jueves, 10 de marzo de 2011

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO Y CORTE SUPREMA DE JUSTICIA PONEN MUESTRA

Apenas ayer escribíamos lo que parece ser el escenario que la pareja presidencial prepara tras bambalinas, con toda la fuerza del dinero que manipulan y el poder que mal emplean, para la próxima Corte de Constitucionalidad, CC, la que, precisamente en estos días, se está integrando a través de las selecciones que tienen que efectuar el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos, la Corte Suprema de Justicia, el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, el Congreso de la República y el Presidente de la República.

Hasta donde sabemos, el Consejo Superior Universitario procedió a elegir, ayer, a sus representantes, en una sesión histórica que fue ganada, independiente de los nominados, por aquellas personas que provocaron que la misma fuese pública y que la votación fuese nominal, lo que ocasionó que todas las componendas del último año se cayeran a última hora, viéndose obligado el candidato favorecido por esas turbias corrientes de facto, a declinar a última hora, lo cual pone en evidencia que conocía, perfectamente, el resultado adverso que se le venía encima, y antes de que la aritmética electoral pública le pasara encima, se retiró de la contienda, dándole paso a profesionales respetables sobre los cuales no tenemos cosa alguna que comentar negativamente, y sí resaltar la seriedad con que ambos, titular y suplente, se han comportado profesionalmente durante décadas. ¡Una felicitación para el Consejo Superior Universitario!

Por otro lado, nos hemos enterado que hoy hubo otros dos nombramientos, el de la Corte Suprema de Justicia, que también procedió a votación nominal en sesión privada, pero con la advertencia que darán a conocer al público el acta de la misma, en donde quien salió favorecida es una profesional del Derecho de larga trayectoria académica y de seriedad sin tacha, por mucho que haya sido una de mis sonrientes catedráticas, de quien lo único que podemos esperar es independencia de criterio, dedicación y absoluta transparencia. ¡Felicitaciones a la Corte Suprema de Justicia por brindarnos una magistrada de esas cualidades éticas, morales y profesionales!

Ahora bien, supimos que hoy designó también, para ocupar los cargos de magistrados de la CC, el Presidente de la República, a quien no podemos felicitar, realmente, pues entendemos que ha nombrado a una profesional que se ha visto envuelta en situaciones poco claras en otras instituciones por donde ha pasado. Teniendo la oportunidad, por una vez en su mandato, de hacer las cosas debidamente, nos ha vuelto a demostrar que no es el país el que le interesa sino el derecho de su nariz. ¡Qué pobre Presidente! Entre los alrededor de doce mil profesionales del Derecho, no pudo encontrar alguien inobjetable, de modo que el objetado, ahora, es él. ¡Nuevamente!

Falta elegir, entonces, a los representantes del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, en donde las cartas, prácticamente, están echadas. Nos da la impresión de que, quede quien quede, podría ser que el representante de dicho Colegio no se ponga del lado de la Constitución a la hora de decidir sobre las obvias ilegalidades, precisamente por inconstitucionales, de algunas candidaturas a la Presidencia de la República.

En donde toda la sociedad tiene que estar atenta es en la elección del representante del Congreso de la República, pues de eso depende, según nuestras cuentas, que se respete la legalidad y no se pase encima de las instituciones, o que se llegue a jugar política a una Corte y, adicionalmente, no sólo distorsionen todo el proceso electoral que se viene (porque, aunque inscriban ilegalmente algunas candidaturas, nuestro presentimiento es que no van a ganar) sino se engañen a sí mismos, traicionen el juramento que hicieron, al graduarse, de defender la Constitución, y confundan más a la ciudadanía.

El Congreso de la República debiera estar pensando en elegir a los profesionales más serios del gremio de abogados del país para magistrados titular y suplente de la CC por ese alto Organismo. Personalmente conocemos muchísimos, de manera que no entendemos cómo es que la información que hay al respecto da la impresión que van a elegir a un diputado del Congreso.

Todos tienen derecho a aspirar a tan elevados cargos, pero es un tremendo error que a la Corte de Constitucionalidad llegue alguien activo en política.

Desde este humilde espacio felicitamos a la sociedad civil organizada por el acompañamiento que ha hecho, eficazmente, de este proceso, y los instamos a no desmayar y estar atentos, como nunca, en el proceso de elección que se viene en el Congreso de la República.

De ello depende, en gran medida, la tan anhelada paz social.

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