jueves, 6 de mayo de 2010

EL EFECTO PAPANDREU, BOMBA DE TIEMPO PARA GUATEMALA

Yorgos Papandreu es el Primer Ministro de Grecia, ese pequeño país que, por la irresponsabilidad de su clase política, tiene de rodillas a las bolsas de valores de todo el mundo y ha generado muchísimos dolores de cabeza a los demás Estados de la Unión Europea, de la cual es parte.

La acumulación de deuda de Grecia no es responsabilidad, únicamente, del actual Primer Ministro, pero es a él que le ha tocado la crisis en que ha caído toda la actividad económica, primero, y ahora toda actividad en su país, derivado de la acumulación de irresponsabilidades de una secuencia de diferentes gobiernos, de diferentes ideologías y líneas de pensamiento.

Nadie recuerda a los Primeros Ministros, Ministros de Finanzas, de Economía o simples diputados que levantaron la mano para aprobar, repito, irresponsablemente, préstamo tras préstamo. Es Papandreu quien pasará a la historia como el gobernante durante la crisis y el colapso de la economía griega, y eso no deja de tener mucha injusticia, aunque él haya participado también, al inicio de su función como tal, de esta especie de "piñata".

Lo mismo está sucediendo en Guatemala. Un país que siempre ha sido conservador con el manejo de su deuda, de un tiempo acá ha caído en manos de una sarta (disculpen, colegas diputados) de padres y madres de la patria que no tienen visión, que no tienen amor a su patria, que no tienen principios, que no tienen cordura y que lo que hacen, una bandada tras otra, es arriarnos por el camino griego, es encaminarnos al precipicio, al colapso.

¿A dónde creen, estimados lectores, que vamos, si aprobamos más deuda pública para darle servicio a deuda contraída con anterioridad?

Los elotes que hoy se quieren comer entre funcionarios del Ejecutivo y diputados, especialmente de la Nueva Trinca Infernal que recientemente se formara en Alta Verapaz alrededor de una presunta candidatura a todas luces ilegal, algún día alguien los habrá de pagar.

Sólo los idiotas creen que las deudas no se tienen que pagar y que la capacidad de endeudamiento del país durará por siempre.

La misma economía española, pésimamente manejada por el gobierno de Rodríguez Zapatero, hoy paga una tasa de interés mucho mayor que cuando inició ese gobierno, porque la calificación del riesgo país fue elevada por todas las calificadoras de riesgo, lo cual ya es un síntoma de que nuestros amigos españoles, si no logran rápidamente un cambio de rumbo, también irán a probar el despeñadero y serán noticia mundial como hoy lo es Grecia.

¿Qué privilegio tiene Guatemala para que esas mismas calificadoras de riesgo se hagan de la vista gorda y no se nos señale de endeudarnos indebidamente?

¿Y qué decir de la calidad del manejo de los recursos cuando todos los días sale, en todos los diarios, noticias diferentes de casos distintos de corrupción en casi todas las dependencias, ministerios, direcciones y algunas municipalidades?

¿Qué decir, además, de las componendas asquerosas entre diputados alrededor de la aprobación de los dictámenes con los cuales están endeudando a varias generaciones de guatemaltecos que todavía no han nacido?

Por eso señalo el efecto Papandreu. A Guatemala le han armado una bomba de tiempo monetaria. Sólo falta ver quién será el gobernante a quien le explote la misma en pleno rostro.

1 comentario:

  1. Estimado Lic. Flores, desde el inicio he leido sus valiosas y acertadas opiniones y ésta, una vez más, es acertada. Es inconcebible la actitud del actual gobierno de querer endeudar al país con el argumento de que tienen que financiar el presupuesto para el presente año. Este gobierno hace fiesta lo que no le cuesta, porque no es su dinero el que se gasta, sino el de toda la población contribuyente, dentro del cual me incluyo; sin embargo, se nota a leguas que de economía no tienen la más mínima idea, puesto que pretenden endeudar al país para solventar UN AÑO de carencias y, qué pasará el otro año? lo mismo? Considero que existen demasiadas "deudas por cobrar" que podrían paliar la situación, léase el desfalco del IGSS, lo que hurtó el ex presidente Portillo, las malversaciones de Gobernación y muchos otros casos y, de allí, se podría financiar el gasto social. Es una lástima que el ordenamiento jurídico guatemalteco no tenga procedimientos rápidos y expeditos para ese tipo de casos o recuperación de dinero del Estado.
    Reciba una sincera felicitación por los artículos que expone que, incluyen, además, una gran ilustración histórica de lo acontecido a nivel mundial en materia política y siga adelante, que sabe que cuenta con mi apoyo incondicional.

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