se sienta lo suficientemente justificada para intentar algo que todavía los restos de moralidad de algunos de sus integrantes no los dejan hacer.

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA CAPACIDAD EDITORIAL DE VENEZUELA

Este tema es paradójico. Por un lado, se imprimen en Venezuela las papeletas de la famosa 4 urna del caso hondureño, que ha provocado crisis política, muertos y zozobra para ese hermano pueblo.

Por otro, Venezuela paga casi 40 MILLONES DE DÓLARES a una editorial uruguaya, propiedad de un pariente cercano de un candidato a la presidencia de ese país, afín ideológico de Hugo Chavez, precisamente en medio de un proceso electoral que, tradicionalmente, ha sido limpio.

¿Por qué la denominada Comunidad Internacional es tan ciega? ¿Se requiere explicar paso a paso qué está pasando? ¿Dónde quedaron los principios de autodeterminación de los pueblos y de no intervención en los asuntos internos de otros Estados? ¿Y la reserva moral de la Unión Europea y sus países miembros, como la de Estados Unidos, está diciendo lo que los ciudadanos comunes y corrientes estamos pensando?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

A MENOS DE UN MES DE OTRA ELECCIÓN IGNOMINIOSA

El 22 de octubre de cada año se lleva a cabo la elección de Junta Directiva del Parlamento Centroamericano.
En la llevada a cabo en 2008, a pesar de haberse recibido una notificación de la Corte Centroamericana de Justicia prohibiendo que se incluyese en el padrón electoral a los Observadores de República Dominicana, la mayoría de diputados centroamericanos, en contubernio con los mismos observadores, pasaron por encima del Tratado Constitutivo de tal Institución, por encima de la orden expresa de la mencionada Corte, y procedieron a elegir, festinadamente, una espuria e ilegal Junta Directiva, la cual encabeza la ahora dirigente de las calles de Tegucigalpa, Gloria Guadalupe Oquelí de Macotto.
Desde mediados del mes de noviembre de 2008 está planteada, por nuestra parte, una demanda en la Corte Centroamericana de Justicia, que pretende restablecer el orden jurídico violentado y el Estado de Derecho, pero ésta, copada por el sandinismo, como ya lo he hecho ver, y por las presiones que vinieron ejerciendo Leonel Fernández, el Presidente de República Dominicana, Manuel Zelaya, el expresidente de Honduras, y Daniel Ortega, el Presidente de Nicaragua, a menos de un mes de que se lleve a cabo la nueva elección de Junta Directiva, no resuelve.
Dejar este tema sin resolver, bajo las actuales circunstancias, es permitir que se vuelva a violentar el Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano, que los 22 Observadores de República Dominicana lleguen, e bloque, a apoyar a un candidato, cuando no tienen facultades más que de llegar a observar (¿es que no entienden el castellano?), dando al traste con el sistema democrático del resto de países que sí han elegido diputados, dejando burlados a los electores de esos países, fomentando la comisión de delitos y, además, siendo los magistrados, cómplices de la comisión de tales delitos en contra del sistema democrático.
No pretendemos que la denominada Comunidad Internacional se pronuncie en contra de este virtual Golpe de Estado Técnico, o que lo haga la desprestigiada OEA, pero sí alertamos a la sociedad, a la prensa, a todas las personas que odian que los políticos manoseen las leyes y procedimientos, porque este 22 de octubre de 2009, si este tema no está resuelto, no sólo habrán enterrado definitivamente al Parlamento Centroamericano, que con esta reiterada actitud sólo demostrará su falta de madurez para recibir facultades vinculantes, sino se habrá enterrado a sí misma la Corte Centroamericana de Justicia.
A través de este blog yo mantendré actualizada la información al respecto.

martes, 22 de septiembre de 2009

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, EL PLAN ARIAS Y LA UNIÓN EUROPEA, BURLADOS

La Comunidad Internacional debiera ser la totalidad de hombres y mujeres del planeta; sin embargo, este término es utilizado para designar al conjunto de países que, a través de Presidentes, Primeros Ministros, Reyes, Jeques, Cancilleres o de la manera que se denominen los puestos políticos de primer nivel, le dan forma y vida a ciertas maneras de expresión en el concierto internacional.

Dentro de la Comunidad Internacional destacan, por su poderío económico y bagaje moral, más que por el número de población que representan, tanto Estados Unidos de América como la Unión Europea. Ambos han sido muy activos dentro de la crisis política hondureña, ejerciendo una innecesaria y a veces ininteligible presión, hasta con rasgos tan impopulares como el retiro de las visas.

Por aparte, el denominado Plan Arias que yo di por finalizado desde hace tiempo, casualmente cuando coincidió la oportuna gripe AH1N1 en la persona del Presidente Oscar Arias, y que se ha tratado de revivir con todo tipo de respiraciones artificiales, el cual tiende, con total desconocimiento de la idiosincrasia hondureña (según mi entender), a que regrese el depuesto presidente Manuel Zelaya a gobernar con poderes restringidos (como que eso no fuera, también, violar la Constitución) hasta las elecciones generales del mes de noviembre de 2009.

Ni EUA, ni la UE ni el Plan Arias contemplan el regreso furtivo de Manuel Zelaya, a quien yo vengo señalando de sociópata, lo cual ya demostró en su corta visita a México y ahora lo está confirmando al llamar a la insurrección desde los balcones de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Desde nuestro particular punto de vista, tanto EUA, la UE y el Presidente Oscar Arias han sido burlados, y en la burla pienso y estimo que Manuel Zelaya vuelve a ser el títere de un plan fraguado, si no desde Cuba, sí desde Venezuela, desde Nicaragua, la OEA y Brasil, quien no acepta su obvia participación porque, teniendo un servicio diplomático legendario, sí está en capacidad de entender que es a EUA y a la UE, socios comerciales importantísimos, a quienes está dejando burlados.

La culpa la tienen los mismos líderes de Estados Unidos de América, Barak Obama y Hilary Clinton, así como los diversos de la Unión Europea, especialmente María Teresa Fernández de la Vega, quien ha sido, si no parte específica del fraguado del plan, sí pilar fundamental en el apoyo europeo a la insensatez que hoy, por hacerlos sus compadres, tienen que pagar quedándose chiflando en la soledad de la loma.

¿Qué le queda a la denominada Comunidad Internacional? ¿Enviar cascos azules como los envió en su oportunidad a Haití? La diferencia es que en Haití los estaban esperando con ansia. En Honduras, no.

Manuel Zelaya, entiéndanlo bien, padece de megalomanía con sus característicos delirios de omnipotencia y de grandeza, y es un sociópata a quien no le interesan los límites que imponen las leyes ni para qué sirven las instituciones.

Mi particular punto de vista es que la mente de Manuel Zelaya ya tuvo tiempo de asimilar su fracaso, de darse cuenta de la unión que provocó en la sociedad de su país, pero en su contra; que no quiere pasar a la historia como el hombre que perdió el poder por sus delirios de grandeza, razones suficientes para una mente enferma para llegar a meterse en el ojo del huracán para buscar su inmolación. Personalmente siento y creo que el hombre no está bien de la cabeza y la Comunidad Internacional, así llamada, no ha tenido ojos para verlo. Un hombre, bajo tales circunstancias, es peligroso. Para él y, por su anterior investidura y las actuales circunstancias, para la sociedad. Por eso es que, insistiendo en que lo que se cometió sí fue un Golpe de Estado, para preservar la paz social de Honduras no veo factible el regreso de Zelaya al poder, ni siquiera con limitaciones inconstitucionales.

Hundureños: ¡que Dios les dé sabiduría a todos, paciencia sin límites y límites a la arrogancia!

sábado, 19 de septiembre de 2009

¡¡¡ME GANÉ UNA AMONESTACIÓN!!!

Hace poco más de dos meses me gané una amonestación que no he compartido con mis lectores por darle prioridad a la crisis que desató Manuel Zelaya en Honduras, pero hoy me encuentro de excelente buen humor como para transcribirla y que todos la conozcan porque, viniendo de donde viene, es algo así como un galardón.
Tiene que ver, para quienes no están enterados, con el artículo que publicara el 7 de julio de 2009, en este blog, denominado EL SANDINISMO COPA LA CORTE CENTROAMERICANA DE JUSTICIA, en donde transcribo el memorial que presentara ante esa "Honorable" Corte.
Ahora aprovecho para transcribirles la parte resolutiva de la resolución que, acerca del memorial al cual me refiero, emitiera dicho tribunal: "...RESUELVE: I.- Téngase por no presentado el escrito del Abogado (sic.) Ricardo Alfredo Flores Asturias, por ser irrespetuoso para este Tribunal. II.- Amonéstese severamente a la parte actora Abogado (sic.) Ricardo Alfredo Flores Asturias y ordénesele que se abstenga en sus escritos proferir insultos o aseveraciones irrespetuosas, tanto a los Magistrados que integran La Corte como a este Tribunal. III.- En caso que el Abogado (sic.) Ricardo Alfredo Flores Asturias insista en sus faltas de respeto, líbrese atento oficio a la Honorable Corte Suprema de Justicia de Guatemala solicitándole que inicie informativo sobre la conducta de dicho profesional, a fin de aplicar las sanciones que sean procedentes... V.- Notifíquese. (f) Carlos A. Guerra G.. (f) Silvia Rosales B (f) J R Hernández A (f) Alejandro Gómez V (f) OGM".
Cualquier lector acucioso podrá darse cuenta que decir las cosas por su nombre y tener lo que se necesita para ponerlas por escrito, no es irrespetuoso ni es proferir insultos. La red es una herramienta increíble para investigar y para darse cuenta que todo, absolutamente todo lo que les puse por escrito, no es invención mía sino son hechos que han quedado debidamente documentados por la prensa, especialmente la nicaragüense. Aunque esa parte de su pasado, al recordárselo, lo sientan como un insulto o como una falta de respeto, lo cual no es culpa mía.
Ahora bien, los juicios de valor que emito y que hoy sostengo, son propios. Los vengo a reiterar porque esa "Honorable" Corte Centroamericana de Justicia tiene desde principios de noviembre de 2008 para haber arreglado, por llamarle de alguna manera, los entuertos que, con mañas perversas, violando no sólo el Tratado Constitutivo del PARLACEN sino una orden expresa de la misma Corte Centroamericana de Justicia, llevó a ocupar una presidencia (sí, con minúscula) espuria a la diputada hondureña Gloria Guadalupe Oquelí de Macotto, convertida ahora en bochinchera de las calles de Tegucigalpa pero encabezando el listado de candidatos a diputado del Partido Liberal de Honduras para reelegirse como diputada centroamericana, en noviembre del presente año, en un proceso electoral que ella misma anda por el mundo viendo que no se reconozca por ilegítimo, pero eso es harina de otro costal.
Lo que importa, y que lo sepan bien los Magistrados de la Corte Centroamericana de Justicia, es que no necesitan esperar más para pedir mis antecedentes a donde ellos quieran. Pídanlos a la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, al Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala. Investiguen todo mi pasado como funcionario público. Se los voy a facilitar: Municipalidad de Guatemala 1987-1988; Parlamento Centroamericano 1991-1996, 2000-2001, 2008 a la fecha; Banco Centroamericano de Integración Económica 1996-2000; Registro General de la Propiedad de Guatemala 2004-2008; Registro de Información Catastral de Guatemala 2005-2008.
Centroamérica es una parcela más bien pequeña como para que no se sepa bien quién es quién dentro de sus instituciones. Yo sé bien lo que dije y por qué lo dije. Por eso se los puse por escrito. Por eso lo comparto con Ud. y el mundo. No se puede tapar el sol con un dedo.
Las elecciones de Junta Directiva del Parlamento Centroamericano se llevan a cabo en octubre de cada año. Estamos a un mes de la siguiente, y la ideologizada Corte Centroamericana de Justicia, cuyo lema, por cierto, es "Unidad y Justicia" (¡já!), no ha resuelto un caso que, a juicio nuestro, no requiere mayor prueba porque son cuestiones de puro Derecho, especialmente porque también fue violentado directamente un mandato expreso de dicha Corte, lo cual implica un conocimiento anterior de la situación. Si no es ideologización por parte de los magistrados sandinistas de esa Corte, ha de ser simplemente porque estudiaron leyes pero no aprendieron Derecho alguno.

jueves, 17 de septiembre de 2009

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL, LA AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS Y LA LEGITIMIDAD. INVITACIÓN AL DEBATE.

Hago una invitación pública al debate a todas aquellas personas que deseen aportar algo con su intelecto.
La denominada "Comunidad Internacional" es una "entidad" abstracta, de naturaleza sui generis, de la que, normalmente, se entienden los sujetos pasivos del Derecho Internacional, DI,aunque en un sentido lato, debiéramos constituirla todos los hombres y mujeres del mundo.
Estos sujetos pasivos del DI suelen ser los gobiernos del mundo, algunos más legítimos que otros, si aceptamos que la legitimidad no es una etiqueta, algo estático, sino una característica, una cualidad que algunos líderes tienen y otros no, pero que con élla o no, igual gobiernan, emiten su voz dentro de ese concierto comunitario y, aunque no tengan legitimación, opinan y votan.
Es decir, la Comunidad Internacional de hoy no es igual a la de ayer; es cambiante en la medida que hay procesos de cambio de autoridades en los países y unos líderes sustituyen a otros.
La Comunidad Internacional tiene voceros. Algunos son embajadores de organismos subregionales, hemisféricos o globales. Otros se denominan "Secretarios Generales", un término algo ambiguo porque no cumplen funciones ni de secretaría ni de generales, ni en términos generales son secretarios. Más bien tienen funciones ejecutivas, de coordinadores de debates, etcétera, aunque a veces, por sus actuaciones, recuerden a los procónsules romanos.
Dato curioso, cada líder que conforma esa denominada Comunidad Internacional lo hace porque en una porción del territorio, generalmente del país en donde nacieron, han resultado favorecidos con la elección de alguna mayoría de la población que lo habita, aunque, media vez se sienten parte de esa entidad sui generis, rápido les da por viajar, por opinar sobre la viga en el ojo del vecino y, muchas veces, por olvidarse de los problemas domésticos, es decir, los de sus propios electores.
Por otro lado tenemos el principio de autodeterminación de los pueblos, el cual es, básicamente, el derecho que tienen los pueblos a decidir, sin injerencia externa, algunos aspectos básicos como su forma de gobierno, sus instituciones, su manera de buscar el desarrollo de las personas que lo conforman, la manera de organizarse socialmente, etc. Es, tal vez, uno de los principios del Derecho Internacional Público, DIP, más antiguos, profundos, enraizados en el campo de la historia, y fundamentados en la doctrina y la jurisprudencia internacionales, por lo menos hasta la famosa Conferencia de Berlín, a finales del siglo XIX, en que el canciller alemán, Bismarck, lideró una reunión en donde nace a la vida jurídica la interferencia extranjera, de la mano con el imperialismo europeo que se repartió, descaradamente, el sudeste asiático y el continente africano, dándole paso en esos lugares al colonialismo italiano, belga y alemán, básicamente, ya que el español, francés e inglés habían nacido, el primero, a fines del siglo XV, los otros a mediados del siglo XVI. Pero no nos desviemos.
El principio de autodeterminación de los pueblos está íntimamente ligado a otro principio de DIP, el principio de no intervención, conocido también como Doctrina Estrada, en honor al canciller mexicano Genaro Estrada, la cual fue la política exterior oficial mexicana durante 70 años, desde 1930 a 2000, privilegiando la soberanía de los Estados, a quienes no se debe juzgar en absoluto porque sería irrespetar su libre determinación.
Por último, para efectos del debate que deseo iniciar, creo indispensable hablar de legitimidad, la cual obtienen los líderes o las instituciones por la vía del proceso denominado de legitimación y que, en política, se refiere al ejercicio del poder, es decir, tiene dos perspectivas, la de quien manda y la de quien obedece. Desde el punto de vista del primero, no se pregunta sobre la legitimidad del segundo; tan sólo le interesa que el gobernado perciba que cumple con todos los requisitos para mandar. Desde el punto de vista del segundo, es importante hacer notar que su percepción es que el gobierno ha accedido al poder y lo ejerce cumpliendo con los requisitos que los gobernados, en general, creen indispensables y necesarios para hacerlo. Esas son las denominadas legitimidad de origen y legitimidad de ejercicio.
La Teoría Política, tradicionalmente, no ha mezclado la legitimidad con la injerencia extranjera. Normalmente es asunto de percepción, una especie de pacto entre las partes, la gobernada y los gobernados, de que se cumple con los requisitos para gobernar, por lo que se deja gobernar por quien gobierna.
Es un galimatías, una redundancia necesaria para explicar lo ajeno que es este término a lo que la denominada Comunidad Internacional viene haciendo en el caso de Honduras, en que su autodeterminación frente a un próximo proceso electoral no vale nada; en que el sano principio de no intervención en asuntos internos de un país, ya no se respeta, ni siquiera por los líderes más instruidos del mundo.
No se trata de defender Golpes de Estado. No nací ni me formé para eso. Se trata de establecer algunas cosas con claridad:
1. No todas las Constituciones de los países dicen lo mismo, y a Honduras no se le ha dado el derecho de la duda, siquiera, de que sus normas constitucionales y ordinarias, así como sus Instituciones (el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional) venían siendo violadas, irrespetadas y desobedecidas, no desde el 28 de junio de 2009 en que se dio el final de ese Golpe de Estado, sino desde el tercer trimestre de 2008, aproximadamente. Una muestra de que la Constitución hondureña es diferente a las demás lo constituye el hecho de que la capital del país, constitucionalmente, no es Tegucigalpa, aunque muchos crean y apuesten sobre ello.
2. Este artículo no trata del regreso o no del expresidente Zelaya, sino de lo que la denominada Comunidad Internacional desea hacer con el actual proceso político del país, el cual es percibido, internamente y por muchos observadores foráneos, como legítimo, aunque aquélla insista en presentarlo como ilegítimo.
3. Conforme lo que hemos escrito de la legitimidad, podemos decir que las actuales autoridades hondureñas, tanto del ejecutivo como del organismo legislativo y del judicial, desde el momento en que las instituciones de ese país vienen funcionando normalmente, también son legítimas, es decir, son percibidas por la mayoría de súbditos de esa nación como tales, que han cumplido con los requisitos que mandan SUS LEYES para hacerlo (lo recalco porque parece que todos quisieran que las cosas se hicieran como dicen las leyes que se dictan en Washington, en Estrasburgo o en Caracas, no como dicen las leyes de los interesados y directamente afectados).
4. Tengo años de escuchar, especialmente a los oradores de izquierda, hablar mal de la llamada globalización y hasta protestar por su existencia, pero cuando se trata de globalizar la injerencia en asuntos políticos de un país que, en su mayoría, está tranquilo con sus autoridades y sus instituciones, y que está dispuesto a defenderse de esa injerencia a como dé lugar, ahí sí todos están de acuerdo en mandar al cuerno principios tan antiguos y tan sabios como los de autodeterminación de los pueblos y de no interferir en los asuntos internos de otro país. Entonces, ¿por qué se quejan de la globalización en aspectos comerciales, económicos, culturales, etc.?
Bueno, las ideas, aunque incompletas de mi parte, están puestas. Los invito a debatir al respecto mediante la inclusión de sus comentarios en este blog.

jueves, 10 de septiembre de 2009

NOS QUEDA LA BUENA OBRA DE SU GESTIÓN, O INCOMPETENCIA AL CUBO

Algo así fueron las palabras que escuché hoy, a través de Emisoras Unidas, de boca del Presidente de la República, Alvaro Colom, con ocasión de la destitución del Ministro de Salud, Celso Cerezo Dardón, porque "tuvo una actitud política inapropiada, especialmente durante la interpelación a la cual era sometido en el órgano legislativo...", cuando todos sabemos, por notas de prensa que ya duran varios meses y que finalizan con la petición de su destitución, desde el día 7 de septiembre de 2009, por los salubristas del país, que todo es debido a su incompetencia, a su incapacidad para enfrentar los problemas de salud del país, incompetencia, digo yo, que sólo se suma a la del propio mandatario, quien ante la abrumadora evidencia de falta de acción, insistió en defenderlo inclusive el mismo día en que, a las pocas horas de emitir otras declaraciones de respaldo, lo mandaba para su casa. Si a lo anterior sumamos que el Señor Vicepresidente de la República es un connotado profesional de la medicina quien, obligadamente tuvo que venirse dando cuenta de todo, la incompetencia gubernamental es al cubo.

Encima, como el Presidente cree que todos los guatemaltecos somos idiotas, se atreve a decir que por lo menos queda la buena obra de su gestión. Como no sea la de la venta de medicinas a más del 1200 por ciento de su valor, las plazas fantasmas y el desabastecimiento de hospitales y centros de salud, el pésimo manejo de las epidemias de gripe AH1N1 y de Dengue en Izabal, reto públicamente a Álvaro Colom o a Rafael Espada para que demuestren, fehacientemente y no con falacias, es decir, más mentiras, a qué se refieren con esa brillante gestión ministerial.

Este blog nació para comentar acerca de cómo la política y el sentido común deben ir de la mano. Ha sido una tentación, desde el inicio, escribir sobre la política interna de Guatemala, tan abundante en casos de desatino y total divorcio entre estos dos elementos indispensables para hacer un buen gobierno, mantener la paz social e impulsar el desarrollo sostenible.

Casos como la entrega de cientos de millones de quetzales del Ministerio de Gobernación al programa "Mi Familia Progresa", dejando a las autopatrullas desabastecidas de combustible y dejando de atender el problema que más agobia a los guatemaltecos y que tiene a tantas familias de luto y con grandes problemas de paz mental, es sólo uno de ellos. Hay otros, como la propuesta de presupuesto con un déficit fiscal de 3.4% del PIB, que sólo llaman a mi mente calificativos que no debo poner acá, o el récord de cambio de ministros, o el caso Rosemberg que no he abandonado y que, con la información anticipada al mayor implicado, Álvaro Colom, del informe de la CICIG, dan ganas de entrarle, o los 108 pilotos asesinados en lo que va del año, que es inaudito, o la capacidad operativa que las maras demuestran tener desde adentro de las cárceles, o esto, o lo otro; es la de no parar.

Ya habrá tiempo de hacerlo con mi estilo directo comentando tales temas y otros. Por lo pronto, como no se han solucionado, seguiré escribiendo sobre las ilegalidades que se vienen comentiendo en el Parlamento Centroamericano, de la demanda que tengo planteada ante la Corte Centroamericana de Justicia, la cual no se ha resuelto, a pesar que el mes entrante es la elección de la siguiente Junta Directiva, y especialmente la crisis política hondureña, ya que no estoy de acuerdo con que la llamada Comunidad Internacional haga totalmente a un lado el principio de Autodeterminación de los Pueblos y no pienso abandonar la causa de la libertad que han abanderado mis amigos hondureños, sin importar el partido político al que pertenecen.

Gobiernitos blandengues como el actual dan mucha materia para criticar, pero no soy de los que critican por criticar; verdaderamente deseo que las cosas se hagan como deben ser, así que prometo a mis lectores y seguidores que, en cuanto se resuelvan los dos casos que he mencionado, comenzaré a incursionar en la manera que quienes nos gobiernan hoy día tienen todas las instituciones de cabeza.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

LA LLAMADA COMUNIDAD INTERNACIONAL SE TENDRÁ QUE TRAGAR SUS PALABRAS

Los pueblos eligen los gobiernos y estos, una vez constituidos, se organizan de manera diversa en lo que ha dado en llamarse la "Comunidad Internacional".
Los gobiernos llegan a constituirse, muchas veces, por acuerdos políticos de segundo orden; otras, por elecciones de segundo grado en donde, quien llega a gobernar, muchas veces no lo hace con la deseable legitimidad.
Luego, con el ejercicio del poder, esa poca legitimación que tienen porque han llegado por los empujones o el oxígeno que les dan otros líderes o con una pobre elección originaria pero los suficientes votos de segunda vuelta, también tiende a perderse por el denominado "desgaste político"; es decir, muchos gobiernan sin apoyo popular, ya que el pueblo en general, y hasta sus mismos electores, suelen estar en contra de sus propios gobernantes y de las decisiones que estos van tomando en cada tema.
Es así como muchos gobernantes con muchísimo menos apoyo popular en su propio país que el que seguramente tiene Roberto Micheletti en Honduras, se han puesto de acuerdo para condenar a priori, es decir, sin estudiar detenidamente un caso tan complicado, seguir condenando y, encima, aumentar a la condena que casi todos hicieran, repito, a priori, con otra anticipada condena a todo un proceso electoral en marcha que no está a cargo de ningún funcionario público hondureño involucrado en la destitución (legal o ilegal) del ex-presidente (vayan entendiéndolo) Manuel Zelaya.
Desde mi particular punto de vista y después de conocer de cerca el proceso político hondureño desde abril de 1989 en que llegué a Tegucigalpa a participar en una Asamblea General de la Unión de Juventudes Democráticas Hispanoamericanas, UJDH, con partidos políticos de toda América Latina, Estados Unidos, España, Austria, Francia, Australia e Inglaterra, oportunidad en que yo representaba al Partido de Avanzada Nacional, PAN, de Guatemala, en mi calidad de Secretario Nacional de Relaciones Exteriores, al observar el funcionamiento de esos dos partidos políticos grandes y centenarios de Honduras, con sus elecciones primarias, sus corrientes internas, su enorme capacidad de unificarse después de los desgarradores procesos de escogencia de sus candidatos, la forma en que, en el área rural, durante décadas, he visto cada casa identificada con la bandera de su partido político, lo que me ha dado la pauta para decir y afirmar que Honduras tiene el sistema político más serio y más maduro que hay en el istmo centroamericano; y después de darle seguimiento cercano a la crisis política desatada desde hace alrededor de un año por un sociópata de apellido Zelaya que ostentaba la Presidencia de la República, lo que me hizo estar preparado para advertir prudencia cuando se agudizó la crisis el 28 de junio de 2009, me atrevo a expresar y a vaticinar:
Los hondureños, en su gran mayoría, están preparados para resistir cualquier intrusión externa en la resolución de un problema que es de ellos, así provenga de la denominada "Comunidad Internacional". No habrá poder, ni siquiera militar, que los haga cambiar en su convicción de que el proceso de elecciones generales convocadas por el Tribunal Supremo Electoral (y no a cargo de la Presidencia de la República ni de otra Institución) sigue su marcha. Todas las Instituciones, sean políticas, religiosas o simplemente cívicas, si no están siendo financiadas con "petro dólares chamos", están graníticamente, GRA NÍ TI CA MEN TE, unidas para elegir al candidato que la mayoría vote. El índice de ausentismo a las urnas electorales, a fines de noviembre de este año, me atrevo a decir que será de los más bajo o el más bajo de la historia.
De ahí a la instalación de las nuevas autoridades electas, habrá dos meses más. Después de eso, ¿cuál es el argumento que queda para que regrese Zelaya? La consecuencia, al final de todo este proceso, será que la denominada "Comunidad Internacional" tendrá que tragarse sus palabras, y si los países del Alba triunfan con la reelección del ingerente Secretario General de la OEA, Insulza, a quien los hondureños ya rebajaron a nivel de observador, pues la OEA tendrá un Secretario General desgastado por varios años más. Ojalá que los países del Caribe no se dejen influenciar en estos intentos de reelección y opten por presentar un candidato fresco, no comprometido, que pueda trabajar con todos los países y no esté cuestionado como lo está en Honduras, en Venezuela, en Bolivia, en Guatemala (los invito a que lean los artículos de este blog en mayo 2009 a la fecha), en el corazón de la mayoría de los argentinos.
La Unión Europea, que ha dejado su vocería en otra socialista radical española (que yo simpatizo con algunos socialistas, los que no son radicales y a su pensamiento le imprimen sentido común), bien haría en analizar todo el caso de nuevo, desde el año 2008, tener claridad de ideas con relación a lo que la constitución hondureña dice de la Presidencia, del Tribunal Supremo Electoral, del proceso general de elecciones, de las atribuciones de cada quien, de lo que significa traición a la patria, de lo que se dice con relación a reelección, a modificaciones a la constitución, y tengan el menor sentido común para saber la diferencia entre una encuesta y una consulta popular, para que puedan repensar su posición y, a tiempo, condenar el Golpe de Estado, como yo mismo lo sigo haciendo, pero NO destruir con sus posiciones uno de los sistemas políticos más tradicionales, serios y profesionales del hemisferio y, de repente, del mundo.
El mismo consejo a las autoridades estadounidenses (por favor, no son América, ni siquiera la totalidad de los norteamericanos). Mal hacen viendo la viga en el ojo ajeno cuando ellos tienen problemas tan grandes adentro de su propio país: el déficit presupuestario, la devaluación del dólar con relación a otras monedas duras (está por llegar a 1.5 dólares por euro), la posibilidad de que los países muden de moneda para cubrir sus reservas internacionales; la liberación, sólo en el estado de Texas, de casi 40 presos con más de 20 años de estar en prisión, cada uno, porque las pruebas de ADN demostraron que eran inocentes, lo que obliga a reflexionar acerca de su sistema de Administración de Justicia, las guerras de Afganistán (la más larga de la historia de ese país) y de Iraq (la segunda más larga de la historia, por encima de su participación en la I y II Guerras Mundiales, en la de Corea, en la de Vietnam...) y un largo etcétera que incluye inmigrantes, desempleo, racismo, drogadicción en todos sus componentes, incluyendo la producción, maras, negocios sucios alrededor del petróleo, las guerras y la salud (sólo esto es motivo de todo un artículo).
Conclusión: el pueblo hondureño, haya las condenas foráneas que haya, está unido como nunca en su historia republicana (la cual también he estudiado) y, según mi entender, se quitaron de encima un sociópata megalómano que quería perpetuarse al estilo de las mejores "joyas" del Alba, y no se dejarán arrebatar ese íntimo orgullo de que han peleado por su libertad, por la libertad de todos nosotros que vivimos en otros países en donde este cáncer de la sociopatía y el autoritarismo podrían expanderse; defenderán con uñas y dientes el proceso que está en marcha, elegirán sus nuevas autoridades y no habrá poder en la tierra, como no provenga de Las Alturas, que evite que el nuevo gobierno tome posesión en enero de 2010.
Yo apoyo a los hondureños, y la comunidad internacional, con el tiempo, lo tendrá qué hacer.

viernes, 4 de septiembre de 2009

MARCHA MUNDIAL CONTRA HUGO CHAVEZ

Pocos personajes en la historia pueden provocar tanto rechazo como alguien a quien, en pocos días, le organizan en más de 80 ciudades de unos 32 países en el mundo, sendas manifestaciones de repudio.

No se ha conformado con hablar tonterías e insultar presidentes, reyes y pueblos enteros (aparte de nuestra inteligencia). Utiliza el dinero de los venezolanos para comprar débiles voluntades en los demás países en donde siempre encuentra "achichincles" que le quieran servir.

Ha incursionado en Bolivia, en Ecuador, en Argentina (¿cuántos maletines habrán ingresado?), en Nicaragua sabemos que el petróleo que le regala no es al país, sino a Daniel Ortega, quien lo maneja a su sabor y antojo, corrompiendo a medio mundo con él, sin entregar cuentas. Se ha metido en Honduras, en el actual proceso electoral de Uruguay (nada menos que con 36 millones de dólares que los venezolanos, a través de su gobierno, pagaron por unos cuantos libros), en El Salvador, dándole petróleo sólo a las alcaldías del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, en Cuba, prácticamente sosteniendo económicamente al régimen. En fin....

Por mi parte, quiero pensar que estas manifestaciones no serán sólo en contra de Hugo Chávez y sus peones, incluido el Secretario General de la OEA, Insulza, sino en contra de su maestro Fidel Castro. Pero por otro lado, que sean también manifestaciones de apoyo para los pueblos venezolano, colombiano y hondureño, que son quienes más están sufriendo, en estos momentos, la arrogancia de un hombre de pocas letras que se atreve a llamar a otros "goriletis".

ESTADOS UNIDOS Y SU ERRÁTICA POLÍTICA EXTERIOR

Para quienes somos observadores del acontecer internacional, no se entienden los mensajes que, desde Washington, da el gobierno de Estados Unidos de América.

Por un lado, relajan todo tipo de medidas de presión sobre el gobierno cubano, la dictadura más larga en ejercicio y, posiblemente, de las más largas de la historia del planeta.

Pero por otro lado, insisten en castigar a Honduras, un país que estaba en manos de un sociópata y megalómano, cuyas violaciones constantes a la Constitución de su país, a las leyes ordinarias y al más elemental sentido común, llevaron a la totalidad de las instituciones hondureñas a condenar, una tras otra, diversas acciones tomadas desde el Ejecutivo, al grado de haberse ordenado la captura para el procesamiento del mismo Presidente de la República, según hemos sabido después de los sucesos del 28 de junio pasado, pero el grupo de militares que se suponía debía ejecutar la orden emanada de la Corte Suprema de Justicia, en lugar de capturarlo y encerrarlo, dejándolo sometido a proceso judicial, lo sacó violentamente del país en una acción que no se puede justificar, procediendo seguidamente el Congreso de la República, entendemos, a juramentar como nuevo Presidente, conforme a lo que establece la misma Constitución hondureña, a Roberto Micheletti.

Eso es, en pocas palabras, lo que da lugar a que se sostenga que Manuel Zelaya sufrió un Golpe de Estado, pero es lo que nos permite señalar que se trata de uno sui géneris, al cual no se comparan ni los sufridos en Honduras en el pasado, ni los sufridos en cualquier otro país. Es un Golpe de Estado tan especial como el que diera, en 1993 en Guatemala, el entonces Presidente Jorge Serrano Elías, el cual fue sacado a la fuerza por el Ejército hacia El Salvador y, de ahí, partió voluntariamente hacia Panamá, donde vive desde entonces, exiliado, procediendo el Congreso de la República, no a declarar como Presidente a quien correspondía, el Vicepresidente Gustavo Espina Salguero, quien también salió de la escena política por más que tratara y quisiera quedarse, sino al entonces Procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio, quien finalizó el mandato para el cual había sido electo Jorge Serrano, con el reconocimiento y el acompañamiento de toda la comunidad internacional.

Por supuesto, en esa época no había un Hugo Chávez y los petrodólares estaban en poder de los árabes y no se dejaban sentir en América Latina.

Es por eso que, nosotros que seguimos de cerca desde hace décadas el proceso de integración centroamericana, que conocemos de alguna manera el funcionamiento de las Instituciones de nuestros países, y que por nuestra formación académica podemos entender con mayor claridad acerca de los pesos y contrapesos que, con sus matices y diferencias, tienen nuestras Constituciones, las cuales devienen de un pasado más o menos común de dictaduras, de intentos de perpetuarse y de abusos de poder, no podemos dejar de manifestar que no entendemos la posición, en este caso, de la comunidad internacional.

¿Es más legítimo un Presidente que cada uno de los integrantes de un Congreso Nacional o que un Alcalde, si todos han sido electos directamente por sus votantes? ¿Por qué tiene que ser ilegítimo un proceso de elecciones convocado por el Tribunal Supremo Electoral en Honduras desde el mes de mayo del presente año, si conforme a sus leyes, no le corresponde a nadie más convocar, dirigir o interferir en ese proceso electoral?

¿Dónde está la ley anterior que faculta a cualquiera a desconocer a las autoridades electas democrática, libre y popularmente en un país, conforme a la normativa legal positiva del mismo?

El pueblo hondureño, no el gobierno, es el que elegirá a sus próximas autoridades. Eso no tiene vuelta de hoja, y mal hace la comunidad internacional en negarle a Honduras una salida "democrática" a la crisis política que ellos no propiciaron, sino ese señor de sombrero que, en una pasada de unas horas por México, fue capaz de unir a una nación de más de 100 millones de habitantes en su contra. ¿Qué es lo que el Presidente Barak Obama o la Secretaria de Estado Hilary Clinton no pueden ver?

Lo que sí quisieramos que vieran es la ingerencia venezolana en el proceso de elecciones de Uruguay, en donde se ha descubierto la venta de un lote de libros que no pasan de un cuarto de millón de dólares, a Venezuela, por más de 36 millones de dólares. Curiosamente, la editorial es propiedad de un pariente de uno de los candidatos a la Presidencia de la República. ¿Esas elecciones sí van a ser reconocidas por la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza? Y la OEA, ¿qué dice al respecto?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL COMIENZA A TENER SENTIDO COMÚN

La Unión Europea recién acaba de anunciar que no excluirá a Honduras de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Europa-Centroamérica, lo que denota madurez y entendimiento por parte de la mayoría de líderes europeos, a pesar de la insidia y estrechez política de las autoridades de gobierno españolas, que han insistido en navegar a contrapelo del menor sentido común.

Por otro lado, parece que el Fondo Monetario Internacional, FMI, ha autorizado a Honduras el desembolso de recursos por US$.150.00 millones, provenientes de un antiguo préstamo cuyo programa fue suspendido unilateralmente por dicho ente multilateral, en virtud de que los supervisores declararon "dudas razonables en la transparencia conque se manejan los fondos" (sic.), en una clara manifestación de que se ha comenzado a comprender que la naturaleza del Golpe de Estado de fecha 28 de junio del año en curso, es sui géneris, ya que no se derogó la Constitución y todas las instituciones siguen funcionando con normalidad.

Lo anterior contrasta con las cada vez más irreflexivas y descabelladas (no es alusión) posiciones que asume la Organización de Estados Americanos, OEA, en el sentido de desconocer el resultado del proceso de elecciones que ya estaba en marcha desde el mes de mayo, que no sólo ponen a esta organización en ridículo sino hacen su lenguaje ininteligible para muchas personas.

Se ponen en ridículo porque parecieran no entender que el proceso de elecciones en Honduras no depende de la Presidencia de la República, y sabiendo que sí lo entienden, sólo podemos pensar que con esas declaraciones quieren engañar a las grandes mayorías, haciéndoles creer que las elecciones serán ilegítimas porque estarán personalmente controladas por el Presidente Roberto Micheletti. ¡Por favor!

Finalizo con un dato curioso que tiene que ver, además, con desembolsos. En el diario Prensa Libre (Guatemala) de hoy, hay un análisis interesante que señala que, aunque Honduras ha pasado esta etapa de crisis y que le han bloqueado los desembolsos de préstamos, el Lempira, la moneda de ese país, ni se ha inmutado. El analista atribuye esto a la gran cantidad de dólares que han ingresado a Honduras para apoyar las marchas a favor de la restitución de Manuel Zelaya. ¡Vayan Uds. a imaginarse de dónde están saliendo esos dolaritos!