viernes, 3 de septiembre de 2010

LA DEFENSA DEL CONSUMIDOR Y LA CARABINA DE AMBROSIO

     Teníamos mucho tiempo de que no escuchábamos argumentos provenientes de un diputado del Congreso de la República con las cuales estuviéramos de acuerdo totalmente. La nota fue de carácter radial mientras manejábamos por las calles de la ciudad y se refería, al comentar acerca de que está cumpliendo 15 años de actividades la Dirección de Atención al Consumidor, DIACO, que no cumple con sus funciones, en parte porque no tienen el presupuesto necesario para atender las demandas del público usuario, pero especialmente porque los empleados de la misma no tienen la vocación para darle curso a las mismas.

     No puede tener más razón. Lástima que no logramos entender quién dio esas declaraciones; sin embargo, aprovechamos para respaldar lo que dijo este diputado y para agregar que este es un ejemplo de las instituciones a las que hay que ponerle atención.

     Falta decir, a la par, que Guatemala carece de leyes que defiendan los intereses del consumidor, de modo que el comerciante irresponsable y el prestador de servicios de mala calidad navegan felizmente por ese limbo que les favorece.

     El país, cualquier país, necesita una oficina que canalice las quejas e inquietudes de los ciudadanos, relacionadas con sus consumos, con empleados y funcionarios dedicados, debidamente equipados y que tengan un marco jurídico apropiado para cumplir una labor, por las partes débiles de las relaciones de comercio y de servicios, y que pueda sancionar, ordenar cambios o indemnizaciones o, en su caso, aclararle al quejoso, con responsabilidad, que no tiene razón de protestar.

     Hace años tratamos, por todos los medios a distancia, a excepción de llegar personalmente, que la DIACO se movilizara en un caso evidente de prepotencia comercial, sin resultado alguno, así que nos consta la falta de preocupación, de sistemas y de procedimientos para enfrentar las demandas del público, y eso tiene que cambiar.

     ¡Muchas cosas tienen que cambiar para aliviar nuestra desesperación, que es política, administrativa, económica y social!

No hay comentarios:

Publicar un comentario