Todos los hombres y mujeres productivos tenemos varias facetas sucesivas o paralelas en el transcurso de nuestras vidas, las cuales nos van dando nuestra personalidad y vamos apoyando en la medida que nuestro temperamento y nuestra disposición por determinado tema así nos lo dicta en lo más profundo del ser.
En cada una de esas facetas uno va conociendo otros seres que comparten ese gusto particular por alguna actividad, de modo que nuestro círculo de amistades y conocidos se va ampliando y especializando conforme nos vamos involucrando en asuntos de distinta naturaleza.
Es así como, en mi faceta de promotor y amigo del arte y de la cultura, conocí a un gigante, precisamente por su humildad y porque era capaz de hacer y gestionar sin hacerse insufrible ni pasarle encima a los demás, razones que lo hacían darse a querer y a respetar por todos.
Era Ángel Arturo González, quien apenas ayer se nos adelantara en el viaje que todos tenemos asegurado y cuyos restos materiales serán enterrados, hoy, en su natal Antigua Guatemala, un ser humano de esos escasos, de excepcional carisma, a quien siempre vi como un verdadero embajador de la sociedad culta y educada que caracteriza a esa ciudad.
La vida de Ángel Arturo ha de ser más compleja, pero para efectos del propósito de este espacio virtual vale la pena, además, resaltar su participación política, como candidato a alcalde, en el último proceso electoral llevado a cabo en 2007.
Sin pretender conocer a fondo su campaña ni al respetado personaje, sí me atrevo a decir que su paticipación ha de haber sido transparente, algo ingenua frente a los demás candidatos e, inclusive, frente a algunos electores, pero hablando siempre con la verdad, su verdad.
No ganó la elección, pero con sus aportes le dio valor a todo el proceso y dejó un importante legado, pues dudo totalmente que él mismo creyera que iba a ganar, pero señaló el camino para todas esas personas escépticas con relación al grado de involucramiento que debemos tener en los temas comunitarios, sociales, culturales, políticos.
Nunca lo escuché criticar pero sí ofrecer su voluntario apoyo en algún proyecto eventual que surgira, pero en caso hubiese criticado algo que estuviera mal, no se limitó a la crítica: participó activamente, y no sólo como activista sino como sujeto para ser electo.
Ojalá su ejemplo sea aprovechado por quienes quedamos acá, en nuestra linda tierra en medio de una crisis de valores como nunca ha habido, pues la única manera de salir adelante, como sociedad, es precisamente con la participación de todos, ya opinando constructivamente, ya aportando ideas novedosas, ya poniendo capital sano, ya apoyando a nivel de simpatizante o de activista y, cuando se ha logrado algún capital electoral, como candidato a algún puesto de elección.
La senda de la patria es incierta, pero tengo la confianza que está resguardada por espíritus de luz, de elevado astral, que han sabido interpretar, mientras vivieron encarnados en nuestro país, la misión para la cual fueron enviados acá, superaron obstáculos y se levantaron por encima de todo para cumplir la misma.
Ése es el caso, lo percibo, de Ángel Arturo. ¡Que Dios le permita aconsejarnos mientraas transitamos esa senda!
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me encanto, todo eso y mas el siempre fue un ejemplo para mi y lo seguira siendo para todos
ResponderEliminarMuchas Gracias por el justo homenaje que hace a la persona de Ángel Arturo. Fué ese Quijote del Arte que siempre lucho por apoyar y ser proactivo, por tratar que se entendiera que sin Cultura no hay historia de un pueblo. En política demostró su caballerosidad al tenderles la mano a todos los candidatos en la contienda y logar mantener con 9 de los 11 candidatos una comunicación franca y sincera. Lucho, defendió sus ideales y trabajó por el engrandecimiento de la Cultura de nuestra patria y de nuestra amada Antigua. Que descanse en Paz y donde estes te mando todo mi amor.
ResponderEliminarCarmen María Urrutia de González
Un abrazo fraternal y muy dolido por la sensible perdida de mi amigo y hermano Angel Arturo.Muy tardíamente me entero ...cuanta pena .....
EliminarJOSE DE LA ROSA
Pepevic20@hotmail.com
Doña Carmen María, no la conozco personalmente pero le envío un abrazo espiritual. Realmente es poco lo que en este espacio se puede decir de Ángel Arturo. Por eso lo he resumido en una palabra: ¡gigante!
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