martes, 7 de julio de 2009

LA DOBLE MORAL DE LA OEA, DE LA HUMAN RIGHTS FOUNDATION Y DE MANUEL ZELAYA

Acabo de recibir, vía internet, esa maravillosa herramienta de la libertad y de la democracia, el texto de la renuncia de Armando Valladares, el poeta cubano que estuvo preso 22 años en las cárceles de su país, a la Human Rights Foundation, entidad a la cual pertenecen, entre otros, Garry Kasparov, Álvaro Vargas Llosa, Harry Wu, etc. No era simplemente un miembro del directorio sino el respetado "Chairman".

Para quien quiera leer esa carta histórica, el texto es el siguiente: "Mi querido Thor: La nota de HRF sobre los sucesos de Honduras no reflejan la verdad ni relatan históricamente los hechos tal y como sucedieron.. Estoy ahora en Italia, no tengo mucho tiempo para un análisis más extenso. Pero el Presidente Zelaya fue y es un traidor a la Democracia.. Fue electo engañando a sus compatriotas y cuando con ese engaño llegó al poder, giró ideológicamente y comenzó su plan para cargarse la Democracia en Honduras como lo hizo Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa lo está haciendo en Ecuador. Zelaya forma parte de la gran conspiración neocomunista que pretende apoderarse de América Latina.La estrategia ha sido la misma: llegan al poder con elecciones, después, cambian la Constitución, disuelven los parlamentos y se perpetúan en el poder y terminan declarándose marxistas, como Evo Morales.Lo que Zelaya trató de hacer para estos planes era ilegal. Quiso cambiar la Constitución para reelegirse.La Corte Suprema le advirtió que esa maniobra era inconstitucional y por lo tanto ilegal. El Congreso también le señaló que su pretensión violaba la Constitución hondureña y por lo tanto era ilegal. Con el apoyo y el dinero de un gobierno extranjero (todo el material electoral llegó desde Venezuela en un avión que envió Chávez).No obstante las advertencias de la Corte Suprema, siguió con sus planes de cargarse la Democracia en su país, donde imperaba la ley y en base a ese imperio de la Ley, la Corte Suprema le ordenó al Ejército, (que no está para defender al Presidente, sino a la Constitución, ) que arrestara y expulsara del país a Zelaya. Eso no es un golpe de Estado, no hay militares gobernando en Honduras. Mientras la OEA vio como Zelaya iba actuando ilegalmente, no dijo una palabra, cuando la Corte Suprema le advirtió era ilegal su pretensión la OEA y los que hoy se rasgan las vestiduras, contemplaban en silencio cómplice como este traidor de Zelaya trataba de hundir a su país en el totalitarismo y que se convirtiera en otra Venezuela, en otra Bolivia o en otra Cuba.La Declaración de la HRF es históricamente incorrecta, dejándose llevar por la cobarde complicidad de los que por falta de valor dejan de hacer o no se atreven a decir las cosas como son. Nada supe de que esa declaración, ni de su publicación de la cual he sabido aquí en Italia.Por esa razón, por mi desacuerdo absoluto con esa nota, renuncio de forma irrevocable a mi cargo de Chairman de Human Rigths Foundation y también a cualquier cargo en la misma ya sea de miembro del Directorio Internacional o cualquiera otro. Te ruego como Presidente que estás a cargo del quehacer diario de HRF des curso a esta renuncia mía, que yo también lo haré por mi parte.Armando Valladares".

Es curioso, porque apenas el 15 de octubre de 2008, esta misma entidad le enviaba a José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, la segunda carta protestando por su inacción ante las crecientes amenazas a la democracia y a los derechos humanos en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Paraguay. El texto de la carta lo pueden encontrar en este vínculo:
http://thehrf.org/InsulzaLetterOct17.pdf

Renuncia el valioso Armando Valladares, entonces, por la actuación, con doble moral, de la Human Rights Foundation, la misma que ellos, unos meses atrás, le señalaban al señor Insulza y a la Organización de Estados Americanos, la mismo que vengo señalando de poco seria por su tendencia a aprobar "alegres" resoluciones y, después, solamente después, enviar a su investigador favorito, Insulza, a "hacer los mates" de que investiga, cuando todos sabemos que ningún organismo va a resolver y, luego, cambiar lo resuelto tan fácilmente.

Son tremendos casos de doble moral de estas instituciones en el caso de Honduras, ya que, luego de todo lo que se ha sabido y circulado con relación a las violaciones sostenidas y reiteradas a la Constitución que el presidente Manuel Zelaya juró defender (casi nadie le pone atención a que se ha jurado defender lo que primero se viola), a las leyes, a las instituciones, a las resoluciones emanadas de los órganos jurisdiccionales, a las personas y al más elemental sentido común que defendemos en este blog, no nos explicamos cómo es posible que la OEA o cualquier otra institución que se dice defender la democracia, los derechos humanos, la libertad, no haya actuado para señalarle a Zelaya que iba en el camino equivocado y, encima, ahora condenen a todo un país.

Es doble la moral cuando utilizan los mismos argumentos para obviarlos, en un caso, y para condenar, en el otro. Y no pueden decir que hasta ahora conocen de la situación de Honduras, ya que fue precisamente en su territorio, en la ciudad de San Pedro Sula, que se reunió a debatir la Asamblea General de la OEA hace pocos meses.

Es doble la moral de Manuel Zelaya, también, cuando su canciller, la señora que él nombró para representar a Honduras, no dejó hablar en dicha Asamblea General de la OEA a la señora Hilary Clinton, Secretaria de Estado de los Estados Unidos de América, ni siquiera por pura cortesía, tan sólo porque el debate estaba ideologizado con relación al tema cubano, pero ahora que es un presidente sin país, busca una entrevista con élla en su despacho.

Ahora, si desean conocer de la doble moral del mismo Insulza, observen el vido en este vínculo:
http://www.youtube.com/watch?v=nB0fNl4uB-Y

Reitero que no defiendo Golpes de Estado. Los hondureños debieron haber puesto a funcionar sus instituciones con mayor claridad, ya que están en capacidad de hacerlo. Sin embargo, ante la realidad que se vive, lo mejor que podría pasar es que Manuel Zelaya recapacite, se dé cuenta de los errores que ha cometido, que su retorno a gobernar es imposible, como sí lo es retornar para ir a dar a la cárcel, pero eso no ayudaría a su país a sanar sus heridas. Lo mejor sería que escuche bien el ofrecimiento que le hacen de que retorne a Honduras en paz el año entrante y que claudique inmediatamente a unas aspiraciones que huelen a sacrificio y sangre de hermanos hondureños, y no tiene derecho de arriesgar a su país de esa manera, si es que lo quiere.

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