Pasan todo el tiempo agazapados, con sus medidores de velocidad y cámaras, al acecho de los automovilistas que se pasan del límite de velocidad, para imponerles multas.
En algunos casos, como el del Alcalde de Mixco, sus puestos son considerados más como "de asalto", pues utilizan la Carretera Panamericana, en donde sí no ponen ni un centavo del presupuesto municipal, para fregar y fastidiar a quienes ni siquiera viven en el municipio pero lo tienen que atravesar para llegar de un punto a otro.
El Alcalde de Mixco, en su infinita prepotencia, hasta se ha dado el lujo de colocar, en la noche, otro tipo de "puestos de asalto", en la Calzada Roossevelt especialmente, en donde todo el que pasa tiene que bajarse del vehículo y hacer pruebas de alcoholemia, ocasión que aprovechan sus cancerberos para "dejar ir" a las personas mediante turbios arreglos.
Pero ahora que quieren reelegirse y que andan en campaña, ¿dónde están sus serviles fotógrafos? ¿dónde están esos implacables Policías Municipales de Tránsito? Con sólo ver cómo transitan actualmente los motoristas en la ciudad capital, de dos en dos (cuando está prohibido), sin el obligatorio chaleco con los números de identificación de la motocicleta, sin casco o con éste colgando del brazo, cuando en otra época, que no es electoral, cualquiera de estas infracciones les habría valido una multa, lo único que podemos pensar es que existe mucha hipocresía en la política, y que por encima de leyes justas y ponderadas para todos, lo que hay son funcionarios oportunistas que procuran ver de qué manera expolian a la ciudadanía honrada que, tal vez sin comprender del todo este análisis, sí mantiene esa rebeldía en el subconsciente que lo hace, en esta época, andar por encima de los límites permitidos de velocidad y pasearse, a la vista de todos, en motocicleta, infringiendo una de las normativas más publicitadas de todos los tiempos.
Cuando todo esto vaya cambiando habremos comenzado a elevarnos en la senda del desarrollo integral.
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