martes, 8 de junio de 2010

BIENVENIDOS, EMPRESARIOS VENEZOLANOS

Es obvio que el dictador de moda, Hugo Chávez (de moda porque es quien tiene el dinero, no el seso ni el carisma), no quiere empresarios en Venezuela.

La ha emprendido en contra de inversiones hoteleras, energéticas, de medios, de transporte, de todo. Lo último es el proceso de expropiación que está en marcha en contra de una enorme empresa productora de alimentos y bebidas, lo cual pondrá en más riesgo a la población, ya que su incapacidad, como la de cualquier gobierno que se mete a hacer tareas que no le corresponden, ya dio al traste con 20,000 toneladas de alimentos que mandó a importar, según él para hacerle la competencia a la burguesía productora, pero en lugar de repartirlos o de venderlos a tiempo, se pudrieron y se echaron a perder.

¡Una mancha más al tigre no importa! Y como el petróleo sigue fluyendo y los precios no bajan, que siga la piñata chama.

Mientras tanto, todas esas fuentes de empleo que se pierden en Venezuela se habrán de crear en otro país, los niveles de desocupación crecerán y se pagará más por la comida, porque en lugar de producirla localmente habrá que pagarla en monedas duras y, además del cambio de moneda por comida, habrá que agregarle fletes, seguros, comisiones, costos de estibadores, etcétera, y en lugar de fluir hacia la población a través de una cadena redituable pero eficiente, ahora lo hará a través de una que no tiene costo, porque es estatal, pero sumamente ineficiente, y los venezolanos la pagarán más cara por partida doble: porque será más cara que la producida y ofertada por una iniciativa privada que compite entre sí, y porque vaticinamos que será más escasa, como sucede en Cuba, lo cual producirá muy pronto un mercado paralelo que será negro, muy negro.

Guatemala necesita inversiones, crear más plazas de trabajo y mejorar sus niveles de competencia no sólo para exportar, que ya exportamos gran cantidad de comida, entre vegetales, frutas y productos procesados, sino para el mercado interno, que le cae bien a los actuales actores más presencia y diversidad.

Desde acá les damos la bienvenida. Tenemos nuestros problemas, como todos saben, pero éste es un país en donde serán bien recibidos y donde sus negocios podrán prosperar en un ambiente de igualdad y tolerancia, como lo hicieron muchos cubanos hace décadas y nicaragüenses y salvadoreños en un pasado más reciente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario