sábado, 24 de octubre de 2009

LA JUSTICIA EN CENTROAMERICA PUEDE SER FORTALECIDA

El proceso de fortalecimiento del Sector Justicia en Guatemala, ha comenzado. Apenas da sus primeros pasos con la Ley de Comisiones de Postulación que impulsara la diputada Nineth Montenegro, que fuera engavetada por el oscurantismo y que, si no fuera por la sangre inocente derramada por Rodrigo Rosemberg y su legado póstumo de exigir Justicia, no habría pasado, jamás, de ser otro proyecto bien intencionado.

El Congreso de la República no soportó la presión de la Sociedad Civil en este tema, especialmente de la juventud que se organizó y comenzó a reunirse y a exigir con determinación. El proyecto se convirtió en ley y hoy, en Guatemala, podemos decir que ya tenemos la experiencia de un proceso diferente de elección que, si bien no es perfecto y puede con facilidad señalarse varios errores, también lo es que ha iniciado algo que es irreversible, que es susceptible de mejorarse y que seguramente se mejorará, que la Sociedad Civil no va a dejar de tener impulso en este necesario tema de la agenda nacional, y que hoy podemos sentirnos, todos quienes venimos apoyando este tema, con una sensación de satisfacción e insatisfacción.

Por nuestra parte, al recordarle a las más de 50,000 personas que nos congregamos en la Plaza Italia a pedir justicia por tantas muertes e independencia en la investigación de los asesinatos de dos empresarios y un profesional, en donde estaban señalados funcionarios de alto nivel del actual gobierno, comenzando con el Presidente de la República, que como parte importante de la independencia en la Administración de Justicia había que apoyar a la mencionada diputada Nineth Montenegro para que sacaran del archivo su proyecto de ley. El resultado de haber tenido una ley y un proceso de elección más transpartente que el anterior, nos hace sentirnos satisfechos.

Pero no lo estamos porque observamos que, en Guatemala, todavía hay mucho por hacer al respecto. Una de las principales tareas pendientes es la de vigilar la escogencia de los verdaderos operadores de la Justicia; me refiero a los Jueces de Primera Instancia y a los Magistrados de las Salas de Apelaciones, por un lado; a los Fiscales del Ministerio Público y a la Policía, por otros. Por supuesto que es sano tener magistrados sin tacha en la Corte Suprema de Justicia, lo cual no se logró totalmente, pero mi experiencia me dice que la CSJ tiene funciones bien limitadas en cuanto a la Administración de Justicia propiamente dicha. Lo bueno es que, según entiendo, se está trabajando en el tema y no se cejará hasta obtener, algún día, algo diferente a lo que hoy existe en el país.

Sin embargo, mi visión va más allá. Mi experiencia política regional me hace ver las cosas de una manera diferente. Por ejemplo, soy de la creencia que Guatemala no puede avanzar sola en este tema. Es necesario que este proceso de transparencia en la elección de Magistrados y demás Operadores de Justicia se traslade al resto de países de la región.

Puedo poner el caso de Nicaragua como un ejemplo patético que necesita antención, revisarse y, finalmente, con el apoyo de toda la población, que será directamente la beneficiada, modificarse, transparentarse, dado que hoy, aunque se atenta frontalmente contra el sistema democrático sin que la OEA o la ONU o la denominada "Comunidad Internacional" digan absolutamente nada, el Presidente Daniel Ortega la ha convertido en un fundo de su partido político, el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Tradicionalmente, los partidos políticos nicaragüenses se han "repartido" los puestos de la Corte Suprema de Justicia, pero Daniel Ortega se las ha ingeniado para poner magistrados vinculados directamente con él o con su partido, rompiendo con el principio de Independencia de Poderes, en donde hasta la autorización de cualquier franquicia no es un derecho del funcionario como en otros países sino algo previo para que pasen con el Presidente de la República para que se las autorice (por cierto, estoy en contra de ese tipo de privilegios).

Luego, que no nos extrañe que los magistrados de Daniel Ortega elijan como magistrados de la Corte Centroamericana de Justicia a otros magistrados de Daniel Ortega, como he venido denunciando en entregas anteriores, de tal manera que la revisión del procedimiento de elección de magistrados de esta Corte también se hace necesaria, para modificarlo y, además, para que exista un mecanismo para que las tachas puedan ser hechas valer por los ciudadanos, de tal manera que las personas que integren las cortes tengan el perfil adecuado para el alto cargo al cual se les elije.

La revisión de los procedimientos internos de selección de Operadores de Justicia y el establecimiento con claridad de los requisitos para acceder al cargo, son dos cosas que no le pueden hacer daño a nadie, más que a las bandas organizadas de delincuentes, algunas de las cuales están enquistadas en el mismo lugar desde donde se ejerce el poder. Estas son cosas que todos los ciudadanos deberían apoyar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario